Una investigación elaborada por la Dra. Paula Pochintesta y la Mg. Gladys Martínez recoge las opiniones de las personas mayores que concurren a los programas del Centro del Adulto Mayor «Mario Strejilevich» (CAM), del Departamento de Salud Comunitaria de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa), Argentina.
Desde su origen, las actividades de cooperación del CAM se organizaron mediante diversos programas socio-educativos, orientados hacia la construcción de escenarios para el envejecimiento saludable y activo, con énfasis en la inclusión de los y las participantes en términos institucionales y comunitarios. Actualmente, está dirigido por la Dra. Silvia Molina y cuenta con un equipo de profesiones de diferentes disciplinas, a cargo de múltiples propuestas.
“Situamos esta investigación desde y en el CAM, definiendo al mismo como espacio de construcción de conocimiento sobre el envejecimiento y las vejeces, enmarcado en el compromiso de la UNLa con los problemas de la comunidad y, por tanto, con la promoción de los derechos de las personas mayores”, explicó Paula Pochintesta, Lic. en Psicología, Dra. en Cs. Sociales e Investigadora Asistente CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
“Los resultados que estamos presentando surgen de una investigación que se inscribe en un abordaje interdisciplinario, nos propusimos analizar las opiniones y percepciones de quienes concurren a los programas CAM, respecto de los derechos protegidos en la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (CIPDHPM), sancionada como Ley Nº 27.360, en mayo de 2017”, señaló Gladys Martínez, Docente Investigadora de la UNLa y Coordinadora del Voluntariado Social y programas comunitarios del CAM.
Acerca de la investigación
El estudio adoptó una estrategia cuali-cuantitativa combinando datos de una encuesta de opinión realizada en 2019 a las personas mayores asistentes a programas del CAM con los que surgieron de la ejecución de un grupo focal. En este último, participaron 5 varones y 6 mujeres, con una edad promedio de 73 años.
Asimismo, se elaboró un guion con 15 preguntas clave, considerando los derechos protegidos por la CIPDHPM y se realizó una encuesta personal, a través de un formulario cerrado, aplicado a una muestra no probabilística compuesta por 203 personas con una distribución de 82% mujeres y 18% varones. La mayoría proveniente del Partido de Lanús, y el resto de Banfield, Lomas de Zamora y Temperley.
En cuanto a la situación conyugal de las personas encuestadas, el 41% dijo estar casada y el 22% en situación de viudez. Un tercio de la población señaló que vive sola mientras que un 28% reside con su pareja. El 83% declaró que su fuente principal de ingresos es la jubilación y el 89% que es propietario de su vivienda. Sobre la percepción de los ingresos el 54% afirmó que no le alcanzan para satisfacer sus necesidades, mientras que el 43% aseguró que sí le alcanzan y sólo el 3% declaró que además puede ahorrar. Más del 58% utiliza PAMI como cobertura de salud, es decir, la obra social específica.
En cuanto al nivel de escolaridad alcanzado, el 37% de las personas encuestadas completó el nivel secundario, el 23% el nivel terciario y el 22% el primario. Un 15% realizó estudios universitarios. Los mayores niveles educativos se concentraron entre las personas de 60 a 79 años, mientras que las de 80 y más años completaron en mayor medida el nivel primario y secundario.
Los principales resultados
Entre los aspectos más destacados del grupo focal, en la salud -entendida en general como todo lo vinculado a la atención médica- y en la seguridad social, se observó que las personas mayores perciben que sus derechos no son suficientemente respetados, refiriendo a diversas formas de maltrato o discriminación.
Por ejemplo, las personas encuestadas resaltaron la tendencia de los medios de comunicación a reproducir mitos y prejuicios sobre la vejez, sin contemplar la diversidad. Se identificó la asociación de este tema, a su vez, con el derecho a la información, refiriendo que muchas veces enfrentan barreras actitudinales o comunicacionales cuando solicitan aclaraciones. Sin dudas, el derecho mencionado como altamente vulnerado fue el de accesibilidad, fundamentalmente física (movilidad en espacios públicos, transportes) y tecnológica (considerando que esta limitación para el acceso es sinónimo de enfermedad e inseguridad, reduciendo sus niveles de autonomía e inclusión). Respecto de esta última, consideraron que con educación y apoyos adecuados la situación podría mejorarse.
Como otro punto a destacar, las personas mayores mencionaron el derecho a la participación política como algo importante y deseable, ya que no se sienten representados en el Congreso ni en los sindicatos. Además, la Universidad es concebida como un espacio que habilita la participación y el activismo. Se advirtió, además, un escaso conocimiento de la CIPDHPM, o la consideran un documento discursivo sin incidencia en sus vidas cotidianas. Más allá de eso, marcaron la relevancia de su difusión, reconociendo su responsabilidad en dicha promoción.
Seguridad y accesibilidad
“Sobre la percepción de las personas mayores encuestadas en torno a los principios que ordenan la CIPDHPM, observamos que, en relación a la seguridad y vida sin violencia, el 40% considera que su barrio es poco seguro”, manifestó Pochintesta. En tanto, en la vía pública el transporte considerado más peligroso fue la motocicleta (52%) mientras que el 65% declaró que las paradas de colectivos, estaciones de subtes y de trenes no se adecuan a las necesidades de las personas mayores. Sobre el acceso y permanencia en edificios públicos (bancos, restaurantes, cines, etc.) el 41% indicó que “ocasionalmente” consideran las necesidades de las personas mayores.
Cuidados y acceso a la información en salud
En cuanto al tratamiento de profesionales de la salud el 41% afirmó que con frecuencia le explican claramente los motivos de los exámenes y /o tratamientos que le indican. En relación a la información consignada en su historia clínica, un cuarto de las personas asegura que “nunca” tiene acceso.
Accesibilidad y Tecnología
“Cuando nos situamos en las condiciones de la vivienda adaptadas a sus necesidades como libre desplazamiento, infraestructura, acceso a servicios públicos, iluminación, calefacción, el 86 % la consideró adecuada”, señaló Martínez. Sobre la accesibilidad y uso de dispositivos, un tercio de las personas encuestadas aseveró que el uso de la computadora es bastante accesible mientras que un 22% dijo que no utiliza este dispositivo. “En el grupo focal manifestaron que con apoyos adecuados podrían hacer frente a estas dificultades, lo que se fundamenta en el derecho a la educación protegido por la CIPDHPM”, remarcó la investigadora.
Con respecto a cajeros automáticos un cuarto de las personas señaló que no los utiliza y un 30% los califica como bastante accesibles. El dispositivo considerado más asequible en el uso fue el teléfono celular, en tanto, un poco más de dos tercios lo consideran muy accesible (36%) o bastante accesible (35%). En cuanto a la necesidad de ayuda en el uso de dispositivos, la mayor demanda se observó en cuanto al home banking (30%) y en menor medida al cajero automático (14%). El dispositivo menos utilizado son las tablets (47%).
Independencia, Autonomía y Vínculos familiares
En torno a los vínculos familiares más de la mitad de las personas mayores aseguró tener contacto todos los días (30%) o varias veces por semana (39%) con sus afectos. El 84% aseguró que “siempre” decide con libertad sobre su patrimonio y dinero lo que indica un elevado grado de autonomía. Sobre la autonomía en general, el 51% aseguró que “nunca” siente que toman decisiones por ellos/as sin consulta previa, mientras que el 46% indicó que “frecuentemente” su opinión es escuchada en el ámbito familiar. En cuanto a lo contemplado en el artículo 8 de la CIPDHPM, en esta población en particular, vemos que no se percibe un elevado grado de vulneración sobre participación en decisiones familiares.
Participación Social y Política
“Destacamos que se trata de un perfil de población que participa en los diversos espacios de la universidad”, puntualizó Pochintesta. Sobre la participación en otros espacios comunitarios y/o vecinales, culturales, en ningún caso superó el 15%. “En las actividades a las que asisten, es importante destacar que un 59% comparte estos espacios y propuestas con personas de otras edades lo que muestra un grado elevado de intercambio intergeneracional”.
En el caso de la participación política sólo un 7% indicó que “ocasionalmente” se incluye en estas actividades. Aquí, señaló la investigadora, “es importante resaltar que un 75% participó en los comicios electorales, aunque el 41% afirmó que las plataformas partidarias no consideran propuestas dirigidas al colectivo de personas mayores. El mismo porcentaje, 41%, afirmó que sólo “a veces” lo hacen”.
Pochintesta y Martínez expresaron que, en términos generales, las personas mayores incluidas en este estudio evidenciaron un compromiso con espacios de participación en el ámbito universitario, así como en el ámbito familiar con respecto a la toma de decisiones. “Se trata de un perfil de personas que, en efecto, participa y se muestra “empoderado””. No obstante, se identifican brechas en torno a la accesibilidad en cuanto a las tecnologías de comunicación e información, así como en lo referido al uso y la permanencia en el espacio público.
Las investigadoras reconocieron que “si bien los resultados obtenidos corresponden a percepciones de las personas mayores del CAM-UNLa, es decir, a una población específica, entendemos que contribuyen a poner en valor la importancia de profundizar las investigaciones en gerontología teniendo en cuenta la diversidad de este grupo” y remarcaron que “todas estas consideraciones nos interpelan para seguir bregando para que los derechos protegidos por la convención se difundan, respeten y ejerzan, en todos los ámbitos de la sociedad”.
Entrevista publicada en el Boletín 22, «Reflexiones, logros y desafíos: a 18 años del Plan de Acción Mundial sobre el envejecimiento de Madrid y a 5 años de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.