La reflexión del periodista y coordinador general del proyecto “Palabra Mayor Colectivo Ciudadano” que promueve el valor y el aporte de las personas mayores a la sociedad ecuatoriana.
«Palabra Mayor» nació en 2010 como una propuesta de comunicación escrita, en formato revista especializada en personas mayores. En aquellos tiempos, en Ecuador no existía ningún medio de prensa de circulación masiva orientado a este grupo etario y esa fue una de las razones para emprender el proyecto, cuenta Klever Paredes y explica que el nombre del programa recoge su historia personal, tiene que ver con sus vivencias en Malchinguí, el pueblo rural donde nació, ubicado cerca de la ciudad de Quito. Allí “nuestras madres siempre nos inculcaron el respeto a la palabra de una persona mayor, al saludo y a la amistad. En ese sentido, la propuesta editorial de Palabra Mayor se orientó a presentar el rostro positivo de la vejez, el valor y el aporte de las personas mayores desde sus experiencias de vida”.
Pregunta. ¿Cómo se convierte en “Colectivo Ciudadano” por los derechos de las personas mayores?
Respuesta. Las publicaciones de Palabra Mayor despertaron mucho interés entre los lectores que escribían a nuestro correo electrónico para felicitarnos y también para sumarse al proyecto. La ausencia de políticas públicas a favor de las personas mayores, su presencia en los medios de comunicación sólo en determinadas fechas y con narrativas e imágenes de soledad, pobreza, abandono e indigencia motivaron varios conversatorios con personas de todas las edades y la formación de Palabra Mayor como un Colectivo Ciudadano. El trabajo de investigación periodística sobre la realidad de este grupo social en nuestra región marcó los objetivos del Colectivo: crear un espacio de aprendizaje y de reivindicación de derechos, y construir una cultura positiva del envejecimiento y de la vejez en sí.
El periodista afirma desde su discurso, pero también desde su práctica cotidiana que la comunicación es una herramienta de participación, educación y cambio. “Hay que abrir espacios para que las voces y palabras de las personas mayores sean protagonistas y para reconocer la necesidad de empoderarse en los derechos de esta población porque, a diferencia de otras causas, todos caminamos hacia la vejez”.
Pregunta. ¿Cómo aborda la discriminación por edad “Palabra Mayor”?
Respuesta. La imagen negativa y el rol de las personas mayores responden a construcciones sociales que son alimentadas y sostenidas desde los medios de comunicación, el sistema educativo o el discurso del poder. En este sentido la mayoría de los medios de comunicación tienen una deuda con las personas mayores. Lamentablemente, la discriminación procede por razón de edad. Eso es evidente en el acceso a un empleo, a las condiciones de trabajo, educación y salud. Desde los medios impresos y radiales ‘Palabra Mayor’ aborda este tema para generar opinión pública y conocimiento de los instrumentos legales como la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores que reconoce la igualdad de derechos y libertades en el ámbito político, económico, cultural y social. Hemos trabajado en campañas de sensibilización y también mediante el desarrollo de un programa de reinserción laboral para que las personas mayores transmitan sus saberes a las nuevas generaciones en las zonas rurales.
LA IMAGEN NEGATIVA Y EL ROL DE LAS PERSONAS MAYORES RESPONDEN A CONSTRUCCIONES SOCIALES QUE SON ALIMENTADAS Y SOSTENIDAS DESDE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, EL SISTEMA EDUCATIVO O EL DISCURSO DEL PODER
Pregunta. En ese aspecto, ¿lograron incidir en el desarrollo de políticas públicas locales?
En Ecuador todavía los retos y desafíos que significan el envejecimiento de la población no son asumidos en su verdadera magnitud por parte del Estado. Tenemos 1.849.217 personas mayores de 60 años, esto equivale al 10,49% de la población total. Apenas un 30% cuentan con una pensión jubilar, mientras el 70% están en la informalidad y pobreza. Entre el 2015 y 2016, ‘Palabra Mayor’ puso en marcha un proyecto en el cantón Pedro Moncayo, provincia de Pichincha, que permitió la creación de una red de organizaciones de personas mayores para la transmisión de saberes y para llevar a cabo acciones de sensibilización de los derechos de este grupo etario. Este es un ejemplo a nivel local, no obstante, el reto mayor, a nivel nacional sigue pendiente.
Pregunta. ¿Qué aportes realiza “Palabra Mayor” al conjunto de medios de comunicación del Ecuador?
Respuesta. La experiencia de Palabra Mayor, como Colectivo Ciudadano, de a poco se ha convertido en un referente cuando se habla de personas mayores y, generalmente, los medios de comunicación recurren a nuestra opinión cuando abordan temas relacionados a la vejez y el envejecimiento. De igual manera, hemos tenido presencia permanente en el diario El Telégrafo, en radio Pichincha Universal y, actualmente, en radio La Calle. Un aspecto importante para destacar es la posibilidad que se nos ha brindado de participar en talleres con estudiantes de comunicación y plantear la necesidad de construir una comunicación pensada en todas las edades. Actualmente, es muy satisfactorio, que en el programa de radio La Calle contamos con el valioso aporte de una joven comunicadora, Kathy Cuadros, muy comprometida con esta causa.
Pregunta. ¿Qué desafíos hay por delante en términos de comunicación y personas mayores en general y, en particular, para ‘Palabra Mayor’? Sobre todo, a partir del escenario inédito y crítico que deja la pandemia…
Respuesta. Estamos comprometidos, a través de instancias de capacitación, con la tarea de generar nuevos espacios en los medios de comunicación tradicionales y alternativos (redes sociales) en los cuales las personas mayores sean las verdaderas protagonistas. ‘Palabra Mayor’ tiene un limitante y es la ausencia de financiamiento del sector privado o público; el trabajo de años se basa en una militancia por los derechos de las personas mayores. Durante la pandemia los medios de comunicación fueron los responsables de presentar la peor forma de discriminación de las personas mayores, señalándolos como los más vulnerables y sin ninguna demanda posible de sus derechos a los servicios de salud públicos, por mencionar un ejemplo. Lograr la organización de las personas mayores como actores sociales, es uno de los objetivos como colectivo ciudadano. Otro es incidir en proyectos locales para el financiamiento de emprendimientos que permitan tener un ingreso y enfrentar de mejor manera la crisis económica y sanitaria. Es claro que también es importante que quienes trabajan en los medios se capaciten en gerontología. Por eso el desafío mayor para Ecuador -y para toda la región- es pensar en una comunicación para todas las edades.
Entrevista publicada en el Boletín 24, «Comunicación y personas mayores desde un enfoque de derechos humanos» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.