Este dato se desprende de última Encuesta de Inclusión y Exclusión Social de las Personas Mayores, del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), publicada el año 2021, que da cuenta de la percepción de la sociedad respecto del envejecimiento y los factores que favorecen o dificultan la integración social de las personas mayores.
Chile vive un acelerado proceso de envejecimiento demográfico que marca la agenda de las políticas públicas del país. Con una esperanza de vida de 80 años, actualmente se estima que cerca de 1 de cada 4 personas del país tiene 60 años o más y se estima que en 2050 serán 1 de cada 3 (32,9%) (proyecciones INE). Las características que asume este progresivo envejecimiento requieren de acciones que permitan favorecer la inclusión social, en un marco de garantía de los derechos humanos. En este sentido, el edadismo es una de las preocupaciones más importantes que enfrenta Chile, ya que es considerado como la tercera gran forma de discriminación del país, luego del racismo y el sexismo.
Vale destacar que el edadismo es la única forma de segregación que interpela a todas las personas, porque cada una de ellas experimentará la vejez en algún momento y, por ende, será muy probablemente excluida mediante esos mismos prejuicios y creencias negativas que expresó a lo largo de su vida. En pocas palabras, el edadismo es la única modalidad de discriminación que puede ser ejercida por el propio sujeto que la sufrirá.
Asimismo, como advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS), los perjuicios son realmente graves, porque las actitudes estigmatizantes ejercidas contra las personas mayores pueden generar exclusión, autoexclusión, aislamiento, soledad e, incluso, pueden acortar el promedio de vida de las personas hasta 7,5 años menos.
De acuerdo a la Encuesta de Discapacidad y Dependencia (ENDIDE 2022), del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en Chile el 78,8% de las personas mayores son autovalentes, sin embargo, esta realidad no se refleja en la percepción de la que da cuenta la sexta Encuesta de Inclusión y Exclusión Social, la que señala que el 63% de los encuestados considera que los mayores de 60 años “no pueden valerse por sí mismos”.
Al respecto, la directora nacional de SENAMA, Claudia Asmad, precisó que “es un trabajo constante para SENAMA el visibilizar a las personas mayores como sujetos de derechos, terminar con los mitos que están tan arraigados a nuestra sociedad, la que muchas veces sigue mirando la vejez como una etapa a la que no quisieran llegar”. El organismo desarrolla una labor constante basada en la inclusión y la protección de los derechos de este grupo etario.
“Asimismo, no hay que olvidar que nuestro país suscribió la Convención Interamericana para la Protección de los Derechos de las Personas Mayores, lo que nos mandata a promover, proteger y asegurar los derechos humanos de las personas mayores, en un marco de inclusión, integración y participación en la sociedad”, concluyó Claudia Asmad.
Acerca de la VI Encuesta de Inclusión y Exclusión Social
Entre los principales resultados obtenidos en la Encuesta, destacan que el 68% consideró que las personas mayores están nada, o casi nada integradas a la vida comunitaria, un 70% señaló que no se aprovechan los aportes que ellos hacen y que existe poca valoración de su contribución al ámbito social.
¿Cómo evalúan la integración de las personas mayores en la comunidad?
Ante la pregunta de ¿qué imagen social existe sobre la vejez?, el 77% opinó que prima una imagen moderadamente negativa; el 54% que se ha mantenido en el tiempo sin variaciones; y el 23% expresó que cree que ha empeorado.
Asimismo, el 64% de las personas consultadas manifestaron sentir que la satisfacción con la vida disminuye al envejecer; el 31% que se mantiene y tan sólo el 5% señala que la satisfacción aumenta. En relación a esto, el 47% sostuvo que el envejecimiento está relacionado mayormente con sentimientos de miedo o tristeza; el 28% dijo no sentir nada, y el 23% vinculó la vejez con la tranquilidad. Lo destacable es que la sensación de felicidad no fue asociada a la vejez.
Respecto del rol de los medios de comunicación, la encuesta también resaltó que el 79% de los chilenos señala a los medios de comunicación como difusores “pasivos” de los prejuicios que existen sobre las personas mayores y que consolidan una imagen social estigmatizante y desempoderadora. Concretamente, el 48% de los/as encuestados/as opinó que, en los medios, las características más destacadas de las personas mayores son negativas y, el 34% que esa concepción ha ido empeorando.
Otro tema que aborda la Encuesta es la preparación de las instituciones para afrontar los desafíos que supone el envejecimiento. En este aspecto existe una mirada pesimista al respecto, pues el 76% evaluó como “nada o casi nada” la preparación institucional.
En este sentido, la directora de SENAMA, sostiene que el foco se ha puesto para enfrentar en este período el desafío del envejecimiento. “Los esfuerzos del Gobierno del Presidente Gabriel Boric, se centran en avanzar hacia un envejecimiento digno, activo y saludable, a través de iniciativas y dispositivos en las líneas de cuidados, participación y buen trato. Estamos trabajando en la medida presidencial que aumenta los Centros Diurnos disponibles en el país, porque queremos promover la independencia y la autonomía, llegando a 57 nuevos centros durante este año 2023. A esto se suman, los Condominios de Viviendas Tuteladas, los ELEAM, y una serie de acciones y programas en la línea de participación social.
Nuestro desafío es seguir avanzando en coberturas e iniciativas que nos permitan llegar a la mayor cantidad de personas mayores, y en ese sentido, también poder subir un peldaño en nuestra institucionalidad para robustecerla”, concluyó.
Estos datos dan cuenta que aún persiste una fuerte presencia de edadismo en la sociedad, que nos permite valorar en su justa medida la vejez, y al mismo tiempo, posibilita la proyección negativa de esta etapa de la vida.
Visibilizar la problemática del edadismo con información certera, obtenida mediante investigaciones, es un gran paso para combatir este tipo de discriminación, tan poco abordado fuera de los ámbitos e instituciones vinculados a la gerontología.
*Nota publicada en el Boletín 29, «El Edadismo en la cotidianidad de las Personas Adultas Mayores» del PICSPAM.
