
El documento señala una evolución hacia un modelo de cuidados más personalizado y cercano al entorno de las personas y muestra una reducción de las listas de espera y un aumento en el número de personas atendidas en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD).
Más de la mitad de las prestaciones del sistema de dependencia en España, específicamente el 56%, se otorgan actualmente en los hogares y el entorno comunitario, marcando una clara tendencia hacia la personalización de los cuidados. Así lo reveló el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 al presentar la segunda edición de su Panel del SAAD, correspondiente al segundo trimestre de 2025. Este cambio de modelo busca garantizar la autonomía de las personas y permitirles vivir más tiempo en sus domicilios, según explicó Rosa Martínez, secretaria de Estado de Derechos Sociales.
El informe que replicó el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) destaca un crecimiento significativo en el número total de prestaciones, que aumentó un 54,5% en los últimos cinco años, alcanzando 2.204.784 prestaciones. Al mismo tiempo, el número de personas atendidas en el sistema —con grado de dependencia reconocido y programa individual de atención— llegó a 1.565.838 en junio de 2025, un incremento del 7,5% respecto al año anterior. Las personas usuarias están optando cada vez más por un uso combinado de ayudas, siendo la teleasistencia, la ayuda a domicilio y las ayudas económicas por cuidados familiares las más solicitadas, con un crecimiento del 119% y 42,5% respectivamente en los últimos cinco años para las dos primeras.
A pesar de estos avances, el sistema de dependencia enfrenta importantes desafíos. La reducción de la lista de espera se ha ralentizado considerablemente, disminuyendo solo un 2,4% en el último año, en contraste con el 9,4% registrado en marzo. A junio de 2025, 180.794 personas se encontraban en lista de espera, superando el plazo legal de 180 días sin recibir prestaciones. Además, el tiempo medio de gestión desde la solicitud hasta la recepción de la ayuda es de 342 días, muy por encima del límite establecido por la ley, una situación que se agrava por el incremento constante en el número de solicitudes mensuales.
La falta de profesionales, especialmente en áreas rurales y regiones con alto costo de vida, y la necesidad de una mayor inversión continua y un marco normativo actualizado, son obstáculos clave para la plena implementación del nuevo modelo. Aunque servicios como los centros de día están ganando terreno, representando el 6,4% de las prestaciones, la atención residencial aún constituye un 13% del total.
Fuente: IMSERSO