Fuente: IPS

Esta nueva versión apunta una adecuación necesaria en función de las proyecciones demográficas, del sostenimiento de los modelos de atención y promoción a las vanguardias regionales e internacionales y en respuesta al escenario impuesto por la pandemia en materia de protección social y servicios sanitarios.

En 2018, Paraguay contaba con el 9,5% de la población mayor de 60 años y las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que en apenas tres años (2025) este porcentaje ascenderá al 11%, lo que implica desafíos cada vez más próximos a ser abordados. La estructura poblacional paraguaya se irá modificando, irá envejeciendo gradualmente, al igual que en todos los países de la región. Sin embargo, pese a esta transformación inexorable y al impacto de la pandemia por COVID-19 en la actuales y futuras condiciones de vida de las sociedades, la ventaja con la que cuenta este país en la actualidad es que posee una “ventana demográfica” que le brinda una significativa oportunidad de desarrollo para anticiparse y acompañar dicho cambio de manera progresiva.

En este sentido, se hace imperioso seguir adecuando las acciones y políticas gerontológicas para mejorar la calidad de vida y acompañar las demandas de este sector poblacional. Al respecto, la protección social de las personas mayores en Paraguay continúa siendo baja en relación a la media regional. La estimación es que, del total de este grupo, el 25 % tiene acceso a la jubilación. Este dato coincide con las cifras compartidas en diciembre de 2020 por la titular del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carla Bacigalupo, quien expresó que el 23% de las personas mayores perciben prestaciones contributivas y un 14% prestaciones asistenciales.

En este escenario, el IPS es la institución más importante del sistema de seguridad social en el país, que cubre tanto prestaciones de salud como jubilaciones y pensiones, y es aquí donde radica la importancia de dar continuidad y sustento a sus políticas destinadas a las personas mayores aseguradas. El Instituto cuenta con varios antecedentes o hitos que marcan esta impronta renovadora y que presentan como corolario una nueva versión de su política institucional. Dicha actualización, inspirada en la “Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030” de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la encargada de establecer los marcos para dinamizar las distintas acciones que se programen y realicen a favor de este grupo poblacional.

Algunos de estos hitos lo componen, por supuesto, la primera aprobación de la “Política Institucional del Adulto Mayor del IPS” realizada mediante Resolución del Consejo de Administración en 2013 y que contempla tres líneas de acción en beneficio del colectivo: atención a la salud; prestaciones económicas y prestaciones sociosanitarias. Anteriormente, en 2006 se realizó la habilitación del primer Servicio de Geriatría en el Hospital Central del Instituto y en 2008 se inauguró el primer y único Hospital Geriátrico del Paraguay “Gerardo Boungermini”, junto a dos instancias que dependen de éste: la Escuela Formadora de Geriatras y el Programa de Atención Domiciliaria de Mayores “MEDICASA”, un servicio de asistencia a personas jubiladas y cotizantes mayores de 60 años y con dificultad motora de más del 50%, que les dificulta el desplazamiento hasta los servicios de salud.

En 2017 se destacó la puesta en marcha del “Centro Residencial Especializado de Atención y Apoyo para el Adulto Mayor” (CREAM), que junto a los Clubes denominados “Vida Plena”, forman parte de la Red de Servicios de Salud del IPS a nivel nacional desde un enfoque sociosanitario, recreativo y educativo. Dos años después, se constituyó el proyecto denominado “Red Integrada de Salud para el Cuidado del Adulto Mayor” (RISCAM), una red temática para articular servicios relacionados al cuidado de las personas mayores del Distrito Capital con un enfoque intersectorial donde, por primera vez, se articulan acciones específicas con la Municipalidad de Asunción y la XVIII Región Sanitaria del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social sobre los ejes de salud física, mental y bucal.

Otro hito reciente fue la conformación del “Complejo Adulto Mayor” en 2020, que consistió en la integración y complementariedad de los servicios médicos y del personal del Hospital Geriátrico y de la Clínica Periférica “Nanawa”, así como de los Centros de Medicina Física y Rehabilitación y de Salud Mental del Instituto. La misión de este dispositivo es potenciar la capacidad de respuesta y atención a partir de la conformación de un polo de servicios médicos dentro de un espacio georreferenciado de los servicios de salud destinados a este sector de la población.

El acto de la presentación de la actualización de la política institucional 2021-2030, contó con la presencia del titular del IPS, Dr. Vicente Bataglia Araújo, junto a gerentes, jefes de departamentos y personal de salud y tuvo lugar en las instalaciones del CREAM, de la ciudad de San Bernardino, Paraguay. | Fuente: IPS

Estos antecedentes conducen a los últimos días de 2021, concretamente el 2 de noviembre, donde el Consejo de Administración del Instituto aprobó por Resolución N° 092-001/2021 la segunda versión de la política institucional para las personas mayores aseguradas del IPS. Dentro del objeto de esta actualización se encuentra reorientar las acciones institucionales que consideren el proceso de envejecimiento del país; proteger, promover y restablecer los derechos de las personas mayores mediante la regulación del funcionamiento de las dependencias del IPS y de la adecuación a los criterios de calidad; coordinar los recursos y programas existentes del Instituto destinados a dicho colectivo; y proporcionar herramientas de capacitación permanente sobre las demandas del sector en el seguro social y a nivel comunitario.

La reciente actualización también plantea como fines de esta política “instalar una percepción positiva sobre el envejecimiento”, que permita un mayor reconocimiento y valoración de las personas mayores en toda la comunidad del IPS y, al mismo tiempo, “instalar una cultura de respeto y cuidado a las personas mayores”, a través de una mejora continua en las acciones institucionales para alcanzar mejores niveles de salud, seguridad, dignidad y calidad de vida. Mientras que en otra sección del documento de aprobación se establecen cinco principios rectores que dan sustento axiológico, desde un enfoque de derechos, para dar cumplimiento a esta política: ellos son los de dignidad y respeto; solidaridad institucional; solidaridad intergeneracional; corresponsabilidad y participación activa; y universalidad.

Según la resolución, esta política institucional será monitoreada y evaluada en su implementación por las Gerencias de Salud, de Prestaciones Económicas del Seguro Social y por la de Desarrollo y Tecnología del IPS. En este sentido, el apartado más pragmático del proyecto de actualización 2021-2030 contiene nueve enunciados de la política, donde cada uno contempla su alcance, sus lineamientos específicos y las áreas responsables de su ejecución. Dentro de los destacados se encuentran aquellos donde se enuncia que el IPS concibe a las personas mayores como sujetos de derecho; que reconoce la necesidad de capacitar a sus funcionarios/as para establecer una “cultura del buen trato”; y la necesidad de implementar y sostener una red de cuidados del Instituto.

Asimismo, en otros enunciados relevantes se menciona que el IPS incentivará la especialización en profesionales y técnicos/as en las áreas de geriatría y gerontología; que propiciará el desarrollo de investigaciones sobre envejecimiento y servicios de salud; que impulsará el desarrollo de las prestaciones sociales, ya que son complementarias de la protección básica de la Seguridad Social; que promoverá en los jóvenes y los trabajadores la importancia de la afiliación al seguro social para favorecer el aumento progresivo en el acceso al derecho a jubilaciones y pensiones; y, en relación a esto último, que el IPS promoverá la difusión de información y estadísticas sobre la temática del envejecimiento y personas mayores en redes sociales y medios de comunicación para impulsar la “cultura de la seguridad social en todos los niveles”.

El noveno y último de los lineamientos actualizados a 2030 por el IPS tiene que ver con la necesidad de promover la cooperación internacional e interinstitucional para el fortalecimiento de los programas de Seguridad Social del Paraguay. En este punto, el Instituto reconoce la importancia de crear y sostener alianzas estratégicas regionales e internacionales para propiciar contactos y enlaces con otros países y desarrollar intercambios de experiencias para la elaboración de planes y programas dirigidos a este grupo de población. La adhesión y participación del IPS en el Programa Iberoamericano da cuenta de las acciones que ya se vienen desarrollando en esta materia y que con esta actualización ganan mayor institucionalidad para su continuidad y profundización.

Paraguay ha participado de manera directa en el nacimiento y sostenimiento del PICSPAM. Desde Asunción 2011 donde fue aprobada su creación, como sede de la XXI Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y Gobierno, y a través del IPS que ha sido la institución miembro del Consejo Intergubernamental del Programa. Diez años han pasado de este proceso y muchas de las acciones locales crecieron a partir del acompañamiento y colaboraciones que ha fomentado este dispositivo estratégico regional donde se han compartido valores, objetivos y buenas prácticas. 

* Nota publicada en el Boletín 26, «Décimo Aniversario del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores» del PICSPAM.