La mirada reflexiva y propositiva de la Dra. Verónica Montes de Oca, socióloga y demógrafa, Investigadora Titular en el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desde hace 25 años.

Verónica Montes de Oca | Fuente: Universidad Nacional Autónoma de México

Durante estos 5 años de existencia de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (CIPDHPM) se han venido escuchando varios debates entre profesionales de múltiples disciplinas acerca de si este instrumento es o no relevante para el abordaje de las políticas públicas vinculadas a las vejeces y los envejecimientos de los países de América Latina y el Caribe.

Pregunta. ¿Es importante contar con la CIPDHPM?

Respuesta. Claro que sí. En primer lugar, porque no existe en el mundo un documento que contenga con tal claridad los establecimientos básicos de los derechos humanos de las personas mayores, y digo básicos porque aún hay en la CIPDHPM muchos elementos que deben profundizarse. Al mismo tiempo, y teniendo en cuenta la gran desigualdad de los países de América, su carácter vinculante posibilita que muchas organizaciones de la sociedad civil e instituciones de gobierno establezcan lineamientos, protocolos y políticas públicas vinculadas a la población adulta mayor. Otros aspectos a destacar es que este instrumento se realizó a través de la Organización de Estados Americanos (OEA), lo que permite cubrir a todo el continente y ser un ejemplo para otros, y que contiene una perspectiva de género que supera el enfoque binario de varones y mujeres y defiende las identidades de género y las orientaciones sexuales distintas de las personas mayores. En ese sentido, se adelanta mucho en su tiempo y prevé la perspectiva de las próximas generaciones que transitarán la vejez.

Pregunta. ¿Qué implica incluir el enfoque de género en las políticas públicas gerontológicas?

Respuesta. Tanto la perspectiva de género, como la de curso de vida, deben estar ligadas a todas las políticas públicas que persigan el desarrollo humano desde un enfoque de derechos, incluidas las de los envejecimientos y vejeces. Me refiero a políticas de envejecimiento y vejeces, que es como me gusta denominarlas, más que gerontológicas, ya que cuando se habla de gerontología se está pensando únicamente en los “60 años y más”, y no en la definición originaria que es analizar el proceso de envejecimiento de la población humana. En este sentido, pienso que lo gerontológico se escapa un poco de la posibilidad de poder ver a todas las generaciones, desde las más ancianas, aquellas que ya están en una situación de vulnerabilidad, fragilidad y dependencias, hasta las más jóvenes, que también tienen derecho a saber cómo será su envejecimiento. Desde mi punto de vista, lo gerontológico implica todo eso: ver el curso de vida y las diferencias que se gestan en las relaciones de poder establecidas por los mandatos de género. En conclusión, es muy importante identificar estas dos miradas: la del curso de vida y de género, en cualquier tipo de política de envejecimiento y vejeces, desde una perspectiva pluriversa y de heterogeneidad.

Pregunta. ¿Qué conceptos, artículos, principios de la Convención convendría revisar con más profundidad desde un enfoque de género?

Respuesta. Creo que todos, fundamentalmente desde una perspectiva que realmente entienda la idea del género y de las relaciones de poder que se establecen. Cada artículo tendría que remitirnos a un conjunto de conceptos y evidencias encontradas en diferentes investigaciones que permitan ver las relaciones de poder establecidas a lo largo de la historia entre varones, mujeres y todas las diversidades en identidad de género y orientación sexual. En este sentido, pienso que los varones están sufriendo en su masculinidad la fuerza del patriarcado al igual que muchas mujeres y comunidades LGBTTTI, y esta realidad se debe abordar y entender mejor. Por desgracia, hay toda una mala enseñanza de la perspectiva de género que hace creer que únicamente se refiere a las mujeres y no es así. Sin dudas las mujeres tenemos numerosas situaciones muy complicadas, estructurales e históricas, pero los varones también han vivido la fuerza del patriarcalismo, ya sea en el ámbito laboral, familiar, emocional, político y económico. Realmente considero que tendríamos que revisar todos los artículos de la CIPDHPM, sería un ejercicio muy interesante desde la lógica de cómo se construye este patriarcado, que es el sistema originario de la acumulación del capital, de la propiedad privada, del autoritarismo, del ejercicio de la violencia y que se invisibiliza en los sistemas económicos pero que está ahí claramente. Para mí la lucha contra las desigualdades no se puede realizar si no se cuestiona el sistema patriarcal.

TANTO LA PERSPECTIVA DE GÉNERO, COMO LA DE CURSO DE VIDA, DEBEN ESTAR LIGADAS A TODAS LAS POLÍTICAS PÚBLICAS QUE PERSIGAN EL DESARROLLO HUMANO DESDE UN ENFOQUE DE DERECHOS, INCLUIDAS LAS DE ENVEJECIMIENTO Y VEJECES

Pregunta. ¿Cuál o cuáles son las principales problemáticas que conviene pensar o seguir pensando y/o investigar o seguir investigando?

Respuesta. Desde mi perspectiva como investigadora nacional, latinoamericana y global, creo que son muchos los temas que hay que seguir analizando. Uno de ellos tiene que ver con cómo se producen las vejeces masculinas. Hemos analizado mucho en la condición femenina y como se producen las vejeces femeninas. Por otro lado, otro tema relevante es como se producen las vejeces de las periferias: epistémicas, territoriales y socioeconómicas. Con ello me refiero a una perspectiva de la marginalidad, que nos permita, por ejemplo, comprender las vejeces de las comunidades LGBTTTI, así como de hombres y mujeres, y que nos brinde una mirada de la gran diversidad de perspectivas que se pueden analizar.

También es importante investigar los cursos de vida de las personas y las oportunidades o trayectorias que han experimentado en momentos de situaciones económicas, políticas y sociales muy autoritarias. Y pensando un poco en la lógica en la cual nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha hablado, creo que es importante analizar como estos 50 años de neoliberalismo han diseñado cursos de vida y procesos de envejecimiento basados en la desprotección y la inseguridad social, en la precariedad laboral, en la falta de ingresos, pero también en un condicionamiento de las enfermedades derivado de una malnutrición y una ausencia en la prevención de los servicios sociosanitarios. Entonces, desde una perspectiva longitudinal pero obviamente retrospectiva, veo y analizo los cursos de vida diseñados generacionalmente por estos sistemas y creo que eso es una de las nuevas áreas que ya se están analizando en muchas partes del mundo pero que en América Latina y el Caribe todavía falta abordar. Es evidente la necesidad de reparar el daño que los Estados, en esta lógica neoliberal, han provocado a generaciones enteras, llevándolos a vivir un envejecimiento en dependencia, con fragilidad y con una gran desprotección, en una situación de mucha vulneración de los derechos humanos y prácticamente encapsulados en sus propios ámbitos familiares cuando podrían estar en el ámbito comunitario o donde ellos quisieran estar si tuvieran todas las condiciones para poder ejercer la libertad, la autonomía y la dignidad de su vida.

LA LUCHA CONTRA LAS DESIGUALDADES NO SE PUEDE REALIZAR SI NO SE CUESTIONA EL SISTEMA PATRIARCAL

Pregunta. La construcción Estado/Academia es sumamente importante para afrontar las desigualdades de los envejecimientos y las vejeces ¿Qué podrías destacar del abordaje que se realiza desde la educación?

Respuesta. En primer lugar, me preocupa cómo los profesores y las profesoras de gerontología reproducen una estandarización de la temática. En este sentido, las demógrafas y los demógrafos hemos contribuido mucho a una estandarización de la edad en los procesos de entendimiento de los envejecimientos y de las vejeces. Obviamente, todo este poder tan grande que le damos a la edad como factor explicativo de lo que pasa en las personas y no de sus cursos de vida, que es donde nos tenemos que enfocar, es completamente distinto. Entonces, lo que veo en el ámbito educativo es que todavía, al menos en este lado del hemisferio norte, falta mucha preparación, incluso en las personas que dan o se dicen profesores/as de gerontología, porque la concepción misma de la gerontología no la están siguiendo y están sucumbiendo a una perspectiva básicamente geronto-geriatrica, clínica y ese es un reduccionismo brutal. Por otra parte, también tenemos la necesidad de asociar la práctica con la teoría, y viceversa, y una necesidad de actualización permanente. Cabe mencionar que en todo el mundo las perspectivas interdisciplinarias y transdisciplinarias son las que están teniendo una mayor atención para evitar encapsulamientos disciplinarios.

Pregunta. Queda pendiente, entonces, modificar el enfoque educativo en materia de vejez y envejecimiento, ¿qué otros retos quedan por cumplir en México y en la región?

Respuesta. El mayor reto es disminuir las relaciones de poder que se han establecido durante siglos a partir de un sistema patriarcal que subordina a las mujeres, a los varones, a las clases desfavorecidas, a la comunidad LGBTTTI, a la población indígena y afromexicana. Necesitamos ver con perspectiva de género y de curso de vida, con igualdad sustantiva, con una visión que no ponga a la edad únicamente como un criterio de inclusión, y trabajar en los espacios geográficos de mayor rezago y de mayor atraso, donde se ubican las desigualdades acumuladas de las poblaciones. En la actualidad, tenemos la oportunidad de reparar el daño de un Estado que por años no vio a las personas, ni a los derechos humanos.

 

Verónica Montes de Oca, es socióloga, maestra en Demografía y doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Población por el Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales del Colegio de México. Fue presidenta de la Asociación Latinoamericana de Población (2017-2018). Su trayectoria de investigación se vincula al envejecimiento demográfico en México y la región de América Latina y el Caribe en relación a otros temas, tales como: derechos humanos en personas mayores, género, diversidad sexual, redes de apoyo social, hogares y familias, envejecimiento activo desde una perspectiva comparada y estrategias de cuidado en personas mayores.

 

*Entrevista publicada en el Boletín 22, «Reflexiones, logros y desafíos: a 18 años del Plan de Acción Mundial sobre el envejecimiento de Madrid y a 5 años de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.