| Las actividades de “Viver” suponen espacio colectivos de
aprendizaje que además funcionan como instancias de
socialización y recreación.
| Fuente: MMFDH-SNDPI

El Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos (MMFDH) del Brasil, a través de su Secretaría Nacional para la Promoción y Defensa de los Derechos de las Personas Mayores (SNDPI), eligió compartir su Programa “Viver – Envejecimiento Activo y Saludable”, que en este 2022 cumplirá su tercer año de actividades. El organismo destacó parte de las buenas prácticas que se fueron generando a partir de su implementación y los escollos y desafíos que impuso la pandemia en su desarrollo. 

Para esta edición aniversario, el MMFDH y su Secretaría ponen en valor la misión del PICSPAM destinada a las personas mayores de la región. Destacan los objetivos trazados desde los inicios de este dispositivo, que contribuyen tanto a conocer y sistematizar políticas públicas, programas, planes, legislación específica y servicios destinados a mejorar las condiciones de vida de este colectivo, como comprender las situaciones y necesidades de las y los mayores –sus condiciones de vida, acceso a la salud, pensiones, servicios sociales– para promover el intercambio de experiencias y buenas prácticas entre las instituciones públicas responsables de estas políticas en los distintos países de la región.

Brasil es el país de Iberoamérica que más personas mayores de 60 años aporta a la región en términos relativos y lo seguirá haciendo, según las estimaciones del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Este colectivo contiene hoy casi 30 millones de personas, lo que representa un 14,3% de la sociedad brasileña y lo que evidencia un proceso de envejecimiento poblacional de moderado a avanzado que se irá modificando progresivamente en los próximos años para esperar que ese porcentaje alcance un cuarto de la población en 2060. 

Por lo tanto, desde ambos organismos, a cargo de la rectoría de las políticas públicas gerontológicas en el país, no sólo se celebra esta década cumplida, sino que se considera fundamental el conocimiento que se construyen mediante los debates e intercambios de buenas prácticas que favorece el PICSPAM, ya que el resultado de esta puesta en común posibilita mejorar las políticas públicas existentes en lo local y también crear y desarrollar nuevas acciones a partir de compartir no sólo problemáticas sino soluciones posibles en esta instancia. Dentro de esas propuestas, el Ministerio y su Secretaría seleccionaron a “Viver”, un programa donde convergen múltiples temáticas relacionadas con las personas mayores en pos de garantizar sus derechos y mejorar su calidad de vida.  

Programa “Viver”: Envejecimiento Activo y Saludable

El Gobierno brasileño, en el ámbito del envejecimiento y la vejez, instituyó el Programa “Viver – Envejecimiento Activo y Saludable”, a través del Decreto N° 10.133/2019, que representa un aporte a las políticas públicas destinadas para la población mayor de 60 años del país, además de dar cumplimiento con la implementación de la Ley N° 8.842/94, instituida como la “Política Nacional de las Personas Mayores” (“Política Nacional do Idoso”) y del “Estatuto do Idoso”, Ley N°10.741 sancionada el 1° de octubre de 2003.

Los objetivos de este Programa, que impulsa el Ministerio de la Mujer, Familia y Derechos Humanos (MMFDH), a través de su Secretaría Nacional para la Promoción y Defensa de los Derechos de las Personas Mayores (SNDPI), se concretan en facilitar la inclusión digital y social de las personas mayores, así como contribuir a la promoción del derecho al envejecimiento activo y saludable, tal como lo establecen los lineamientos manifestados en las leyes rectoras antes mencionadas. En tal sentido, “Viver” se desarrolla a través de cuatro campos de actuación: tecnología digital, educación, salud y movimiento físico.  

El primero de estos, se propone la inclusión digital de las personas mayores, mediante cursos, actividades y/o talleres que les permitan acceder de manera segura a recursos tecnológicos tales como redes sociales, informática básica y teléfonos inteligentes. Si bien la implementación de “Viver” contempla la realidad de cada entidad federativa del país que lo lleva adelante, la SNDPI valora como buenas prácticas para su realización la incorporación de capacitaciones gerontológicas a equipos locales; contar con materiales didácticos para las personas participantes; la promoción de instancias intergeneracionales; favorecer la socialización; entre otros.

El eje sobre educación se vincula al objetivo de la inclusión social de las personas mayores, que se desarrolla, de acuerdo a la demanda y particularidad de cada localidad, mediante cursos de alfabetización, charlas y otras acciones que intentan acompañar y mejorar su vida familiar y comunitaria. La implementación de este campo se plantea la misión de favorecer la participación de este grupo poblacional en la sociedad, su inclusión y su autonomía, siempre con el fin de colocarlo como protagonista de sus derechos. Dentro de las mejores prácticas sobre el tema, la Secretaría Nacional destaca aquellas actividades vinculadas al arte plástico; la canción; la literatura; la educación financiera; las orientaciones sobre emprendimientos; orientaciones sobre los derechos; acciones para prevenir y combatir la violencia; la educación ambiental; entre otras.

Sobre el tercer campo, el Programa “Viver” insta a generar charlas y otras acciones dirigidas a promover la salud de las personas mayores a partir de prácticas que buscan la prevención de enfermedades y una vida más saludable. Entre ellas, la SNDPI destaca aquellos espacios que aborden temáticas vinculadas al autocuidado; la nutrición; la prevención de infecciones de transmisión sexual; prevención de los trastornos depresivos y de ansiedad; entre otros relacionados con el eje.

El último de los campos de acción que contempla “Viver”, corresponde al movimiento físico. Aquí la directriz se centra en la práctica de actividad física por parte de las personas mayores, que redunda al mismo tiempo en la salud mental de este colectivo, además de promover y favorecer una mayor interacción social. Dentro de las buenas prácticas sobre este eje, se destacan aquellas que incorporan “capoterapia” (que utiliza la Capoeira adaptada, como medio de integración, recreación y terapéutico); danzas; defensa personal; gimnasia; y dinámicas de grupo en general.

En primera persona, Joel, un ciudadano mayor de la localidad de Ceilândia/DF, plantea sobre su participación en espacios de tecnología de una de las primeras unidades que implementó “Viver”: “tengo la intención de hacer mi vida más fácil, en lo relacionado con la vida bancaria, a la investigación, para el aprendizaje en general”. De modo similar, Zenit, otra participante de esta unidad, agrega que si bien aprendió a navegar por internet busca mayor autonomía y volver al mercado laboral: “haciendo alguna actividad como internet tenemos la oportunidad de crecer”.

Por su parte, Francisco de Assis, comenta sobre su experiencia en “Viver”: «yo, mi esposa y mi suegra estamos muy contentos con el Programa Viver. Parnamirim está entre las primeras 5 ciudades que recibieron la implementación de este Programa. Nosotros, integrantes de la tercera edad, estamos teniendo la oportunidad de manejar la computadora, ya que estamos participando del curso de computación que es impartido con maestría por el profesor Emanuel y coordinado por Tiago. Esperando que siempre sigan creando programas para la inclusión de las personas mayores en el país”.

Cabe señalar que, de acuerdo con el Decreto N°10.133 de 2019, la selección de los municipios donde se ejecuta el “Viver” se realiza a través de una convocatoria pública, la última culmina en la primera quincena de marzo del corriente y los resultados se publicarán las primeras semanas de abril. De esta manera, el objeto de esta convocatoria que realiza el MMFDH es clasificar las entidades públicas habilitadas para recibir bienes muebles a ser donados en el marco del Programa, mediante la ejecución de un plazo de donación con cargos.

Algunas cifras respecto al impacto del Programa se observan durante el año de su lanzamiento (2019) y 2020 (año del inicio de la pandemia), donde “Viver” llegó a 176 municipios y a 4600 personas mayores del país, con inversiones de R$ 7,3 millones de Reales, según confirmó recientemente el titular de la Secretaría Nacional. En 2022, se realizará la convocatoria que cubrirá el presupuesto para los años 2021, que se vio afectado por la situación que impuso el COVID-19, y el corriente año.  

Tal como se mencionó previamente, la pandemia generó impactos sobre la ejecución del Programa “Viver” debido a que el grupo de mayores de 60 años fue categorizado como “de riesgo”. De esta forma, algunos municipios, con el fin de evitar el abandono de personas mayores participantes y la suspensión de las actividades del Programa, comenzaron a desarrollar sus actividades en línea, a través de videos en YouTube, mediante grupos de Whatsapp, entre otras herramientas destinadas a la comunicación a distancia. Sin embargo, en otros municipios la SNDPI pudo detectar que presentaron dificultades para adaptar sus actividades presenciales a virtuales, tanto por falta de estructura para que las personas mayores siguieran las actividades a distancia como por la dificultad para generar dichas actividades.

| La atención personalizada en las diversas actividades que
ofrece el Programa, en muchos casos mediante vínculos
intergeneracionales, es otro de los valores agregados en
los procesos de aprendizaje.
| Fuente: MMFDH-SNDPI

Esta especie de brecha entre los municipios que vienen desarrollando “Viver” en distintas localidades del país, agravada a su vez por la segunda ola de la pandemia, exigió la contratación de una consultoría para articular posibilidades de mejora con aquellos municipios adheridos al Programa con mayores dificultades para abordar la sugerencia de actividades de forma remota y/o con distancia social.

El caso testigo de los municipios de Feira de Santana, Caratinga y Blumenau, según se expresa en los diagnósticos de la SNDPI, fueron aquellos que abordaron conjuntamente sus dificultades, para adaptar las modalidades de sus actividades, que no sólo mejoraron, sino que surgieron nuevas recomendaciones. La consultoría contratada ya lleva presentados dos productos de los siete acordados, de los que se espera sean entregados en mayo de este año.

Obstáculos y desafíos en contexto de pandemia

El advenimiento del COVID-19 impuso importantes desafíos para “Viver”, un dispositivo que nació prácticamente en los albores de la pandemia, por lo que muchas de sus unidades debieron suspender sus actividades presenciales y reanudarlas en modalidad virtual y/o con distancia social. Este aspecto impactó más fuertemente, y como ya se ha ido comentando, en la convivencia social de las y los mayores en su comunidad, especialmente en aquellos lugares donde el acceso virtual es más limitado. 

Al mismo tiempo, como ha ocurrido en todo el mundo, las personas mayores hogarizadas se vieron mayormente afectadas con la irrupción de este virus pandémico. Para abordar tales situaciones, el Gobierno Federal del Brasil implementó acciones con el objetivo de apoyar y evitar el abandono emocional, fortaleciendo las políticas locales dirigidas a garantizar sus derechos. En este sentido, el Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos realizó un Plan de Contingencia para este grupo poblacional particular, con una inversión de R$ 1,4 mil millones de Reales

Otro desafío destacado por el Ministerio en este período de pandemia, es el aumento de las denuncias de violencia contra las personas mayores. Con el fin de evitar la estigmatización y discriminación de este colectivo, exacerbado por el escenario que generó el COVID-19, se elaboró ​​y difundió la cartilla de abordaje de la violencia contra las personas mayores

Por su parte, la Defensoría Nacional de los Derechos Humanos del Brasil mantiene un canal de atención (“Disque 100”), así como la aplicación para teléfonos inteligentes “Derechos Humanos Brasil” (disponible para iOS y Android); un número de WhatsApp (61) 99656-5008; un usuario en Telegram (“direitoshumanosbrasil”); y un sitio web (www.ouvidoria.mdh.gov.br) para el abordaje de estas situaciones. Asimismo, recibe denuncias por correo electrónico y carta, y todas las herramientas mencionadas es posible acceder mediante Lengua de Señas Brasileña (LIBRAS).

Finalmente, el MMFDH en conjunto con la Defensoría Nacional pusieron a disposición de este colectivo un dispositivo de contención afectiva a través de un canal específico de “Disque 100”, con lineamientos y consejos para mantener la calidad de vida con el fin de reducir la soledad y la depresión en las etapas más duras del aislamiento social. 

* Nota publicada en el Boletín 26, «Décimo Aniversario del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores» del PICSPAM.