La “Red Integrada de Servicios de Cuidados para los Adultos Mayores” (RISCAM), es una propuesta integrada y de articulación institucional entre la XVIII Región Sanitaria Capital, que representa al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS), la Dirección de Hospitales del Área Central del Instituto de Previsión Social (IPS) y de la Dirección General del Área Social de la Municipalidad de Asunción. Se trata de una red temática que permite articular los servicios relacionados al cuidado de las personas mayores del Distrito Capital con un enfoque intersectorial sobre los ejes de salud física, metal y bucal.
Paraguay, junto a República Dominicana, es uno de los países de la región de Iberoamérica y miembros del Programa Iberoamericano de Cooperación que se caracteriza por presentar una población joven en la actualidad. En términos poblacionales y etarios, el grupo de las personas mayores de 60 años se encuentra aún por debajo del 10% con relación al total del país.
Sin embargo, no sólo esta cifra demográfica seguirá en franco ascenso, sino que, según los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2012, existen distritos paraguayos que en la actualidad poseen entre el 36 y el 40% de mayores en sus comunidades. Por cada 100 hogares del Paraguay, 28 tienen al menos una persona adulta mayor de 60 o más años. En tanto que las jurisdicciones con mayor proporción de hogares con personas mayores son Paraguarí (40%), Ñeembucú (36,2%), Cordillera (36,1%) y Asunción (37,6%).
Dichos valores demuestran que algunos territorios del país tienen un envejecimiento poblacional avanzado y que, por lo tanto, requieren políticas específicas que puedan abordar la situación de estos colectivos más añosos en cuanto a la protección y promoción de sus derechos humanos.
En este marco, surge hace dos años una propuesta integrada y de articulación institucional que comenzó su desarrollo en la ciudad de Asunción a partir de la XVIII Región Sanitaria Capital, uno de los dispositivos territoriales que representan al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) en los diferentes departamentos del país, y del acompañamiento de la Dirección General del Instituto de Bienestar Social (IBS) y de su Dirección del Adulto Mayor, ambas dependientes de este Ministerio.
De esta interacción, que vincula al MSPBS a través de sus organismos, a la Dirección de Hospitales del Área Central del Instituto de Previsión Social (IPS) y de la Dirección General del Área Social de la Municipalidad de Asunción, surge el proyecto de la “Red Integrada de Servicios de Cuidados para los Adultos Mayores” (RISCAM), una red temática que permite articular los servicios relacionados al cuidado de las personas mayores del Distrito Capital con un enfoque intersectorial sobre los ejes de salud física, metal y bucal.
Como diferencial para el armado de la RISCAM, la Municipalidad de Asunción proporcionó un diagnóstico participativo, realizado junto a 440 personas mayores del distrito, a partir del desarrollo de 4 foros barriales que relevaron los ejes de las principales necesidades de este colectivo para traducir al diseño de este dispositivo: la atención en los servicios de salud, la preocupación por los ingresos económicos, el requerimiento de actividades de recreación, físicas y de convivencia, entre otras.
De esta manera, la Red, que fue ratificada administrativamente mediante resolución del IPS a inicios de septiembre de 2020, dispone de tres ámbitos de acción: salud, social y de derechos. El primero de ellos dispone del conjunto de servicios de salud en diferentes niveles y se encuentra montado sobre 64 dispositivos distribuidos en 4 nodos de la ciudad Asunción, entre los que se cuentan hospitales, centros de salud, clínicas, dispensarios, centros ambulatorios, unidades de salud familiar, centros de especialidades, centros comunitarios y programas de atención domiciliaria que aportan los tres organismos que promueven este proyecto.
El ordenamiento estratégico de los servicios sociosanitarios disponibles a partir de este proyecto de Red facilita que tanto el MSPBS, como el IPS y la Municipalidad lleguen a atender las necesidades de los diversos grupos de destinatarios mayores de 60 años que conviven en el distrito (personas aseguradas y no aseguradas), lo que expresa la articulación en casos de necesidad, pero también la independencia de los roles de dichos organismos en el territorio.
En cuanto al ámbito social, que comprende según el diseño del proyecto 3 de los 5 “Principios de Naciones Unidas en favor de las Personas de Edad” consagrados en 1991 (independencia, participación y cuidado), el trabajo mancomunado permite generar espacios comunes de gestión para abordar, entre varias cuestiones, la mejora de situaciones vinculadas a la pobreza de este grupo poblacional, su seguridad alimentaria, el acceso a viviendas y a entornos seguros, el acceso a servicios sociales y de justicia, su participación en la formulación de políticas públicas para el sector, la conformación de grupos o asociaciones así como prestar servicios a su comunidad.
Por su parte, en el ámbito de los derechos (basados especialmente en los restantes 2 Principios de Naciones Unidas: dignidad y autorrealización), la articulación tiende a generar acciones que favorezcan el acceso a recursos educativos, culturales, espirituales y recreativos, a vivir plenamente con dignidad y seguridad, libre de explotaciones y malos tratos, y a promover un trato digno independientemente de la edad y de otras condiciones.
De esta manera, desde el proyecto RISCAM se espera que los resultados a corto y mediano plazo sean los de mejorar los servicios de atención a este grupo poblacional, optimizando los recursos disponibles en el territorio y con calidad en la atención, que redunden en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores de la XVIII Región Sanitaria Capital de Paraguay. En tal sentido, desde la coordinación del proyecto se plantea que este estándar contribuye al cumplimiento del Objetivo 3, planteado en uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Agenda 2030 impulsada por Naciones Unidas, sobre “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”.
Uno de los retos ineludibles para el desarrollo y evolución del proyecto RISCAM ha sido el advenimiento de la pandemia por COVID-19 que ha exigido el fortalecimiento de las líneas de trabajo orientadas a contener y acompañar -en este caso- al colectivo de mayores del Distrito Capital. La salud mental ha sido uno de los puntos focales para el abordaje de situaciones mediante intervenciones comunitarias para reducir potenciales factores de riesgo emergentes en este contexto particular, como son la depresión, la ansiedad, la sobreinformación, la tristeza, entre otros posibles, según manifestó en una reciente presentación la encargada de articular la RISCAM, Patricia Giménez León.
Otro de los desafíos que este proyecto tendrá para Giménez León, y sobre el que se deberá enfocar gran parte de los esfuerzos, es la feminización del cuidado de las personas mayores. Este fenómeno social, cultural y económico requiere de políticas activas que busquen equiparar esta situación mediante acciones de sensibilización y, al mismo tiempo, sobre el imperativo de ampliar la capacitación para formalizar la terea del cuidado.
Finalmente, el último de los desafíos que la profesional destaca es el vinculado al porcentaje de cobertura previsional y al acceso a un seguro médico de las personas mayores de 65 años en el país. Ambas cifras representan el 16% y el 40%, respectivamente, de acuerdo a un estudio de 2018 del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya, razón por la cual las acciones integradas de este proyecto permitirán coordinar recursos y servicios para reducir esta brecha y alcanzar una mayor cobertura de este conjunto de la población del Distrito Capital.
Otras acciones y servicios sanitarios y sociales destinados a las personas mayores del Paraguay son las que desde 2008 viene desarrollando el Instituto de Previsión Social (IPS) del país: entre ellas se destacan la creación del Hospital Geriátrico “Gerardo Boungermini” y dos instancias que dependen de este, la Escuela Formadora de Geriatras y el programa de atención domiciliaria de mayores “MEDICASA”.
Desde un enfoque de la salud, el IPS ha creado prestaciones sociosanitarias para este sector de la sociedad, desde las cuales se fundaron el “Centro Residencial Especializado de Atención y Apoyo para el Adulto Mayor” (CREAM) y un conjunto de Clubes denominados “Vida Plena”, orientados a actividades educativas y de recreación. Todos estos dispositivos se enmarcan dentro del Programa de Atención Integral al Adulto Mayor (PAIAM) del Instituto y forman parte de la Red de Servicios de Salud del IPS a nivel nacional.
Un nuevo hito, dentro de las acciones destinadas a las personas mayores aseguradas por el Instituto, es la reciente conformación del “Complejo Adulto Mayor” del IPS, que consiste en la integración y complementariedad de los servicios médicos y del personal del Hospital Geriátrico y de la Clínica Periférica “Nanawa”, así como de los actuales Centros de Medicina Física y Rehabilitación y Salud Mental. El objetivo de este Complejo, presentado el miércoles 30 de septiembre pasado en conmemoración del 1° de Octubre (Día Internacional de las Personas Mayores), es potenciar la capacidad de respuesta y atención a partir de la conformación de un polo de servicios médicos dentro de un espacio georreferenciado de los servicios de salud destinados a este sector de la población.
El otro organismo que impulsa políticas públicas gerontológicas es la Dirección de Adultos Mayores del Instituto de Bienestar Social (IBS), dependiente del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social del Paraguay. La Ley 1885/02, que regula sobre los derechos de las personas mayores y los deberes estatales con este sector, establece que la Dirección ejerce la rectoría de políticas sobre este campo y tiene el propósito de fortalecer los servicios sociales generales, intermedios y especializados que apuntan a la protección social de las personas mayores del país.
Paraguay es uno de los países de la región que establece expresamente en su Constitución Nacional (artículo 57, “De la Tercera Edad”), que las adultas y adultos mayores tienen derecho a una protección integral por parte del estado. Junto a algunas leyes específicas y a una serie de instrumentos internacionales como referencia, el país dispone de un cuerpo normativo y programático para abordar la situación de este grupo de población. Sin embargo, uno de los desafíos de cara al aumento sostenido del envejecimiento poblacional y a la importancia de contener las necesidades del sector en mayor situación de vulnerabilidad del conjunto de mayores, sea comenzar a construir un camino de consenso político y social haca la adhesión y ratificación de la Convención Interamericana, que enriquezca y potencie el abanico de políticas públicas gerontológicas en el país y acompañe el pleno ejercicio de los derechos de las personas mayores paraguayas.
*Nota publicada en el Boletín 22, «Reflexiones, logros y desafíos: a 18 años del Plan de Acción Mundial sobre el envejecimiento de Madrid y a 5 años de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.