Frente a la ausencia de los encuentros físicos, CIAPAT Colombia y la Universidad Manuela Beltrán crearon estrategias virtuales para favorecer el bienestar de las personas mayores y/o con discapacidad y de quienes cumplen con tareas de cuidados.
“Recuerda que el distanciamiento es físico, no emocional. Utiliza diferentes herramientas tecnológicas para estar en contacto de tu familia, amigos y compañeros #TuNosInspiras”, expresa CIAPAT Colombia en su página de Facebook.
Sin duda, el 2020 pasará a la historia como un año lleno de retos a nivel global por las diferentes emergencias sanitarias, económicas y sociales que obligan a buscar formas para reinventarse en estos nuevos contextos, y a la vez, permiten mantener la vigencia de las misiones de las instituciones y organismos.
Desde el 23 de marzo, en Colombia, la cuarentena fue declarada obligatoria para las personas mayores de 70, lo cual ha restringido su participación en los escenarios sociales debido al alto riesgo en caso de contagio y a las complicaciones asociadas al COVID-19. De acuerdo a las cifras brindadas por el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística) en 2018, el 9,1% (4.300.000) de la población está integrada por personas de 65 años y más.
En este marco de confinamiento, una de las mayores protagonistas han sido las plataformas tecnológicas, que permiten que el mundo siga funcionando desde las casas, y fortalecen los lazos con las personas, incluso con quienes habitan al otro lado del planeta.
En esa línea, la Universidad Manuela Beltrán (UMB), pionera en educación virtual superior en el país desde hace más de 20 años, y el CIAPAT – Colombia (Centro Iberoamericano de Autonomía Personal y Apoyos Tecnológicos), han potenciado los canales digitales con el fin contrarrestar la ausencia física, los posibles sentimientos de soledad y la falta de encuentros.
Entre las principales acciones realizadas se destaca la articulación que ambas instituciones concretaron junto a estudiantes de diferentes carreras de la UMB -Psicología, Terapia Ocupacional, Fisioterapia, Ciencias del Deporte, Fonoaudiología, Terapia Respiratoria, Ingeniería Biomédica, entre otros- y junto a voluntariados y semilleros, que son aquellos espacios (por ejemplo, el de Neurociencias y Biothletes) en los que jóvenes promesas se unen interdisciplinariamente para crear soluciones para los diferentes escenarios de la vida cotidiana de las personas mayores, personas con discapacidad, en situación de dependencia y cuidadores/as.
“A partir del trabajo conjunto y articulado se lanzó una estrategia con soporte en contenidos multimedia a través del cual se brindan recomendaciones para favorecer el bienestar de las personas mayores bajo las siguientes líneas de trabajo: Salud mental, Construcción de ayudas técnicas caseras, Actividad física y Recomendaciones y prevención de enfermedades respiratorias”, explica el Ingeniero Andrés Cárdenas, Director de CIAPAT Colombia.
Desde el ámbito de salud mental se han abierto puertas para promocionar hábitos saludables implementando sopas de letras, crucigramas y actividades de estimulación cognitiva en áreas de la atención, praxias, lenguaje, memoria y funciones ejecutivas, y que pueden realizar niños, niñas, adolescentes y personas mayores.
Asimismo, se llevaron a cabo conversatorios virtuales sobre la prevención de distintas enfermedades, tales como trastornos del neurodesarrollo, depresión, Parkinson, conducta antisocial, Huntington, Alzheimer y otros tipos de demencia. Este tipo de acciones permite tener una contextualización de diferentes enfermedades mentales y, al mismo tiempo, identificar los tratamientos adecuados para abordarlos.
En todos los contextos, y en este en particular, la construcción de elementos en ámbitos caseros es clave para promover y garantizar la autonomía de las personas porque potencializan su independencia en las actividades de la vida diaria y porque, al mismo tiempo, posibilita bajar la carga de trabajo de las personas cuidadoras. El hecho de que tales objetos sean construidos con elementos reciclados o que se tengan disponibles en casa, también permite dar cuenta de la democratización de la tecnología cuando llega a muchos más lugares y de una manera más accesible.
El componente de la actividad física también es altamente complementario e importante para las personas mayores porque, además del bienestar que les provoca, se convierte en una herramienta clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares, cognitivas, entre tantas otras.
Por otra parte, el desarrollo de tips informativos con recomendaciones para la prevención de enfermedades respiratorias dirigidos a las personas adultas mayores resulta clave para fortalecerlas y disminuir los índices de afectación por la pandemia que actualmente amenaza a toda la población.
Vale destacar que cada una de estas acciones son realizadas con el acompañamiento comprometido de docentes y profesionales con experiencia en cada área. Estos ejercicios, difundidos a través de canales digitales, pueden ser compartidos por las personas cuidadoras, familiares y profesionales para fomentar el aprendizaje de ciertas técnicas y replicarlas en aquellos espacios a donde no llegan los sistemas tecnológicos.
Sin duda, todas las publicaciones que amplíen la cobertura de la información hacia las diferentes redes de apoyo sumarán potencia a la protección de aquellas poblaciones que así lo requieran.
*Nota publicada en el Boletín 21, «La soledad en las personas adultas mayores» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.