Raúl Valdés Cotera ! Fuente: semana.com

En diálogo con este Boletín, el Instituto de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL) elaboró un documento exclusivo para esta edición el cual recorre definiciones, experiencias y desafíos sobre el eje temático de esta publicación. El valioso aporte fue realizado por Mo Wang, especialista en la materia e integrante del equipo del Programa “Políticas y Estrategias de Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida”, coordinado por el Dr. Raúl Valdés Cotera, quien además es Director del Programa de la “Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje” que promueve este organismo.

Pregunta. Generalmente, los términos “aprendizaje a lo largo de la vida” y “educación a lo largo de la vida” se utilizan como sinónimos. ¿Qué diferencias podemos establecer entre ambos conceptos?

Respuesta. Es cierto que estos dos términos a menudo se consideran sinónimos, representados, por ejemplo, en documentos de política nacional. De hecho, existen algunas diferencias entre ellos. El aprendizaje a lo largo de la vida (ALV) se refiere a un proceso dirigido por la persona y centrado en ella. Se trata de todas las actividades de aprendizaje que tienen lugar en todos los entornos, ya sea dentro de una institución educativa o en la vida diaria, y pueden desarrollarse en cualquiera de las modalidades: formal, no formal e informal. Tanto el aprendizaje formal como el no formal son siempre intencionales, institucionalizados y más regulados, mientras que el informal, en la mayoría de los casos, ocurre de manera incidental/aleatoria, no estructurada y, por lo general, no conduce a ninguna certificación.

Por su parte, la educación a lo largo de la vida es un hecho institucional, es decir, refiere a todo tipo de actividad educativa sistemática, incluida la educación escolar regular y todas las experiencias de aprendizaje organizadas en instituciones educativas no formales (por ejemplo en Centros comunitarios) o en el lugar de trabajo (capacitación laboral).

En este sentido, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4) de la Agenda 2030 plantea como fin «garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos». Los esfuerzos para alcanzar este objetivo no sólo se centran en promover todo tipo de oferta educativa en las escuelas, sino también en fomentar oportunidades de aprendizaje en entornos no formales e informales, para crear una cultura de aprendizaje en la que cada ciudadano/a pueda participar en diferentes iniciativas y acceder a las oportunidades que desea y/o necesita.

Pregunta. Precisamente, ¿en qué punto se encuentran los países con respecto a la implementación y cumplimiento del ODS 4?

Respuesta. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible fue adoptada por jefes de Estado, líderes de gobierno y representantes de alto nivel de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la sociedad civil, en septiembre de 2015, como un plan de acción para «las personas, el planeta y la prosperidad». Los ODS han revitalizado el concepto de ALV, en particular con un objetivo independiente y esto, sin duda,  representa un importante paso en el reconocimiento de la educación y el ALV como importantes impulsores del desarrollo sostenible. Un número creciente de Estados Miembros de la UNESCO considera esencial que el ALV incluya a todas las personas. Sin embargo, para muchos países, el concepto sigue sin estar claro porque los marcos de políticas integrales para promoverlo son inconsistentes y la implementación de programas es aún deficiente. En consecuencia, ha habido una creciente demanda de orientación por parte de los Estados Miembros. Como respuesta, el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL, por sus siglas en inglés, UNESCO Institute for Lifelong Learning) ha organizado una serie de talleres sobre el desarrollo de capacidades para el establecimiento de sistemas de aprendizaje a lo largo de la vida en cooperación con la Universidad Abierta de Shanghái. Cada taller tiene una duración de dos semanas y cuenta con la participación de cuatro equipos nacionales, formados por responsables de la formulación de políticas nacionales e investigadores/as destacados/as. Durante las dos semanas, cada equipo trabaja en la elaboración de un proyecto de propuesta de política o estrategia nacional para apoyar el proceso de establecimiento de sistemas educativos orientados al aprendizaje a lo largo de la vida. Asimismo, el UIL brinda apoyo continuo a los países que han participado de esta experiencia y se está preparando para organizar un tercer taller en noviembre de 2021, dirigido a equipos de países de cuatro Estados Miembros, incluidos dos de África. Además, el UIL en colaboración con DVV International (Deutscher Volkshochschul-Verband, la Asociación Alemana de Educación para Adultos) apoya la implementación del Decreto de Aprendizaje a lo Largo de la Vida aprobado recientemente por la República Democrática Popular Lao (Laos).

Pregunta. Respecto al grupo integrado por personas adultas mayores, específicamente, ¿qué acciones y estrategias se están llevando a cabo desde el Instituto para facilitarles el acceso a los espacios educativos y de aprendizaje?

Respuesta. El UIL es el coordinador de la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO (GNLC, por sus siglas en inglés, UNESCO Global Network of Learning Cities) orientada a las políticas que proporcionan ‘inspiración, conocimientos y buenas prácticas’ sobre la implementación del ALV a nivel local. En línea con los intereses de las ciudades miembros (229 en todo el mundo), se han establecido siete grupos temáticos; promover el ALV de las personas mayores se inscribe en uno de ellos: el sector estratégico de equidad e inclusión. Muchas ciudades se enfrentan a desafíos generados por el envejecimiento de la población y consideran la promoción de oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para las personas adultas mayores como una forma eficaz de abordar los desafíos. Trabajar de esta manera permite compartir y recibir información. Por ejemplo, con el apoyo del UIL, Wuhan (China) ha organizado un seminario web con los representantes de siete departamentos de la ciudad. El intercambio de experiencias y la reflexión sobre cómo trabajar de manera holística, en favor del aprendizaje de los/as ciudadanos/as mayores, generó gran interés en otras ciudades.

Pregunta. En este sentido, ¿cuáles son los principales retos del Instituto en materia de aprendizaje para las personas mayores?

Respuesta. Aunque la falta de información sobre las personas mayores y el Aprendizaje y la Educación de Adultos (AEA) dificulta sacar conclusiones de gran alcance, hay pruebas limitadas que sugieren que las personas mayores se han convertido en un grupo objetivo importante para las iniciativas y los programas de AEA. Por ejemplo, se han impulsado propuestas a través de las ‘Universidades de la tercera edad’, y de experiencias de educación popular y comunitaria. Además del trabajo de la Red de Ciudades del Aprendizaje, se ha iniciado un proyecto de investigación internacional denominado «Contribuciones de las instituciones de educación superior al aprendizaje a lo largo de la vida», en colaboración con la Universidad Abierta de Shanghái. El estudio consta de varios componentes, incluida una extensa revisión de la literatura (fase finalizada), una encuesta global (probada en mayo y lanzada en octubre de 2020) y una investigación de estudios de caso (fase inicial). A partir de los datos recabados, se espera llegar a una mejor comprensión de las especificidades de la oferta de aprendizaje para las personas mayores en el contexto de las universidades y contribuir para la generación de oportunidades inclusivas y orientadas a las necesidades de este colectivo. Este es uno de los retos que nos hemos planteado.

Pregunta. ¿Qué programas de alfabetización existen para las personas mayores? ¿Existen bases de datos y diagnósticos al respecto?

Respuesta. El UIL ha estado administrando una base de datos global de alfabetización y aritmética, denominada ‘LitBase’. Es una colección en línea de estudios de casos de programas de alfabetización para jóvenes y adultos/as que representan algunas de las mejores prácticas de todo el mundo. La naturaleza verdaderamente global de la colección, que documenta 228 estudios de casos de 97 países, la convierte en un recurso único para aquellas personas interesadas en desarrollar programas a partir de las mejores experiencias en términos de diseño, implementación, monitoreo y evaluación e impacto. Las buenas prácticas de programas de alfabetización para personas mayores se incluyen en la base de datos. Por ejemplo, un caso publicado recientemente aborda clases de alfabetización básica para personas mayores en Nepal.

PROMOVER EL APRENDIZAJE A LO LARGO DE LA VIDA SIGNIFICA TENDER PUENTES ENTRE EL SECTOR DE LA EDUCACIÓN FORMAL Y LOS DIVERSOS ENTORNOS DE APRENDIZAJE NO FORMAL E INFORMAL A FIN DE CREAR NUEVAS OPORTUNIDADES PARA NECESIDADES DE APRENDIZAJE MUY DIVERSAS

El Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (UIL) promueve un enfoque holístico e integrado, intersectorial y transectorial para el aprendizaje a lo largo de la vida como el paradigma de orientación para la educación del siglo XXI | Fuente: Gentileza de la UIL
Infografía | Ilustraciones: Rocío Lana

Pregunta. En el 4° Informe Mundial sobre el aprendizaje y la educación de adultos. No dejar a nadie atrás: participación, equidad e inclusión, publicado por la UNESCO, se expresa que “Es inquietante que, en muchos países, los grupos desfavorecidos –entre los que se incluyen las personas mayores– participan menos en el aprendizaje y la educación de adultos (AEA). En algunos países, la oferta para estos grupos está en regresión”. Al respecto, ¿qué recomendaciones se realizan desde el Instituto para que los gobiernos y los responsables de la formulación de políticas públicas promuevan la participación de personas mayores en estas iniciativas?

Respuesta. El Cuarto Informe Global sobre Educación y Aprendizaje de Adultos (GRALE 4) publicado por el UIL en 2019 subraya, con enfoque en la participación, que “una población que envejece rápidamente plantea grandes desafíos a los gobiernos que enfrentan el aumento de los costos de la salud y una mano de obra cada vez más reducida y envejecida”.

Asimismo, señala que “tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) promueven el papel que el aprendizaje y la educación de adultos pueden cumplir para enfrentar adecuadamente estos desafíos, tanto preventiva como adaptativamente, y asesoran a los países para incluir el aprendizaje en sus estrategias de salud y mercado laboral” y enfatiza que, en lo que respecta al grupo etario de 76 y más años, “el aprendizaje y la educación de adultos puede desempeñar un papel fundamental para posibilitar que vivan una vida plena y rica, manteniendo lo más largamente posible el control sobre sus circunstancias”.

En varios países la participación en iniciativas de AEA de personas que viven en áreas remotas o rurales ha disminuido considerablemente. De hecho, los mayores descensos fueron de personas adultas con discapacidades, personas mayores y otros grupos minoritarios. En relación a este contexto, el Cuarto Informe detalló algunas sugerencias para mejorar y/o ampliar la participación de las personas mayores que incluyen: medidas para garantizar que las iniciativas de aprendizaje y educación de adultos/as sean más accesibles y tengan mayor alcance geográfico; inversión centrada en las poblaciones en situación de vulnerabilidad; acciones para aumentar la demanda, por ejemplo, estimulando el interés mediante casos de éxito en medios de comunicación; reducir los costos de participación, especialmente para quienes están en situación de pobreza; incentivo financiero para reducir las barreras de costos; incentivo no financiero, como los sistemas de bonos, becas y oportunidades para el desarrollo de la carrera profesional; facilitar y garantizar información, asesoramiento y orientación eficaces para todos/as los/as alumnos/as a lo largo de sus vidas; promover estrategias a nivel nacional para garantizar el acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y a las competencias para aprovecharlas plenamente.

Pregunta. La desigualdad y la inequidad en la participación de las personas mayores (entre otros grupos excluidos) en las instancias de aprendizaje plantean un enorme desafío, ¿qué sugerencias realiza el UIL para avanzar hacia el cumplimiento del ODS 4?

Respuesta. Para alcanzar el ODS 4, la UNESCO cree que será indispensable un cambio radical en el enfoque de los Estados Miembros y el apoyo concertado de la comunidad internacional. Reconocer que el aprendizaje y la educación de adultos/as tiene beneficios sociales, cívicos y económicos, es crucial para este cambio. Para ello, se vuelve necesario aumentar la inversión en el AEA por parte de gobiernos, sectores privados y mixtos, así como su focalización en quienes tengan más necesidades. La adopción de un enfoque de gobernanza integrado, multisectorial e interministerial para posibilitar que los Estados Miembros asuman los amplios beneficios de la educación de adultos, es condición de posibilidad para la correspondiente asignación de recursos.

Otras de las iniciativas compartidas, debe ser mejorar la construcción de datos, en particular en los países de bajos ingresos y sobre los grupos en situación de vulnerabilidad, así como identificar las “buenas prácticas” y los “casos exitosos” para poder compartir las experiencias. Estas acciones complementarias podrían colaborar en la reducción de las brechas de desigualdad de oportunidades, de participación en instancias de aprendizaje y educación de las personas mayores, y de acceso a las nuevas tecnologías.

UIL es la única unidad organizativa en la familia de Naciones Unidas que tiene un mandato mundial para el aprendizaje a lo largo de toda la vida | Fuente: Gentileza de la UIL

Pregunta. Particularmente, sobre el aprendizaje de las tecnologías digitales, ¿cuáles son las posibles estrategias que se implementan o implementarán para minimizar la brecha digital?

Respuesta. Promover el aprendizaje a lo largo de la vida para la inclusión digital de los grupos en situación de vulnerabilidad, incluidas las personas mayores, es un eje clave en muchas iniciativas y programas que el Instituto ha estado liderando. Por ejemplo, este fue uno de los principales subtemas de la Cuarta Conferencia Internacional sobre Ciudades del Aprendizaje (ICLC, por sus siglas en inglés), que tuvo lugar en Medellín, Colombia, en 2019. Con la adopción del Manifiesto de Medellín, los miembros de la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje se comprometieron a impulsar diversas estrategias para garantizar la inclusión de sus comunidades en los próximos años y, en particular, diseñar iniciativas de aprendizaje a lo largo de la vida en respuesta a las necesidades específicas de diversos grupos, como niñas y mujeres, personas mayores, desempleados/as, jóvenes y adolescentes; asimismo, asumieron el objetivo de mejorar la infraestructura como requisito previo para la inclusión, especialmente en los casos de accesibilidad física para las personas con discapacidad y de acceso a Internet para las poblaciones excluidas digitalmente.

Otra acción del UIL para destacar, refiere a la compilación de información para desarrollar una publicación titulada «Aprendizaje inclusivo a lo largo de toda la vida en las ciudades: políticas y prácticas para grupos vulnerables». La publicación proporcionará una visión detallada del aprendizaje inclusivo, combinando una exploración de conceptos relevantes y estudios de casos de políticas y programas de aprendizaje de todas las regiones del mundo. Puntualmente, un capítulo abordará Alfabetizaciones digitales y datos para la inclusión de ciudadanos marginados en las ciudades del aprendizaje, y se propondrán pautas y estrategias para acortar la brecha digital que sufren las personas en situación de marginalidad, incluidas las personas mayores.

Pregunta. ¿Qué ejes del aprendizaje a lo largo de la vida deberían redefinirse o potenciarse en este nuevo contexto de vida en el que prima la virtualidad?

Respuesta. La creación de una cultura mundial de aprendizaje a lo largo de la vida se considera clave para que la comunidad mundial aborde los desafíos que propone un contexto de cambios rápidos y profundos, tal como se indica en el informe «Adoptar una cultura de aprendizaje a lo largo de la vida». Al hacer frente a los desafíos y oportunidades generados por los rápidos avances tecnológicos, el informe pide más atención y esfuerzos para ‘garantizar un acceso mayor y equitativo a la tecnología de aprendizaje.

Al respecto, se han sugerido dos puntos de acción: (1) posicionar la tecnología digital al servicio del aprendizaje a lo largo de la vida para todos y todas: convertir las soluciones digitales ad hoc para la pandemia de COVID-19 en infraestructura y disposiciones educativas y de aprendizaje transformadoras a través de una iniciativa a largo plazo; y (2) el lanzamiento de la iniciativa «Hacia 2050: tecnología de aprendizaje digital para el bien común y público»: para garantizar que la tecnología educativa se desarrolle para y con los/as alumnos/as como parte de los bienes comunes de la educación; involucrar la promoción del desarrollo de tecnología de propiedad pública y el fomento de la cooperación con la industria y las comunidades tecnológicas que estén dispuesta a trabajar para el bien público; prestar especial atención a los grupos excluidos, entre ellos las personas mayores, con miras a reducir las desigualdades educativas.

ACCIONES Y DESAFÍOS DEL UIL EN CONTEXTO DE PANDEMIA

Para contener la propagación del COVID-19, la mayoría de los gobiernos de todo el mundo fueron cerrando temporalmente las instituciones educativas y, como respuesta, la UNESCO brinda su apoyo a los países en sus esfuerzos por mitigar el impacto inmediato en materia educativa.

En reconocimiento del importante papel que desempeñan docentes, cuidadores/as y familias para garantizar el éxito del aprendizaje a distancia y en el hogar, el UIL, en colaboración con el Commonwealth of Learning (COL), ofrece un curso en línea sobre cómo planificar programas de alfabetización y aprendizaje familiar e intergeneracional en diversos países.

El apoyo a los miembros de la familia se ha convertido en un factor clave. En su calidad de coordinador de la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO, el UIL está compartiendo conocimientos especializados y posibilitando un intercambio estructurado a través de una serie de seminarios web que involucran a más de 170 ciudades de todo el mundo que cubren una variedad de temas, como “medidas desarrolladas por ciudades para migrantes y refugiados”, “medidas locales para la salud mental, la salud y el bienestar” y “aprendizaje familiar y comunitario en respuesta al COVID-19”, etc. Según lo informado, el Instituto también ha realizado 13 entrevistas en video con representantes de ciudades del aprendizaje de la UNESCO, para presentar sus estrategias y prácticas educativas en respuesta al COVID-19.

Además, se elaboraron una serie de notas temáticas: “Liberar el potencial del aprendizaje familiar e intergeneracional” en colaboración con la Sección de Política Educativa; “Educación y aprendizaje de adultos y COVID-19”, destaca el papel del AEA en el apoyo a la educación durante COVID-19; “Aprendizaje abierto y a distancia para apoyar el aprendizaje de jóvenes y adultos”; y “Cómo las ciudades utilizan el poder del aprendizaje no formal e informal en respuesta a la crisis del COVID-19”, basada en una serie de seminarios web titulados “Respuestas de las ciudades del aprendizaje de la UNESCO al COVID-19”.

En plena pandemia, del 26 de mayo al 12 de junio, como iniciativa de la UNESCO, el UIL organizó un proceso de consulta en línea transdisciplinario sobre «Futuros de la educación» con el título «Una contribución al aprendizaje a lo largo de la vida” en el que participaron investigadores de alto nivel. El objetivo de la propuesta fue reflexionar colectivamente y analizar cómo ‘repensar’ el aprendizaje a lo largo de la vida en el contexto de los cambios que afectan a las sociedades contemporáneas, por ejemplo, el envejecimiento, la migración, la digitalización y la transformación del mercado laboral. Los resultados se recogen en el informe “Adoptar una cultura de aprendizaje a lo largo de la vida” (disponible en inglés) en el cual se sostiene que la creación de una cultura mundial de aprendizaje a lo largo de la vida será clave para abordar los desafíos que enfrenta la humanidad, desde la crisis climática hasta el cambio tecnológico y demográfico, así como los planteados por la pandemia de COVID-19 y las desigualdades que ha exacerbado.

Por lo tanto, UNESCO propone a la comunidad internacional concebir a la educación “como algo más que una transacción económica, reconociendo su valor público y privado” y que adopte al aprendizaje a lo largo de la vida como un nuevo derecho humano. Sobre la base de los aportes de distinguidos expertos de diferentes disciplinas y países, el informe identifica ocho aspectos clave del “entorno propicio” necesario para hacer del aprendizaje a lo largo de la vida el principio rector de la política educativa y para ofrecer a las personas oportunidades de aprender a lo largo de la vida, que incluyen:

  • Tejido social fuerte: contra la pobreza, la discriminación y la desigualdad;
  • Financiamiento suficiente y movilización de recursos: responsabilidades compartidas para el financiamiento;
  • Tecnología accesible y bien utilizada: infraestructuras digitales de acceso abierto y protección de los derechos primarios;
  • Uso crítico de las redes sociales: contrarrestar la desinformación y promover el aprendizaje colectivo;
  • Cambio cultural hacia el aprendizaje a lo largo de la vida: en los sistemas educativos, las instituciones y en las personas;
  • Valor común de la educación y el aprendizaje: el aprendizaje a lo largo de la vida como un bien social, no como una mercancía;
  • Políticas de educación inclusiva: garantizar la planificación y programación basadas en las necesidades;
  • Múltiples espacios para el aprendizaje: uso de la infraestructura existente para el aprendizaje.

“Más allá de la respuesta de emergencia, es igualmente necesario reflexionar sobre el mundo que emergerá de la crisis y el papel del aprendizaje a lo largo de la vida en el apoyo a la recuperación social y en la configuración de un futuro sostenible”, resalta el documento del UIL. En tal sentido, para implementar una
nueva visión del aprendizaje a lo largo de la vida para 2050, dicho informe propone 10 acciones claves:

  1. Reconocer el carácter holístico del aprendizaje a lo largo de la vida.
  2. Promover la investigación transdisciplinaria y la colaboración intersectorial para el aprendizaje a lo largo de la vida.
  3. Situar a los grupos en situación de vulnerabilidad en el centro del programa de aprendizaje a lo largo de la vida.
  4. Establecer el aprendizaje a lo largo de la vida como un bien común.
  5. Garantizar un acceso mayor y equitativo a la tecnología del aprendizaje.
  6. Transformar escuelas y universidades en instituciones de aprendizaje a lo largo de la vida.
  7. Reconocer y promover la dimensión colectiva del aprendizaje.
  8. Fomentar y apoyar las iniciativas locales de aprendizaje a lo largo de la vida, incluidas las ciudades del aprendizaje.
  9. Rediseñar y revitalizar el aprendizaje en el lugar de trabajo.
  10. Reconocer el aprendizaje a lo largo de la vida como un derecho humano.

Se espera que las ideas y medidas propuestas en el informe inspiren acciones en la formulación de políticas, investigación, enseñanza y aprendizaje en los Estados Miembros, y les permitan construir y adoptar una cultura de aprendizaje a lo largo de la vida.

Nota publicada en el Boletín 23, «Las personas adultas mayores y el aprendizaje a lo largo de la vida» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.