El Día Internacional de la Educación es una jornada conmemorativa que se celebra anualmente el 24 de enero desde 2019. La misma fue establecida por Asamblea General de las Naciones Unidas (Resolución 73/25) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) el 3 de diciembre de 2018. Esta efeméride mundial fue proclamada para «resaltar la educación como derecho humano, bien público y responsabilidad colectiva», destaca a la misma «como herramienta clave frente a desafíos globales» y «subraya su papel en la erradicación de la pobreza, el crecimiento económico, la igualdad de género, la promoción de la paz, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos».
Este año, la UNESCO dedica el Día Internacional «al papel crucial que desempeña la educación y los docentes en la lucha contra el discurso del odio, un fenómeno que se ha multiplicado en los últimos años con el uso de las redes sociales, dañando el tejido de nuestras sociedades».
«El mundo asiste a una oleada de conflictos violentos paralela a un aumento alarmante de la discriminación, el racismo, la xenofobia y la incitación al odio. El impacto de esta violencia trasciende cualquier frontera basada en la geografía, el género, la raza, la religión, la política, [la edad, agrega el PICSPAM], offline y online. Un compromiso activo con la paz es hoy más urgente que nunca: La educación es fundamental en este empeño, como subraya la Recomendación de la UNESCO sobre la Educación para la Paz, los Derechos Humanos y el Desarrollo Sostenible», establece este organismo especializado de Naciones Unidad. El aprendizaje para la paz debe ser transformador y contribuir a dotar de conocimientos, valores, actitudes, competencias y comportamientos necesarios para convertir agentes de paz en las comunidades, cierra la manifestación del organismo.
En este marco, y desde una perspectiva que se centra en las personas mayores, la UNESCO creó hace más de 70 años el Instituto para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL), el cual «apoya el fortalecimiento de las capacidades de los Estados miembros para desarrollar políticas y sistemas efectivos e inclusivos de aprendizaje a lo largo de la vida a nivel local y nacional, en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4. Además, busca desarrollar ecosistemas de aprendizaje que funcionen a lo largo de la vida, en cualquier entorno y que beneficien a todos, fortaleciendo las asociaciones y brindando datos y conocimientos».
EL UIL define al Aprendizaje a lo Largo de la Vida (ALV), también conocido como Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (ALTV), como un enfoque con una visión holística de la educación y del sector educativo; no lo limita al sistema educativo, ya que incorpora aprendizajes en entornos no-formales e informales (de la vida cotidiana); abarca a todas las personas y a todas las edades como sujetos de educación y aprendizaje; pone el foco en el aprendizaje por sobre la enseñanza; y reconoce que el aprendizaje es un continuo que tiene lugar no sólo a lo largo de la vida, sino también a lo “ancho de la vida”, es decir en diversas instituciones y espacios sociales: la familia, la comunidad, el sistema educativo, el trabajo, el juego, el deporte, el esparcimiento, la lectura, la participación social y política, el contacto con la naturaleza, entre otros posibles.
Desde el PICSPAM se ha valorado la construcción que se viene realizando desde hace varias décadas en torno al ALV como uno de los enfoques y recomendaciones fundamentales para el abordaje del envejecimiento poblacional mundial, a partir de la generación y ejecución de políticas públicas y acciones orientadas, principalmente, desde el campo educativo tanto en ámbitos públicos, académicos como sociocomunitarios. En este sentido, el Programa publicó su Boletín 23 sobre «Las personas adultas mayores y el aprendizaje a lo largo de la vida», para dar cuenta de su importancia en este ámbito y sector de las poblaciones iberoamericanas (y del mundo).
Isabell Kempf asume como nueva Directora del UIL
Isabell Kempf asumió el 8 de enero de 2024 como Directora del Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL) .
Según fuentes oficiales, Kempf trae consigo una «amplia experiencia en áreas como el fortalecimiento de capacidades y el asesoramiento en materia de políticas, así como en la aplicación de un enfoque basado en los derechos humanos y de género a la educación, el desarrollo y la consolidación de la paz, al Instituto».
«La creciente polarización, la necesidad urgente de una acción sobre el cambio climático y el uso ético de las nuevas tecnologías convierten al aprendizaje a lo largo de la vida en imprescindible para el desarrollo personal, la ciudadanía activa y la configuración de sociedades socialmente justas y sostenibles. El aprendizaje a lo largo de la vida es tanto un derecho humano como un bien público», enfatizó la la flamante funcionaria.
Fuente: UIL