El Gobierno de México formalizó una modificación trascendental en el sistema de pensiones para los/as trabajadores/as del Estado, estableciendo un descenso oficial en la edad mínima de jubilación: las mujeres podrán iniciar su retiro a partir de los 56 años y los varones a los 58 años.
Con el fin de armonizar el bienestar social con la estabilidad financiera, la nueva disposición se implementará bajo un esquema de gradualidad, iniciando con las edades mencionadas para luego continuar con ajustes progresivos que contemplan reducciones adicionales en los próximos años. Específicamente, el decreto estipula que la edad mínima continuará disminuyendo hasta alcanzar los 53 años para mujeres y 55 años para hombres hacia el año 2034.
Se destaca que este beneficio aplica de forma exclusiva a servidores/as públicos federales que cotizan bajo el régimen del ISSSTE. Quienes deseen acceder a este retiro anticipado, deberán cumplir con un requisito mínimo de cotización: 28 años para las mujeres y 30 años para los varones.
Con esta reforma, el Estado busca mejorar significativamente la calidad de vida de los/as trabajadores/as públicos y también abordar la presión que ejerce el envejecimiento poblacional sobre el sistema de pensiones. Al permitir que las mujeres se retiren a una edad menor que los hombres, la medida persigue, además, fomentar la equidad de género en el ámbito del retiro.
Se estima que la reducción de la edad de jubilación impactará positivamente en la planificación personal y financiera de miles de trabajadores/as con trayectorias laborales extensas y consistentes. Si bien esta medida proporcionará más años de descanso activo y alivio económico, algunas personas especialistas han manifestado la necesidad de mantener la atención en la sostenibilidad a largo plazo del fondo de pensiones. Adicionalmente, también se espera que este cambio dinamice la movilidad laboral dentro del sector público.
Fuente: Mi Bolsillo México