El Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores (PICSPAM), punto fundamental de referencia y de cooperación intergubernamental en el desarrollo de políticas públicas para las personas mayores, es reconocido como un espacio para identificar y compartir experiencias y buenas prácticas de los países de la región.
En 2011, la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno aprobó el PICSPAM y Uruguay fue uno de los países que estuvo presente desde el inicio. En aquel entonces, los organismos nacionales participantes fueron el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Banco de Previsión Social (BPS) y el Instituto Nacional de las Personas Mayores (INMAYORES) del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES).
Actualmente, y desde el marco de la Ley 18.617, solamente INMAYORES continúa integrando el PICSPAM, en tanto organismo rector en materia de políticas públicas sobre envejecimiento y vejez, a cargo de la planificación, el diseño, la ejecución y la evaluación de las políticas nacionales relativas a la población mayor.
Los aportes del PICSPAM
En primer lugar, la existencia del PICSPAM supone para Uruguay un punto fundamental de referencia y de cooperación intergubernamental en el desarrollo de políticas públicas para las personas mayores. Asimismo, las alianzas entre los países miembros resultan clave para identificar experiencias y buenas prácticas, así como también desafíos en las distintas actividades que se llevan a cabo para trabajar en la promoción de los derechos humanos de la población mayor de la región.
El PICSPAM también ha favorecido el trabajo de articulación dentro del Estado uruguayo en tanto que fomenta y fortalece la participación y el compromiso de los diferentes organismos vinculados de manera directa o indirecta a este grupo etario.
Durante todos estos años, se ha avanzado en la consolidación integral del paradigma que concibe a las personas mayores como sujetos de derechos humanos y para ello ha sido relevante el trabajo profundo de debate y la consecuente aprobación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (CIPDHPM) por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2015. Al año siguiente Uruguay fue el primer país en ratificar este primer instrumento jurídico vinculante para los Estados del continente americano.
Puntualmente, entre los aportes, también se destaca la elaboración de los Boletines del PICSPAM y el Observatorio de Adultos Mayores en Iberoamérica que resultan relevantes para el avance hacia el fortalecimiento de los derechos humanos de las personas mayores. Los boletines publicados han constituido una herramienta de difusión de suma utilidad porque invitan a reflexionar y colocan en agenda diversos temas vinculados a la situación de las personas mayores, sobre muchos de los cuales Uruguay ha avanzado de manera sistemática. Las personas mayores en el ámbito rural; el cuidado de personas mayores; empoderamiento y participación de personas mayores; personas mayores y el aprendizaje a lo largo de la vida; personas mayores y salud mental; comunicación y personas mayores; atención a la dependencia; personas mayores y nuevas tecnologías; envejecimiento y derechos humanos; establecimientos de larga estadía para personas mayores.
Por su parte, el Observatorio constituye una herramienta fundamental para continuar desarrollando los procesos de obtención y sistematización de información, así como también de construcción de conocimiento, acerca de las condiciones de vida de las personas mayores que residen en los países iberoamericanos. Uruguay tiene una larga tradición de relevamiento y sistematización de información sobre la población, lo cual permite conocer profundamente sus diferentes características. Desde INMAYORES se trabaja en continuar fortaleciendo la base de indicadores para el seguimiento respecto de la situación de las personas mayores.
Con todo este marco, Uruguay considera prioritaria la formación de funcionarios y funcionarias a través de diferentes capacitaciones como forma de enriquecer las prácticas cotidianas. En este camino, en 2021 INMAYORES participó del Curso a distancia “Elementos clave para la implementación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores” dictado por el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) de Argentina con la colaboración de la OISS. Esta importante acción se llevó a cabo del 22 de junio hasta el 19 de julio, en la plataforma de formación de la OISS y estuvieron presentes los ocho países miembros del PICSPAM junto a Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y Perú.
Vale resaltar que, durante la segunda mitad de 2022, INMAYORES brindará un curso virtual dirigido a las personas mayores de los países miembros de la OISS, interesadas en la adquisición de conocimientos que les permitan comprender integralmente la situación de la población mayor. Este curso versará sobre el envejecimiento y la vejez desde la perspectiva de protección de derechos humanos y propone aportar herramientas teóricas para la conceptualización de dicha temática.
Hechos y acciones destacables en los primeros 10 años del PICSPAM
A inicios del PICSPAM, en marzo del año 2012, en la ciudad de Montevideo, se desarrolló el XV Congreso Iberoamericano de Seguridad Social que trató como tema central la problemática que presenta la seguridad social en el mundo actual y, paralelamente, se llevó a cabo el Seminario Internacional: “La Seguridad Social en un mundo globalizado”. Este hecho permitió la reflexión conjunta, regional y comprometida respecto a cómo garantizar la seguridad social de las personas.
Otro de los sucesos relevantes que tuvieron lugar en Uruguay fue la IX reunión del Consejo Intergubernamental del Programa en marzo de 2019. Con la organización de INMAYORES, se llevó a cabo este encuentro al que asistieron representantes de todos los países miembros, con la excepción de Brasil, así como representantes de la unidad técnica (OISS) y de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB). En esa oportunidad, se reflexionó acerca de la participación de las personas mayores en las tomas de decisiones y definiciones de políticas.
Este importante marco regional define con claridad un esquema conceptual y de acción basado en el enfoque de derechos humanos. Uruguay fue el primer país en la ratificar la CIPDHPM, decidido a abandonar una mirada deficitaria de las personas mayores, como meras receptoras pasivas de políticas y a consolidar la concepción que las reconoce como sujetos de derechos.
Asimismo, en esta década de trabajo, se destaca la elaboración de importantes publicaciones realizadas por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS). En dos de ellas Uruguay participó activamente para su creación y fueron clave en el accionar político del país.
Por un lado, resalta la propuesta del “Protocolo Iberoamericano de Formación en Cuidados. Recomendaciones para el diseño de mallas curriculares para la formación en cuidados a personas adultas mayores en situación de dependencia desde una perspectiva de derechos humanos”. El proceso de este documento, que comenzó en el año 2018, tomó como base las aportaciones realizadas en el marco de la “Reunión del grupo de trabajo para la elaboración de un protocolo sobre formación básica a cuidadores/as de personas adultas mayores” y culminó en 2021.
Paralelamente, Uruguay se encontraba implementando el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC), el cual fue reglamentado a través de la Ley 19.353, aprobada el 18 de noviembre y promulgada el 27 de noviembre de 2015. El SNIC tiene como población objetivo a la primera infancia, las personas mayores en situación de dependencia, las personas con discapacidad y personas cuidadoras. Uno de los programas que integra el SNIC es el de asistentes personales, el cual tiene como beneficiarias a las personas mayores en situación de dependencia y también a quienes se encargan de cuidar.
Por otro lado, INMAYORES participó, en calidad de punto focal y como miembro del PICSPAM, de la creación del “Protocolo Iberoamericano sobre prevención y abordaje del maltrato, abuso y violencia hacia las personas adultas mayores”, en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Asimismo, formó parte del seminario “Prevención y abordaje de la violencia y maltrato a las personas adultas mayores”.
En particular, los aportes de este Protocolo tienen un gran valor para INMAYORES, dado que dentro de una de sus áreas de trabajo se encuentra el Servicio de Atención a Personas Mayores en Situación de Abuso y/ o Maltrato y el Servicio de Consulta e Intervención para Personas Mayores en Situación de Vulnerabilidad. Estos programas están dirigidos a la atención de personas de 65 años o más con el objetivo de garantizar el goce efectivo del derecho de vivir la vejez con dignidad y sin ningún tipo de violencia y/o discriminación.
Con la vista hacia el futuro: propuestas y desafíos
Uruguay celebra la continuidad del PICSPAM para el período 2023-2027 y procura avanzar en el trabajo mancomunado entre los países de la región, con especial foco en el fortalecimiento de la construcción de una agenda política iberoamericana en torno a las personas mayores y en la optimización de los procesos de coordinación y articulación. En este sentido, tras haber sido votado de manera unánime para ejercer la Presidencia del Programa, Uruguay asume el desafío con un gran compromiso.
Otro de los retos refiere a abordar la elaboración del programa de trabajo para el periodo 2023-2027 y a la realización por primera vez de un curso virtual regional dirigido a las personas mayores, en el que sean participantes activas, enriqueciendo el proceso de intercambio como forma de generar conocimiento sobre el envejecimiento y vejez desde el paradigma de protección de derechos humanos.
Indudablemente, los datos demográficos de las personas mayores marcan un conjunto de desafíos a ser abordados por el Estado y la sociedad en su conjunto. En este sentido, el país continuará llevando adelante políticas públicas, programas y proyectos enmarcados en la perspectiva de derechos humanos, igualdad y no discriminación con énfasis en la dimensión de género y en los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. Uruguay remarca entre los temas más urgentes el acceso a servicios de cuidado para las personas mayores en situación de dependencia.
Para lograr estos desafíos habrá que continuar fortaleciendo la institucionalidad pública que viabilice una perspectiva holística, integral e intersectorial en donde se contemplen las múltiples dimensiones de la realidad de las personas mayores y que avancen en la democratización de la participación de la sociedad civil en términos de efectivizar su injerencia e incidencia en las políticas públicas sobre envejecimiento y vejez.
Lic. Malva Torterolo, directora del INMAYORES
Como directora de INMAYORES, organismo que tiene como cometido la elaboración, implementación y evaluación de la política pública sobre envejecimiento y vejez en nuestro país, es un gran orgullo para mí estar asumiendo la presidencia del Programa.
INMAYORES se creó en el año 2009 por medio de la Ley Nacional N°18.617, en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, como una institución especializada y rectora en políticas públicas sobre envejecimiento y vejez, y articula con los diversos organismos estatales, la academia y la sociedad civil e implementar un abordaje de las personas mayores en tanto grupo específico para la protección y promoción de sus derechos, desde un enfoque integral que implica considerarlo desde una visión integral, positiva y no deficitaria del envejecimiento.
A 10 años de trabajo ininterrumpido, de aprendizajes compartidos y de fortalecimiento de vínculos de cooperación, es un honor para Uruguay ejercer este rol dentro del Programa, en particular durante un año de renovación, cargado de expectativas y muchas nuevas oportunidades, en el marco de la planificación del programa de acción 2023-2027.
Esto representa un esfuerzo mancomunado entre los diferentes países para instalar un trabajo de articulación con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas mayores, desde un paradigma que los considera como sujetos de derechos y protagonistas de los acontecimientos de los que forman parte.
Desde esta visión se entiende a la vejez como un asunto de derechos humanos, para lo cual la cooperación internacional y la creación de alianzas estratégicas entre los distintos países que conforman la región iberoamericana es fundamental. Puedo decir con total convicción que la tarea por delante implica grandes desafíos, los cuales solamente serán posibles de alcanzar con los valiosos aportes de todos y especialmente de cada una de las personas que conformamos este Programa.
Demografía de las personas mayores en Uruguay
Según datos disponibles en la web del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a la última revisión de estimaciones y proyecciones (INE, 2021a), la población total de Uruguay es de 3.541.859 personas, en donde el 14.8 % de las personas tiene 65 años o más.
El índice de envejecimiento, que expresa la relación entre la cantidad de personas mayores y la cantidad de niños y jóvenes, ha ido en aumento a lo largo de los años, pasó de 50,86% en 1996 a 75,84% en 2021 (INE, 2021a). Mientras tanto, el índice de sobreenvejecimiento, el cual manifiesta el peso relativo de la población más envejecida (85 y más años) dentro de la población adulta mayor (65 años y más), de 9,62% en 1996 se incrementó a 13,64% en 2021 (INE, 2021a).
Asimismo, el proceso de envejecimiento en Uruguay se caracteriza también por su feminización: el porcentaje de mujeres mayores de 65 años sobre el total de la población mayor es de 59,4%, mientras que, en el caso de los varones mayores de 65 años, el porcentaje es de 40,6%.
De acuerdo con la tipología para clasificar a los países de la región en el proceso de transición demográfica, Uruguay (cuyo período inició tempranamente) se encuentra dentro de los países de transición demográfica avanzada, con baja natalidad (10,15 nacimientos cada 1000 habitantes) y baja mortalidad (9,2 muertes cada 1000 habitantes). En 2019, de acuerdo al Observatorio Territorio Uruguay (2021), la esperanza de vida al nacer era de 77,9 años: 74,4 para los varones y 81 para las mujeres.
* Nota publicada en el Boletín 26, «Décimo Aniversario del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores» del PICSPAM.