SENAMA (Servicio Nacional del Adulto Mayor) implementó un conjunto de medidas para evitar la soledad de las personas adultas mayores y garantizar la calidad de vida en un contexto de aislamiento social. 

En Chile, la soledad es un sentimiento creciente y transversal en todos los niveles socioeconómicos, que afecta dimensiones del bienestar objetivo y subjetivo y que influye en la calidad de vida de las personas adultas mayores. “No es lo mismo estar solo que sentirse solo”, señala José Carlos Bermejo Higuera, experto en humanización de la salud, duelo y bioética. “A veces deseamos estar solos porque ciertas cosas no pueden hacerse si no es así. Evidentemente, la soledad deseada y conseguida no constituye un problema para las personas, incluidas las personas mayores. Sentirse solo, en cambio, es algo más complejo y paradójico, ya que puede ocurrir incluso que lo experimentemos estando en compañía”, advierte el especialista español.

La soledad como emoción subjetiva, por ejemplo, puede expresarse por tener menor afecto y cercanía de lo deseado en el ámbito íntimo o relacional. En la experiencia de las personas mayores, dada su heterogeneidad, cobra variadas y personales apreciaciones. Por su parte, la dimensión objetiva refiere a la ausencia o precariedad de contactos con otras personas, conectividad y/ o aislamiento social.

Existen estudios que señalan que, a mayor soledad, hay mayor nivel de fragilidad y riesgo de deterioro cognitivo e, incluso, indican que la posibilidad de mortalidad prematura aumenta el 26% en personas que se sienten solas, el 29% en personas con aislamiento social y el 32% en aquellas que viven solas. Asimismo, diversas investigaciones y programas de participación han destacado los beneficios de las redes de apoyo para la salud de las personas mayores. La IV Encuesta Nacional de Calidad de Vida en la Vejez (2016), sostiene que “(…) tratándose de vínculos sociales, la vejez debe transcurrir en ambientes de consideración, benevolencia y respeto que usualmente lo proporciona la familia, pero también la comunidad circundante y el conjunto de la sociedad”.

En este sentido, la generación, la cantidad y calidad de las relaciones sociales y familiares adquieren gran relevancia en el desarrollo y estado emocional de las personas, junto con las acciones destinadas a  mejorar la comunicación con las redes de apoyo, especialmente en contextos de pandemia, en el que el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores pueden verse seriamente afectadas por sensaciones de nerviosismo, angustia, ansiedad, sentimientos de tristeza, de no pertenencia, de menor afecto y cercanía en las relaciones humanas. 

Medidas implementadas en el contexto de COVID -19

Con el objetivo de generar las condiciones que permitan avanzar hacia un adecuado abordaje de la crisis sanitaria por COVID-19, SENAMA ha desplegado una importante agenda interministerial e intersectorial que busca, por una parte, impulsar políticas, planes, programas y acciones de prevención, a través de Ministerios, Servicios y alianzas público-privadas, y por otra, continuar con la operación de los programas propios que promueven un cuidado integral, así como la plena integración de este grupo etario a la sociedad.

#CuidémonosEntreTodos. Porque el aislamiento físico no significa aislamiento social | Fuente: gob.cl/cuentaconmigo

Dentro de las medidas que restringen el libre movimiento de la población se encuentra el confinamiento obligatorio para mayores de 75 años y más y para residentes de los 944 ELEAM (Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores) del país. A esto se suma la declaración de Estado de Excepción Constitucional a nivel nacional y la instauración de un toque de queda en todo el territorio.

El fortalecimiento del Fono Mayor (800 400 035) es una de las principales acciones, esta línea telefónica gratuita creada para resolver dudas y hacer consultas relativas a la oferta programática del Estado para las personas mayores, reorientó su trabajo para otorgar contención emocional y acompañamiento psicológico a través de un equipo integrado por asistentes sociales y profesionales del área social de SENAMA. Las llamadas línea 1 son de rápida resolución y respondidas desde la central de SENAMA. Las llamadas línea 2 corresponden a casos derivados desde la central a funcionarios especializados de la Fundación Míranos, quienes se contactan con la persona mayor a través de expertos en contención emocional.

Como acción complementaria, el voluntariado Yo Te Ayudo atiende losrequerimientos de primera necesidad de las personas mayores de 80 años que llaman al Fono Mayor. La Campaña Cuenta Conmigo presenta un sitio web que tiene como objetivo fomentar el vínculo comunitario, generando redes de apoyo locales y voluntarias. Para los grupos de mayor fragilidad, se brinda el Servicio de Teleasistencia a través de la entrega de un aparato celular habilitado con un software que funciona como botón de pánico y cuenta con datos móviles y minutos ilimitados para comunicarse con teleoperadores especialistas en gerontología y con sus contactos significativos. 

El rol del Defensor Mayor, una figura que SENAMA instauró en 2019 y que actualmente cuenta con 15 profesionales regionales que atienden y otorgan asesoría legal especializada, articula redes intersectoriales y locales para la prevención del maltrato, gestiona y coordina diligencias con tribunales, fiscalías, municipios y servicios de salud, y se ocupa de sensibilizar y promocionar en su territorio los derechos humanos de las personas mayores, también adquirió relevancia en esta pandemia. Además, junto al Equipo Buen Trato gestiona las derivaciones provenientes del Fono Mayor, particularmente cuando se trata de personas mayores en abandono.

En los ELEAM y Condominios de Viviendas Tuteladas se suspendieron las visitas y en los Centros Día, Clubes y Uniones Comunales de Adultos Mayores, las actividades. Los protocolos sociosanitarios (que se han ido actualizando a medida que avanza la enfermedad de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y los diversos organismos técnicos) focalizan en la promoción del contacto por vías seguras, no presenciales, como teléfono y redes sociales, para evitar la carga emocional del aislamiento. Asimismo, se generó también, una Guía para una Comunicación Efectiva que orienta al equipo profesional y técnico de las residencias para promover la comunicación entre residentes, sus familias y/o personas significativas, con el fin de mantener a la residencia vinculada a la comunidad y a las personas residentes vinculadas con sus redes.

Rueda de ejercicios para personas mayores que van hacia la condición de fragilidad | Fuente: SEMANA

En el Programa Cuidados Domiciliarios se crearon pautas de acción para mantener su funcionamiento, minimizando los riesgos de contagio. Por su parte, el Programa de ejercicios Vivifrail incorporó videos para incentivar a las personas mayores con distintos niveles de funcionalidad, limitación grave, frágil, pre-frágil y autónoma, la realización de actividad física en sus casas de manera segura. Esta iniciativa es un trabajo conjunto de SENAMA, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (Elige Vivir Sano) y la Pontificia Universidad Católica de Chile.

FONO MAYOR: El 28% de los llamados corresponde a algún síntoma relacionado a la soledad

Se destacan algunos datos obtenidos hasta el mes de junio: el 70% de las llamadas línea 1 fueron realizados por mujeres y en el 78% de los casos, la persona solicitante fue mayor. Los temas de consulta estuvieron relacionados al cobro de pensiones, bonos sociales, compra de alimentos y medicamentos, entre otros.

Fono Mayor en acción. | Fuente: SEMANA

Respecto a las llamadas línea 2, de apoyo psicológico especializado, el promedio de duración de los contactos fue de 35 minutos y el 44% lo superó. El 80% del total de los llamados fue realizado por mujeres y el 84% por una persona mayor (27% entre 60 y 69; 38% entre 70 y 79 y 19% de 80 años y más), el 11% por familiar y el 5% por familiar que ejerce tareas de cuidado. El 51% de las consultas corresponde a algún síntoma relacionado al deterioro de la salud mental (crisis de ansiedad por encierro, temor a la posibilidad de contagio, conducta suicida, entre otros síntomas), el 28% por soledad, el 20% por dificultades relacionales, el 18% por problemas de salud física, el 18% por preocupación hacia familiares, el 13% por sobrecarga del familiar cuidador, el 13% por vulnerabilidad social y el 7% por maltrato físico o psicológico (la persona puede mencionar más de un motivo de consulta).

*Nota publicada en el Boletín 21, «La soledad en las personas adultas mayores» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.