Chile | El desafío de la transversalización del enfoque de género

El Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) promueve la equidad de derechos de varones y mujeres mayores y, en atención a este marco institucional, desarrolla una serie de acciones para emprender el desafío de la transversalización del enfoque de género y contribuir de esta forma a la igualdad y respeto de mujeres y diversidades sexo genéricas, trabajando en línea con el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados “Chile Cuida”.

El logro de sociedades igualitarias, respetuosas e inclusivas, libres de discriminaciones y violencias en razón al género es uno de los desafíos más trascendentales a los cuales se enfrenta Chile. La consecución de este objetivo es liderada por el Ministerio de la Mujer y de Equidad de Género (MMyEG), que en su misión de promover la igualdad formal y sustantiva de derechos y procurar la eliminación de toda forma de violencia y discriminación arbitraria debido al género, ha definido instrumentos y lineamientos estratégicos a seguir.

Una de las iniciativas más destacables del país es el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados “Chile Cuida” que busca proporcionar apoyo y cuidado a las personas en situación de dependencia, reconociendo el trabajo de cuidado que históricamente ha recaído en las mujeres, promover la equidad de género en el acceso a los cuidados y contribuir a la redistribución de las responsabilidades de cuidado en la sociedad.

Sus lineamientos estratégicos plantean seis puntos fundamentales:  

1. Fortalecimiento de la transversalización de la igualdad de género en el Estado.
2. Fortalecimiento de las condiciones para la autonomía económicas de las mujeres.
3. Atención, prevención, erradicación y sanción de la violencia contra las mujeres.
4. Promoción de una vida libre de violencia hacia las mujeres y diversidades sexo genéricas.
5. Corresponsabilidad y cuidados.
6. Garantía de derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y diversidades sexo genéricas.

El proceso de transversalización del enfoque de género implica examinar y valorar las implicaciones para mujeres y varones de cualquier tipo de acción pública planificada, incluyendo la legislación, en todas las áreas existentes; es una herramienta integral para el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de las políticas públicas y programas en los ámbitos políticos, sociales y económicos.

De acuerdo a la definición de Gender Mainstreaming, impulsada en 1998 por la Unión Europea (UR), se trata de la promover la integración sistemática de la perspectiva de género en todos los sistemas y estructuras, en las formas de ver y hacer, en las culturas y en las organizaciones.

En este sentido, para lograr integrar la perspectiva de género en todo el Estado, en diferentes niveles, fases y para diversos actores, se definieron instrumentos para la transversalización que establecen medidas y metas que los servicios públicos deben asumir a nivel nacional:  

• 4to Plan Nacional de Igualdad entre Mujeres y Hombres 2018-2030.
• Plan Nacional por el Derecho a Vidas Libres de Violencia de Género para Mujeres, Niñas y Diversidades 2022-2030.
• Estrategia nacional para el Ejercicio de la Autonomía Económica en Mujeres.
• Compromisos Ministeriales de Género.
• Agendas Regionales de Género, Programa y PMG de Género.

Desigualdad de género en el grupo de personas adultas mayores

Los estereotipos construidos socialmente acerca de la vejez y el envejecimiento abonan a la invisibilización de las personas adultas mayores, en especial la de las mujeres, quienes a lo largo de la vida han sufrido múltiples inequidades, brechas y barreras, tales como: menor acceso a la educación y al trabajo remunerado, peores pensiones y escasa autonomía económica, responsabilidad prevalente en las labores de cuidados y sobrecarga a raíz de las mismas, carencia de poder político y social, violencias y discriminaciones en razón a su género y edad, entre otros.

Al respecto, la directora de SENAMA, Claudia Asmad, destaca: “La realidad de las mujeres mayores en Chile está determinada por diversas inequidades acumuladas a lo largo de los años que no sólo marcan sus vidas, sino que también cambian la proyección de la misma. Una de ellas es el cuidado de otros, así lo reflejan los datos la última Encuesta Nacional de Discapacidad y Dependencia [ENDIDE 2022] que arroja que el 71,7% de quienes cuidan a personas dependientes son mujeres, de las cuales el 40,8% tiene 60 y más años”.

De acuerdo con las proyecciones de población del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 55,2% del grupo de personas de 60 años o más está integrado por mujeres, proporción que aumenta en los tramos de mayor edad y logra superar el 70% en el tramo de 90 años y más.

El índice de feminidad construido en base a estos datos indica que, por cada 100 hombres mayores, hay 123,3 mujeres de 60 años o más (Subdivisión de Estudios y Transferencia Técnica de SENAMA, en base a Proyecciones de Población INE, 2024). Asimismo, las mujeres en Chile, al igual que en todo el mundo, presentan mayor esperanza de vida que los hombres, correspondiente a 81,8 años, frente al 76,7 de la población masculina (INE, 2022).

Es claro que las inequidades de género que afectan a las mujeres mayores se dan a lo largo de toda la vida, pero durante la vejez las desigualdades se hacen más evidentes debido a las particularidades físicas, psicosociales, económicas y culturales que conlleva la variable edad.

• En el ámbito económico, la desigualdad se observa en que las mujeres mayores que no perciben ingresos autónomos, duplican la proporción de hombres mayores que no los perciben (Nodo, 2021).
• Según la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN, 2017), el ingreso promedio que perciben las mujeres mayores a través del sistema de pensiones ($205.575) es un 26,3% inferior al de los varones ($278.763).
• En el programa de Buen trato y Derechos Humanos, en el periodo enero a diciembre de 2023, se recibieron 6.274 consultas relacionadas con Maltrato a Personas Mayores y Asesoría Legal por abogado/a. El 65,17% (4.114) de las solicitudes corresponde a mujeres y el 34,22% (2.160) a varones. En 39 registros (0,62%) no se informó el sexo de la persona.
• En el contexto de ruralidad, el 17% de las mujeres adultas mayores tiene dependencia funcional en algún grado; los hombres mayores, un 12,9%.
• Como una situación positiva se destaca que un 34,4% de las personas mayores declara participar de alguna organización de la sociedad civil, en ese grupo las mujeres de 60 años o más son las más participativas (Subdivisión de Estudios y Transferencia Técnica de SENAMA, en base a CASEN, 2022).
• Una de cada dos (51,6%) mujeres que realiza labores de cuidado a personas enfermas, en situación de discapacidad y/o personas mayores que requieren cuidados, tiene 60 años o más. Es el grupo que más realiza esta labor de cuidado (Encuesta Social Covid del Ministerio de Desarrollo y Familia, 2021).
• El 52,6% de las mujeres mayores es jefa de hogar; el 31,8% tiene 60 años o más (Subdivisión de Estudios y Transferencia Técnica de SENAMA, en base a Casen 2022).
• Las mujeres mayores aportan el 70,1% del valor económico del trabajo no remunerado que realiza toda la población de 60 años y más en un año, lo que equivale al 3,1 % del PIB ampliado del país (Nodo, 2021, en base a CASEN 2017 y a la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo -ENUT-, 2015).

“Debemos hacernos cargo de los cuidados de manera integral, ocupándonos de las necesidades de quienes requieren de cuidados, pero también reconociendo y valorando el rol de quiénes los entregan. Es por ello por lo que estamos sentando las bases del Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados “Chile Cuida” el cual no sólo valora, sino también dignifica y prioriza el bienestar de las mujeres mayores”, sostiene Asmad.

Acciones puntuales para la transversalización

SENAMA instaló la perspectiva de género e interseccionalidad en sus definiciones estratégicas para así instaurarlas de manera estructural. Es así que, de forma gradual, se creó una orgánica de género que apunta a la transversalización. Para ello, se conformó una Mesa de Género e Interseccionalidad compuesta por integrantes regionales y del nivel central y se definieron las contrapartes de género dentro de la oferta programática del organismo. La construcción de una estructura de género se configura en un paso vital para la instalación y transversalización de esta perspectiva, y para su operacionalización las intervenciones que se despliegan a nivel territorial a través de los múltiples dispositivos.

El enfoque de género también se promueve en la línea del fortalecimiento institucional, mediante capacitaciones e información destinadas a personas funcionarias, sobre todo a quienes integran los equipos que desarrollan intervención directa o que ejecutan supervisión regional a ejecutores SENAMA. En este aspecto, se convocaron a actores públicos y privados para brindar espacios formativos, tanto introductorios en temáticas de género, como también en abordaje de la violencia y la intervención con personas mayores de las diversidades sexo genéricas.

Cabe destacar que también fue elaborado un diagnóstico de género e interseccionalidad respecto a personas mayores y un conjunto de recomendaciones para incluir en las plataformas digitales de SENAMA, orientándose a generar canales de vinculación respetuosos, inclusivos y diversos, capaces de visibilizar las particularidades existentes en las vejeces.

Asimismo, se han llevado a cabo diferentes instancias de diálogo entre mujeres mayores a raíz de la conmemoración de hitos claves en materias de género, los cuales han sido trabajados desde el nivel central y regional, en coordinación con otras entidades territoriales vinculadas a la temática. En esta línea, se destacan las acciones conmemorativas del 8M a nivel nacional, en las que se han abordado, a través de espacios reflexivos y colectivos, la participación social de mujeres mayores y temas de cuidados.

Otra iniciativa para resaltar consiste en la elaboración de protocolos para abordar situaciones de violencia sexual en dispositivos de cuidados desde el enfoque de género e interseccionalidad, específicamente, en Centros Diurnos y Establecimientos de Larga Estadía (ELEAM) SENAMA, instrumentos que pretenden constituirse en un insumo técnico para prevenir, proteger y reparar las consecuencias producto de hechos de violencia sexual, entregando un flujo de acciones claras que garanticen el resguardo de los derechos de las adultas mayores y de toda persona que vivencie este tipo de situaciones.

En esta línea, se consideró integrar la esfera de la sexualidad de manera transversal en la oferta programática como una forma de romper con lógicas edadistas que invisibilizan la sexualidad en personas mayores, e incluir la perspectiva de género para fomentar la autonomía física de las mujeres a través de la promoción de derechos sexuales y reproductivos. Para esta medida, SENAMA construyó orientaciones para abordar la sexualidad dentro de los dispositivos de cuidados e instrumentos que se configuran en herramientas metodológicas que guían a los equipos de intervención directa en la promoción del ejercicio de la sexualidad en personas mayores, contemplando especialmente las formas en que lo experimentan las mujeres mayores.

Asimismo, se ha incluido de manera progresiva la perspectiva de género en todos los dispositivos de SENAMA, en diferentes niveles y con distintas estrategias. De hecho, los programas incorporan el enfoque de género en diversos instrumentos técnicos, ya sea documentación relativa al diseño de los mismos, como también aquellos vinculados a la ejecución y seguimiento de los dispositivos: guías operativas, bases, estándares de calidad, entre otros.

Particularmente, los Programas Envejecimiento Activo y ELEAM SENAMA fueron reformulados a nivel diseño para integrar de manera más metodológica y práctica el enfoque de género.

La actualización de Envejecimiento Activo busca promover la participación de mujeres mayores en talleres de inclusión digital a través de criterio de priorización por sexo, fomentando de esta forma el desarrollo de capacidades en un escenario actual altamente digital, favoreciendo su inclusión y autonomía. Por otra parte, el rediseño de este Programa también se enfoca a impulsar la participación de varones mayores en espacios colectivos desde una mirada de género, promoviendo
instancias que aporten a su envejecimiento activo a través de metodologías que trabajen sus construcciones identitarias, apelando a derribar el mandato de masculinidad hegemónica.

En relación al Programa ELEAM SENAMA, se incorporó el enfoque de género en instrumentos diagnósticos y de intervención, integrando la identificación de aspectos que aporten a una comprensión de género, reconociendo estereotipos, roles, normas y relaciones de poder dentro de la historia de vida y en el entramado social de cada persona usuaria. Asimismo, en la intervención desarrollada por estos espacios residenciales, se añadieron orientaciones para trabajar la sexualidad y protocolos para abordar situaciones de violencia sexual.

En razón a los lineamientos estratégicos del MMyEG, que posiciona como eje prioritario los derechos y la erradicación de la violencia hacia personas de las diversidades sexo genéricas, SENAMA impulsó el Plan “Envejecemos y nos Vinculamos desde la Diversidad”. Se trata de una iniciativa que apunta a propiciar la vinculación y diálogo de SENAMA con personas mayores de las diversidades sexo genéricas con el fin de identificar sus necesidades e intereses, y generar líneas de acción co-construidas para y con ellas y ellos, permitiendo instalar en el actuar del Servicio estrategias de intervención especializadas que consideren las particularidades de la población mayor de la comunidad LGBTQIA+.

Este plan fue diseñado y ejecutado de manera articulada entre el área de Género e Interseccionalidad del Servicio y las Subdivisiones de Promoción de Derechos
y de Participación, logrando como principal producto intermedio la generación de encuentros territoriales con personas mayores de las diversidades y actores vinculados a la temática a nivel local, espacios a partir de los que se levantarán líneas de trabajo regionales y lineamientos institucionales.

Nota publicada en el Boletín 31 «Gestión de iniciativas para la igualdad de género de las personas mayores» del PICSPAM.