En el marco del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, el Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inmayores) del Ministerio de Desarrollo Social, lanza una campaña con el fin de visibilizar las diferentes formas de violencia a las que las personas mayores están expuestas, «muchas reconocibles a simple vista; otras, solapadas o naturalizadas, más complejas de identificar», sostiene.
La campaña de Inmayores se centra en visibilizar las múltiples caras de la violencia y, especialmente, en la capacidad individual de cada persona para generar cambios y modificar estas situaciones. En un video difundido, mujeres y varones mayores toman la palabra para explicitar aquellas situaciones en las que sienten violencia y/o maltrato.
El Servicio de Atención a Personas Mayores en Situación de Abuso y/o Maltrato de Inmayores es un pilar fundamental en la lucha contra el abuso cometido contra personas de 65 años o más, quienes sufren vulneración de sus derechos. Su principal objetivo es brindar orientación y una respuesta integral a estas situaciones de violencia, a través de apoyo social, psicológico, jurídico y valoración sanitaria y asiste tanto a las personas mayores afectadas como a sus familiares o allegados.
Los datos recabados por el Servicio son alarmantes. La feminización del abuso es notoria: un abrumador 82,8% de los casos tratados corresponden a mujeres, mientras que los hombres representan sólo el 17,2%. Además, la confianza depositada en el círculo íntimo es, lamentablemente, a menudo traicionada. Más de la mitad de las víctimas, un 56,9%, sufrió agresiones por parte de sus propios hijos o hijas. Le siguen los nietos o nietas y sobrinos o sobrinas, ambos con un 7,5% de los casos, y las parejas o exparejas, responsables del 5,5% de los abusos.
Estas cifras no solo exponen la vulnerabilidad de las personas mayores, sino que también subrayan la urgente necesidad de abordar las complejas dinámicas familiares y sociales que perpetúan estas inaceptables violaciones a los derechos humanos.
En su campaña, Inmayores resalta que «el maltrato a personas mayores es una violencia silenciosa que, con frecuencia, comienza de forma sutil. Las prácticas discriminatorias y de abuso suelen provenir de la sociedad en su conjunto. No obstante, la información disponible nos permite afirmar que quienes ejercen este tipo de violencia suelen ser vínculos cercanos, con los que las personas mayores mantienen relaciones de confianza». Y en ese camino, advierte: «las acciones que constituyen maltrato pueden ser puntuales o repetidas, y producirse tanto por actos directos como por omisiones. En todos los casos, implican una grave vulneración de derechos y un atentado contra la dignidad de las personas mayores».
Asimismo, en el marco de la efeméride, el organismo difunde su proclama en la cual refuerza su compromiso de erradicar todo tipo de violencia. “Superar el viejismo implica un compromiso colectivo para transformar prácticas, discursos y políticas públicas, alineándonos con los principios de derechos humanos que la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores establece”, expresa el Instituto.
Para leer la proclama completa, haga clic aquí.
Fuente: www.gub.uy