
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad bajo el lema «Fomentar sociedades inclusivas para impulsar el progreso social».
La efeméride fue establecida en 1992 por la Asamblea General de ONU mediante su resolución 47/3 y con el objetivo de «promover los derechos y el bienestar de la población con discapacidades en todas las esferas del desarrollo y de la sociedad, así como incrementar la sensibilización acerca de su realidad en los ámbitos político, social, económico y cultural».
En el trabajo realizado por ONU, se destaca la adopción de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en el año 2006, que ha permitido impulsar sus derechos dentro de marcos de acción internacionales de gran relevancia. Entre ellos se encuentran: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Marco de Sendái para la Reducción del Riesgo de Desastres, la Nueva Agenda Urbana, la Carta sobre la Inclusión de las Personas con Discapacidad en la Acción Humanitaria y la Agenda de Acción de Addis Abeba para la Financiación del Desarrollo. Asimismo, La Estrategia de Inclusión de la Discapacidad de las Naciones Unidas es la base para lograr un avance duradero y con capacidad de transformación en la incorporación de la perspectiva de la discapacidad en la totalidad de las áreas de trabajo de la Organización. Mediante la adopción de este marco estratégico, las diversas entidades que componen el sistema de la ONU ratifican su compromiso de que la materialización completa e íntegra de los derechos humanos de todas las personas con discapacidad representa un elemento fundamental, inherente e inseparable de la totalidad de los derechos humanos.
De todas maneras, y a pesar de los avances normativos, las personas con discapacidad y sus grupos familiares continúan enfrentando significativas barreras para alcanzar las metas del desarrollo social en todas las regiones. Estadísticamente, esta población presenta una mayor probabilidad de vivir en situación de pobreza. Persiste la discriminación en el mercado laboral, evidenciada en remuneraciones más bajas y una sobrerrepresentación en el ámbito de la economía no formal.
Por otro lado, los sistemas de protección social exhiben una cobertura inconsistente y son insuficientes para cubrir los gastos adicionales inherentes a la discapacidad, a menudo dejando fuera a quienes trabajan en el sector informal. Adicionalmente, muchas personas experimentan una negación constante de su autonomía, dignidad y capacidad de actuación en los sistemas de soporte y cuidado. En la etapa de la vejez, la intersección amplía la discriminación múltiple de la cual son objeto las personas con discapacidad, a lo largo de la vida.
En este sentido, la erradicación de la pobreza, la promoción de un trabajo decente y productivo y la integración social son ejes del desarrollo que están íntimamente conectados y se refuerzan mutuamente para garantizar envejecimientos dignos. La concreción simultánea de estos objetivos demanda un entorno favorable y por ello es imprescindible «Fomentar sociedades inclusivas para impulsar el progreso social» y habilitar la evolución de las generaciones.
Evento Conmemorativo
La ceremonia conmemorativa se desarrollará de manera virtual el 3 de diciembre de 2025, desde la sede de la ONU en Nueva York, entre las 10:00 y las 11:30 horas (hora de Nueva York). El encuentro contará con la participación de Estados Miembros, altos funcionarios/as de la Organización, defensores/as de los derechos de las personas con discapacidad y representantes juveniles.
