
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) ha implementado una serie de actividades y programas enfocados en promover un envejecimiento saludable y digno para las personas mayores. A través de diversas estrategias de sensibilización, Casas de Día y propuestas culturales y deportivas, el ISSSTE busca mejorar la calidad de vida de la población derechohabiente mayor.
El envejecimiento es un desafío que requiere respuestas integrales y adaptadas a las necesidades de las personas mayores. En este contexto, el ISSSTE implementa una serie de iniciativas que buscan mejorar la calidad de vida de la población mayor, al tiempo que promueven la independencia y la capacidad para llevar una vida autónoma el mayor tiempo posible.
Mediante programas que fomentan el autocuidado, la participación activa en la comunidad y el acceso a servicios de salud personalizados, el Instituto crea un entorno donde las personas mayores pueden preservar su bienestar físico, mental y emocional. Estas acciones, que abarcan desde la sensibilización sobre los derechos humanos hasta la creación de espacios para el desarrollo de nuevas habilidades y relaciones sociales, forman parte de una estrategia amplia que reconoce la importancia de la autodeterminación y del apoyo adecuado en la vejez.
Programas de sensibilización y educación para un envejecimiento saludable
El Departamento de Estudios y Atención al Envejecimiento del ISSSTE ha liderado iniciativas clave para sensibilizar tanto a la derechohabiencia como a las personas trabajadoras del sector público sobre la importancia de respetar y promover los derechos humanos de las personas mayores.
Entre enero y junio de 2024, en colaboración con el Instituto Nacional de Geriatría (INGER) y el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), se llevaron a cabo cuatro pláticas que impactaron a 2011 personas, entre ellas personas servidoras públicas y derechohabiencia del ISSSTE, abordando temas como el respeto a los derechos humanos y los cambios corporales durante el envejecimiento. También se promovió una cultura de cuidado y autocuidado a través de cuatro encuentros adicionales dirigidos a 2499 al mismo público objetivo. Estas sesiones abarcaron desde el autocuidado de las personas cuidadoras hasta la prevención del colapso, con el objetivo de educar y empoderar a las personas mayores y a las personas cuidadoras, fomentando prácticas que mejoren su bienestar integral.
Pláticas de sensibilización que promueven una cultura de derechos humanos, buen trato, envejecimiento saludable y digno
- ¿Por qué deben respetarse los derechos humanos de las personas mayores? En este encuentro participaron 532 personas, abordando la importancia fundamental de respetar y proteger los derechos humanos de las personas mayores, y cómo esto contribuye a su bienestar general.
- «Cultura de buen trato hacia las personas mayores del ISSSTE». Con la asistencia de 327 personas, esta sesión se enfocó en promover un trato digno y respetuoso hacia las personas mayores dentro de las instalaciones del ISSSTE, sensibilizando a los servidores públicos y a la comunidad en general.
- «Acciones para un envejecimiento saludable». Un total de 510 personas participaron en esta actividad, donde se discutieron prácticas y hábitos para mantener una vida saludable durante el proceso de envejecimiento.
- «Nuestro cuerpo y sus cambios durante el proceso de envejecimiento». Esta sesión, que contó con la participación de 642 personas, ofreció una comprensión profunda de los cambios físicos y psicológicos que ocurren durante el envejecimiento, proporcionando herramientas para afrontarlos de manera positiva.
Pláticas de sensibilización que promueven una cultura de cuidado y autocuidado en las personas mayores
- «La importancia del autocuidado de la persona cuidadora de personas mayores». Esta plática, con 342 asistentes, resaltó la importancia del autocuidado para quienes dedican su tiempo a cuidar a personas mayores, ayudándoles a prevenir el agotamiento físico y emocional.
- «Autocuidado en las personas mayores con enfermedades crónicas». Un total de 766 personas (602 mujeres, 161 hombres y 3 personas de otra identidad de género) se beneficiaron de esta sesión que se centró en estrategias de autocuidado para personas mayores que padecen enfermedades crónicas, con el fin de mejorar su calidad de vida.
- «Cuidados y personas cuidadoras de personas adultas mayores». Con 735 participantes (575 mujeres, 157 hombres y 3 personas de otra identidad de género), este encuentro ofreció orientaciones sobre cómo proporcionar cuidados efectivos y compasivos a personas mayores, destacando el rol crucial de las personas cuidadoras.
- «Síndrome del colapso del cuidador», 656 personas asistieron a esta actividad, que abordó el síndrome del colapso de la personas cuidadoras, ofreciendo estrategias para prevenir el agotamiento extremo y asegurar un entorno de cuidado sostenible y saludable.

Fomentando el bienestar integral de las personas mayores a través del CEAAM
El Centro de Estudios y Apoyo al Adulto Mayor (CEAAM) se destaca como una de las iniciativas clave del ISSSTE, enfocado en promover una cultura de envejecimiento saludable y digno entre las personas mayores. Este centro, adscrito a la Jefatura de Servicios de Derechos Humanos y Participación Social, ofrece una variedad de actividades y talleres con un enfoque gerontológico, dirigidos a la derechohabiencia de 60 años y más que residen en la Ciudad de México.
Durante el periodo de enero a junio de 2024, el CEAAM ha llevado a cabo un conjunto de actividades y talleres diseñados desde un enfoque gerontológico integral para mejorar la calidad de vida de las personas mayores, promoviendo su bienestar integral y facilitando el ejercicio pleno de sus derechos humanos. Estas iniciativas se enfocan en impulsar la inclusión, la autogestión, la autonomía, el autocuidado y una cultura de envejecimiento saludable.
Las actividades organizadas en este periodo abarcan una amplia gama de talleres diseñados para atender las necesidades físicas, mentales y emocionales de las personas mayores. Estos talleres incluyen desde la activación física con actividades como Tai Chi, que contó con la participación de 570 personas, hasta el desarrollo cognitivo a través de la estimulación cognitiva, con 74 participantes. Además, se ofrecen programas enfocados en la expresión artística y el bienestar emocional, como el taller de guitarras y canciones al que asistieron 189 personas, y actividades recreativas como baile de salón, con 166 participantes.
Estas actividades se desarrollan en una infraestructura especialmente diseñada que incluye áreas de esparcimiento, gimnasios, salas de computación, y espacios para conferencias y talleres. Un ejemplo de la diversidad de temas tratados es el taller de autocuidado para personas adultas mayores, que reunió a 27 personas, y el de alimentación para la autoestima, con 12 asistentes. El equipo multidisciplinario del CEAAM, que incluye médicos, psicólogos, y especialistas en actividades culturales y deportivas, trabaja de manera integral para brindar un seguimiento continuo a la salud física y emocional de las personas participantes.
El impacto del CEAAM durante los primeros seis meses de 2024 refuerza la importancia de contar con espacios dedicados a la atención y el apoyo de las personas mayores, subrayando el compromiso del ISSSTE en ofrecer servicios que respondan a las necesidades de este grupo poblacional.
Casas de Día: un espacio integral para la atención de las personas mayores
Las Casas de Día del ISSSTE se han consolidado como un componente esencial en la atención integral de las personas mayores, ofreciendo una alternativa viable a la institucionalización y favoreciendo la permanencia en sus domicilios el mayor tiempo posible. Actualmente, existen 22 Casas de Día distribuidas en diversas regiones de México, lo que permite un acceso más amplio y equitativo a sus beneficios.
Estas Casas de Día están equipadas con una infraestructura accesible y adaptada para las necesidades de las personas mayores. Cada instalación cuenta con consultorios médicos y psicológicos, áreas de esparcimiento, gimnasios, bibliotecas comunitarias, salas de computación con acceso a internet, comedores, y espacios diseñados para talleres y conferencias. Este entorno está diseñado para fomentar tanto la salud física como emocional, permitiendo un enfoque holístico en su atención.
El personal que trabaja en estas Casas de Día es multidisciplinario, compuesto por médicos, psicólogos, nutricionistas, fisioterapeutas, trabajadores sociales, enfermeros y talleristas. Este equipo se encarga de proporcionar un seguimiento personalizado y continuo a cada derechohabiente, asegurando que se atiendan todas sus necesidades de salud, bienestar y socialización.
Las Casas de Día ofrecen una variedad de actividades y programas que buscan mejorar la calidad de vida de las personas mayores a través de la participación activa y el aprendizaje continuo, entre ellas:
- Actividades recreativas y socioculturales: se incluyen talleres de manualidades, charlas, clubes de lectura, y visitas vivenciales, donde las personas participantes pueden disfrutar de experiencias culturales fuera de la Casa de Día. Además, se promueven las actividades deportivas, como el cachibol y el Tai Chi, que han demostrado ser efectivos en mejorar la agilidad física y mental.
- Terapia ocupacional y desarrollo personal: los talleres de creación de productos, como tejido o artesanías, no solo fomentan la creatividad, sino que también fortalecen las finanzas personales de las personas participantes al permitirles generar ingresos adicionales. La terapia ocupacional también incluye actividades de estimulación cognitiva para mantener la agilidad mental y prevenir el deterioro cognitivo.
- Educación y capacitación: se ofrecen cursos de tecnologías para el hogar, formación en habilidades informáticas como el uso de Excel y Word, y talleres de finanzas personales. Estos programas capacitan a las personas mayores en nuevas habilidades, lo que las empodera para ser más autosuficientes y autónomas en su vida diaria.
- Atención a la salud: las Casas de Día proporcionan servicios de salud enfocados en la prevención y asistencia social. Esto incluye consultas médicas regulares, seguimiento nutricional, y asesoramiento psicológico. Además, se realizan talleres sobre temas de salud, como la elaboración de un plan alimenticio adecuado, el manejo de enfermedades crónicas, y la prevención del colapso de las personas cuidadoras.
El impacto de las Casas de Día es significativo. En 2023, se registraron 14.192 servicios a nivel nacional y se proyecta un aumento del 5% para 2024. Este crecimiento refleja la efectividad de estos espacios en mejorar la salud integral de las personas mayores, así como su capacidad para fomentar la socialización y el sentido de comunidad entre ellas.
El modelo operativo de las Casas de Día, con una capacidad instalada que varía entre 100 y 200 personas, se ha adaptado para atender la demanda creciente de estos servicios. Sin embargo, el desafío de ampliar y mejorar estos servicios persiste. La reforma al artículo 4 de la Ley del ISSSTE en 2023, que convirtió las Casas de Día en una prestación obligatoria, ha incrementado la necesidad de invertir en infraestructura y en la capacitación del personal. La expansión de estas instalaciones es esencial para cubrir a un mayor número de beneficiarios y garantizar que las personas mayores en todo México puedan acceder a estos servicios de manera equitativa.

INAPAM: fortaleciendo redes de apoyo y espacios para la integración social de las personas mayores
De conformidad con la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores (LDPAM), la integración social se define como el resultado de las acciones que realizan las dependencias y entidades de la administración pública federal, estatal y municipal; las familias y la sociedad organizada, orientadas a modificar y superar las condiciones de discriminación, edadismo, abandono, soledad, invisibilización social, entre otras, que impidan a las personas adultas mayores su desarrollo pleno e integral.
En este sentido, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), como órgano rector de la política nacional en favor de las personas adultas mayores, se encuentra en una búsqueda constante de actividades y acciones que permitan a este grupo poblacional fortalecer su independencia, capacidad de decisión, desarrollo personal y comunitario, a través del pleno ejercicio de sus derechos, y en este caso, el derecho a la integración social que pretende insertar o reinsertarlas a su comunidad, dándoles visibilidad entre los demás grupos poblacionales que forman su círculo social, a través de la participación activa en la toma de decisiones para mejorar la comunidad, el apoyo social y la apertura de espacios de participación y de desarrollo (clubes y centros culturales). En este sentido, el organismo promueve acciones para alcanzar dichos objetivos, entre las que destacan la Formación y Fortalecimiento de Redes de Apoyo Social para las personas adultas mayores y Acciones Intergeneracionales.

Redes de apoyo
Definidas como el conjunto de relaciones que integran a una persona con su entorno social, en este caso las personas adultas mayores, o personas que establecen vínculos solidarios y de comunicación para resolver necesidades específicas de su comunidad. Éstas pueden ir enfocadas al bienestar material, físico o emocional de sus integrantes, y al involucramiento y participación activa en el fortalecimiento de las sociedades.
Dichas redes de apoyo logran crear un sentido de solidaridad además de un vínculo intergeneracional entre las personas que participan y la persona mayor, brindándole un sentido de valoración y pertenencia en su comunidad, permitiéndole ser parte de la transformación familiar, social y colectiva.
Acciones intergeneracionales
Hacen referencia a aquellas iniciativas o programas que promueven la interacción y colaboración entre diferentes generaciones, especialmente enfocadas en mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas mayores. Entre ellas se incluyen la creación de círculos de ayuda mutua para actividades de la vida cotidiana, las actividades comunitarias y la difusión de información de temas relevantes, en materia de salud, acceso a servicios, recreación, conocimiento de sus derechos, entre otros.
Las presentes acciones pueden ser realizadas por grupos de distintas edades para crear vínculos intergeneracionales y contribuir así a una comunidad participativa y amigable con las personas adultas mayores. Además, se sugiere que se lleven a cabo medidas de sensibilización enfocadas en erradicar los prejuicios que circulan socialmente sobre el envejecimiento y la vejez.
Nota publicada en el Boletín 32 «Promoción de la autonomía personal y la atención a las situaciones de dependencia en las personas mayores» del PICSPAM.