
En el marco de la 80° sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), la Experta Independiente sobre el disfrute de todos los derechos humanos de las personas mayores, Claudia Mahler, presentó un documento que expone una brecha crítica en la protección internacional y la respuesta humanitaria hacia este grupo poblacional.
El informe detalla las dificultades específicas que enfrentan las personas mayores en zonas de conflicto y ocupación: obstáculos severos para acceder a servicios esenciales y ayuda humanitaria; discriminación en la distribución de la asistencia; y deficiencias significativas en los mecanismos de protección jurídica y operativa.
Asimismo, la Experta subrayó que la naturaleza de los conflictos armados ha evolucionado drásticamente desde la Segunda Guerra Mundial, con un desplazamiento de las hostilidades hacia zonas urbanas, lo que genera una destrucción masiva y un aumento en la frecuencia e intensidad de los conflictos en la última década. Esta transformación deja a las personas mayores en una situación de vulnerabilidad extrema, expuestas a violencia, pérdida de redes de apoyo, falta de acceso a salud y servicios básicos y traumas psicológicos.
Mahler también advierte que, con proyecciones indicando que para 2050 el 80% de las personas mayores vivirán en países de ingresos bajos o medios, su exposición a crisis humanitaria aumentará, haciendo de su falta de visibilidad en la respuesta internacional una brecha crítica.
El informe «Las personas mayores en los conflictos armados y la consolidación de la paz» concluye con un conjunto de recomendaciones dirigidas a gobiernos, actores humanitarios, organismos de la ONU y la sociedad civil, estructuradas en cinco ejes principales:
- Marcos jurídicos y políticas: se insta a incluir disposiciones específicas en el futuro tratado internacional sobre los derechos humanos de las personas mayores para garantizar su protección, dignidad seguridad y seguridad en emergencias y conflictos, asegurando una protección sin discriminación, incluida la interseccional.
- Evacuación y desplazamiento: se requiere el cumplimiento estricto del derecho internacional humanitario, garantizando el principio de distinción entre civiles y objetivos militares para proteger la seguridad e integridad de este grupo.
- Interseccionalidad y vulnerabilidades: se pide integrar factores como edad, discapacidad, género, origen étnico y orientación sexual en todas las respuestas humanitarias. Se destaca la necesidad de proteger a las mujeres mayores de la violencia de género, en particular la violencia sexual, que a menudo permanece invisibilizada.
- Acceso a la salud: se recomienda diseñar servicios de salud adaptados a sus necesidades específicas, incorporarlas en planos de emergencia y protocolos, y garantizar la inclusión de cuidados paliativos y la sustitución de ayudas técnicas esenciales.
- Recuperación posconflicto y consolidación de la paz: se promueve reconocer y potenciar el papel activo de las personas mayores en la reconciliación y la estabilidad. Esto incluye reformular los discursos para verlas como agentes resilientes y titulares de derechos , así como garantizar su participación en estructuras formales e informales de toma de decisiones.
Puede descargar el documento completo aquí.
Fuente: HelpAge España
