Gina Magnolia Riaño Barón, Secretaria General de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS).

La Secretaria General de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), Gina Magnolia Riaño Barón, destaca entre sus reflexiones el aporte del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores (PICSPAM) en esta primera década de trabajo: “ayudó a consolidar la perspectiva regional, abordando de manera más integral la situación de las personas adultas mayores combinando el análisis teórico con elementos prácticos y de gestión, con un fuerte compromiso de los miembros y desde una óptica en la que todos los países aportan y reciben en la construcción de esta visión iberoamericana”.

Pregunta. Como referencia histórica, ¿cuál fue el rol que ocupó la OISS en la creación del PICSPAM?

Respuesta. En cierta medida, podría decirse que el Programa Iberoamericano deriva de las actividades que la OISS venía realizando en relación a las personas adultas mayores previo a su aprobación, tanto en materia de pensiones como en atención sanitaria, servicios sociales y participación, siempre en colaboración con las instituciones de los países de la región e internacionales. De hecho, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) brindaron un importante respaldo económico y técnico a todo el proceso.

En principio, tales colaboraciones dieron origen al “Proyecto OISS sobre adultos mayores, dependencia y servicios sociales en el Cono Sur” que se desarrolló de 2005 a 2011 y en el marco del cual se elaboraron documentos pioneros sobre vejez y envejecimiento y se celebraron diversas capacitaciones presenciales. Posteriormente, en 2009, se sumaron a Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador y México dando lugar al análisis “Situación, necesidades y demandas de las personas mayores” en estos países. Todas estas acciones fueron impulsadas y acompañadas por la OISS, tanto desde la Secretaría General como desde los centros regionales y delegaciones.

En 2011, se celebraron dos encuentros iberoamericanos en los que, con el impulso de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), se analizó la conveniencia de profundizar las acciones y dar nacimiento al PICSPAM que finalmente fue aprobado en la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Asunción, Paraguay. El trabajo de apoyo e impulso para la creación de este programa fue reconocido por los países miembros y se otorgó la secretaría técnica a la OISS.

Pregunta. ¿Cómo evalúa el cumplimiento de los objetivos que fueron planteados hace 10 años, en el marco del PICSPAM?

Respuesta. En su inicio, uno de los objetivos básicos de este Programa fue mejorar el conocimiento existente sobre la situación y las necesidades de las personas mayores en la región, de forma que las políticas públicas en esta materia estuvieran bien fundamentadas. La creación del Observatorio Iberoamericano, las publicaciones elaboradas y este mismo boletín han contribuido, sin duda, a lograr ese objetivo.

Sin embargo, el PICSPAM quería ir más allá de los meros análisis teóricos y contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores en aspectos concretos como la seguridad económica, la atención sanitaria, los servicios sociales y la participación. Obviamente, esto depende de muchos factores, pero creo que el Programa ha contribuido al intercambio de buenas prácticas entre las instituciones rectoras de las políticas públicas dirigidas a este grupo poblacional y esto ha ayudado a crear una perspectiva regional de los retos que compartimos. Como resultado, las políticas públicas en este ámbito van tomando más relevancia y mejoran su calidad.

Pregunta. ¿Cómo incidió el surgimiento del PICSPAM en el abordaje de la agenda iberoamericana sobre la situación de las personas mayores?

Respuesta. La perspectiva iberoamericana de las políticas hacia las personas adultas mayores antes de la creación de este Programa se había impulsado desde diversas asociaciones de la sociedad civil y desde la Red Intergubernamental Iberoamericana de Cooperación Técnica (RIICOTEC), coordinada desde el Gobierno de España. Por supuesto, también existía un importante aporte latinoamericano e interamericano impulsado por diversos organismos internacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

En mi opinión, el PICSPAM ayudó a consolidar la perspectiva regional, abordando de manera más integral la situación de las personas adultas mayores combinando el análisis teórico con elementos prácticos y de gestión, con un fuerte compromiso de los miembros y desde una óptica en la que todos los países aportan y reciben en la construcción de esta visión iberoamericana. Esto contribuyó a que el programa mantuviera presente las necesidades de las personas mayores en la agenda política.

«DESTACARÍA LA NECESIDAD DE MEJORAR LA SEGURIDAD ECONÓMICA EN LA VEJEZ (…) EN SEGUNDO LUGAR, LA NECESIDAD DE ADAPTAR LOS SISTEMAS DE SALUD AL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO DEMOGRÁFICO EN EL QUE NOS ENCONTRAMOS. (…) Y, EN TERCER LUGAR, EL DESAFÍO DE LOS CUIDADOS. EL AUMENTO EN LA ESPERANZA DE VIDA CONLLEVA UN MAYOR NÚMERO DE PERSONAS MAYORES EN SITUACIÓN DE DEPENDENCIA».

Pregunta. ¿Podría mencionar algunos momentos relevantes para el PICSPAM en estos 10 primeros años? Es decir, hechos o acciones, buenas prácticas, que considere que deben ser reconocidas por su impacto, magnitud o importancia regional para el colectivo de las personas mayores.

Respuesta. La puesta en marcha del Observatorio Iberoamericano es una buena práctica que ha aportado mucho al PICSPAM, emite un informe cada dos años sobre un tema de especial relevancia, como la seguridad económica o el acceso a sistemas sanitarios. Esto contribuye a que las políticas públicas de los países iberoamericanos puedan fundamentarse en datos y en el análisis comparado con otros países de la región, lo que redunda en mejores políticas.

También cabe destacar la capacitación que se ha impartido en el marco de este Programa, que ronda las 11.000 personas participantes, tomando en conjunto los cursos presenciales y virtuales. La virtualidad y la gratuidad de estas actividades formativas ha permitido que profesionales de zonas rurales de la región, sin acceso a otra formación de este tipo, pudieran capacitarse.

Las visitas institucionales realizadas también merecen mención, ya que han permitido que delegaciones de los países miembros del Programa conozcan de primera mano cómo funcionan los servicios dirigidos a las personas mayores. 

Finalmente, entre todas las importantes publicaciones realizadas, creo que sobresalen dos recientemente acordadas, me refiero al “Protocolo iberoamericano sobre Prevención y Abordaje del maltrato, abuso y violencia hacia las personas adultas mayores” y al “Protocolo Iberoamericano sobre Formación en Cuidados”, que recogen abordajes comunes ante ambos temas para la región (el maltrato a mayores y la capacitación general que deberían recibir las personas cuidadoras profesionales), lo que supone un importante salto cualitativo en la coordinación entre países.

Pregunta. ¿Cómo valora la dinámica de trabajo con los países que integran el PICSPAM al cabo de 10 años?

Respuesta. Las dinámicas han sido diferentes en cada país y en cada equipo que ha participado en el Programa. Sin embargo, las características propias de las políticas hacia las personas mayores en gran parte de la región ( me refiero a una política fragmentada en áreas como pensiones, salud, servicios sociales y con una institucionalidad todavía débil), ha llevado a que en varios países hubiera una pluralidad de instituciones del mismo país participantes en el Programa.

Más allá de los desafíos que esto haya podido suponer en las dinámicas de trabajo, el PICSPAM ha ejercido en ocasiones como instancia de coordinación de las diversas instituciones rectoras de las políticas públicas que afectan a las personas mayores.

En tal sentido, también es importante señalar que, como Secretaría Técnica del Programa, desde la OISS hemos podido ver la evolución de esta política en los diferentes países y gobiernos, y nos alegra constatar que la importancia de las personas adultas mayores va aumentando en toda la región.

Pregunta. Teniendo en cuenta la pandemia por COVID-19 que  atravesó dos años a las sociedades iberoamericanas y al desarrollo de este Programa, ¿cuáles son los desafíos vinculados a la vejez y el envejecimiento más relevantes para la región?

Respuesta. Son numerosos los desafíos para las personas adultas mayores. Ya lo eran antes de la pandemia y ahora se han agudizado los problemas.

Comenzando por los más acuciantes, destacaría la necesidad de mejorar la seguridad económica en la vejez, dado los altos niveles de informalidad laboral de la región. Siguen siendo pocas las personas mayores que acceden a una pensión contributiva por edad (sólo una de cada cuatro, principalmente varones) lo que lleva en muchos casos a que las personas mayores continúen contra su deseo en el mercado laboral hasta edades muy avanzadas. Existen cada vez más pensiones no contributivas, especialmente en el contexto de la pandemia, pero las cuantías son reducidas y no permiten mantener una calidad de vida digna en la vejez.

En segundo lugar, señalaría la necesidad de adaptar los sistemas de salud al proceso de envejecimiento demográfico en el que nos encontramos. Las personas mayores deberían poder acceder a sistemas de salud universales y de calidad, incluyendo tratamientos, que procuren que esta etapa sea, en lo posible, en condiciones de buena salud. Al mismo tiempo, los sistemas deben adaptarse a una mayor atención a enfermedades crónicas y neurodegenerativas que padecen más las personas mayores y a una atención con más profesionales con especialidad geriátrica y gerontológica.

Y, en tercer lugar, el desafío de los cuidados. El aumento en la esperanza de vida conlleva un mayor número de personas mayores en situación de dependencia. Se calcula que en estos casos se precisa una media de diez años de apoyo en la realización de las tareas básicas de la vida diaria. En los países iberoamericanos aún no disponemos de suficientes profesionales de los cuidados, ni de los servicios específicos para dar respuesta a esta creciente demanda.

Considero que estas tres áreas mencionadas son las más relevantes entre los numerosos desafíos existentes. Quizás el tema de los cuidados sea uno de los más urgentes. La falta de estos servicios lleva a que los cuidados se provean por personas sin la formación necesaria – con frecuencia en la informalidad laboral, en condiciones precarias – o bien que muchas personas, principalmente mujeres, tengan que abandonar el mercado laboral para dedicarse a las tareas de cuidado.

La pandemia nos ha evidenciado, entre otras cosas, la necesidad de desarrollar sistemas de cuidados y de poner tales cuidados en el centro de la recuperación postpandemia. 

La región, el mundo entero se enfrenta a una realidad compleja y dolorosa. En ese camino, el trabajo colectivo y solidario, las sinergias entre países e instituciones serán indispensables para superar las condiciones de desigualdad que viven todas las edades, en todas las etapas del curso de vida. 

Celebramos estos primeros diez años del PICSPAM, porque hemos alcanzado varios logros pero aún nos quedan grandes desafíos por cumplir. En esta importante celebración, y como Secretaría Técnica del Programa, renovamos nuestro compromiso, junto con los países miembros, de seguir trabajando intensamente para mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores iberoamericanas. 

* Nota publicada en el Boletín 26, «Décimo Aniversario del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores» del PICSPAM.