El Informe sobre Calidad de vida de Personas Adultas Mayores en Argentina, elaborado por el Observatorio Humanitario de la Cruz Roja Argentina, reúne datos recabados a partir del Índice de Bienestar de los Adultos Mayores (IBAM), una herramienta que fue diseñada por dicho Observatorio en base a cinco dimensiones: economía, salud, recreación, alimentación y afecto.
Se realizaron 1.164 encuestas a personas mayores de 60 años residentes en 23 provincias argentinas y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, en una escala donde 1 es bajo bienestar y 10 es alto, el IBAM de 2024 fue 4.9 puntos. En comparación al año 2022 descendió 0.8 puntos.
Respecto a la recreación, el 41% de los encuestados afirmó que sus necesidades están “poco o nada satisfechas” lo cual atenta contra la vida activa y social. Asimismo, según señala el informe, el 29% de las personas mayores no logra cubrir sus necesidades alimentarias.
En relación a la salud percibida, el 9,1% calificó su estado como “muy bueno”, el 34,9% lo consideró “regular” y un 5,7% lo definió como “muy malo”. Un aspecto destacado refiere al aislamiento y la soledad, «el 33% de las personas mayores expresó sentirse solas o olvidadas debido a su condición de persona adulta mayor”. Asimismo, el 65% de las personas mayores afirmó que carece de acceso a salud mental, lo cual genera mayor ansiedad, estrés y soledad.
De acuerdo a los datos obtenidos, las/os autores del informe aseguran que “es urgente garantizar la equidad en el acceso a servicios sanitarios de calidad, independientemente de la condición socioeconómica o el lugar de residencia”. Además, destacan la importancia «de los programas comunitarios, talleres de apoyo y actividades grupales, los cuales podrían mitigar la soledad y mejorar la salud mental de las personas mayores. Estas iniciativas permitirían crear redes de contención emocional accesibles, especialmente en comunidades con escasos recursos».
Al respecto, el documento enumera las siguientes recomendaciones:
- Impulsar la participación de las personas adultas mayores en la construcción de planes y programas de vida activa y saludable, autocuidado y bienestar integral.
- Capacitar y sensibilizar a la población en general sobre las consecuencias del maltrato a las personas adultas mayores en los ámbitos públicos y privados.
- Promover el rol de las organizaciones humanitarias y de la sociedad civil en el acompañamiento y desarrollo del bienestar de las personas adultas mayores.
- Aumentar la producción de evidencia local y regional sobre las condiciones y la calidad de vida de las personas adultas mayores para promover acciones concretas de apoyo y acompañamiento.
- Fortalecer el sistema previsional y garantizar el acceso mínimo a medios de subsistencia con instrumentos efectivos y sostenibles.
- Reforzar el acceso de las personas adultas mayores al sistema público de salud.
Para ver la tercera entrega completa de este Informe, al que lo antecedieron el primer estudio en 2021 y el segundo en 2022, haga clic aquí.