En el marco de la VI Conferencia Nacional sobre los Derechos de las Personas Mayores (VI CONADIPI), en el día de ayer, jueves 18 de diciembre, integrantes del Programa de Cooperación Iberoamericano sobre la Situación de las Personas Mayores (PICSPAM) se dieron cita para intercambiar experiencias y fortalecer la cooperación regional en materia de vejez y envejecimiento.
El encuentro reunió representantes de Paraguay, República Dominicana, Uruguay y la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS) de España, con el propósito de consolidar políticas públicas basadas en la equidad y la participación social efectiva.
Durante la apertura del panel, Alexandre da Silva, secretario nacional para los Derechos de las Personas Mayores del Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía (MDHC) y presidente del Consejo Nacional para los Derechos de las Personas Mayores de Brasil, subrayó la magnitud del proceso democrático que sustenta esta conferencia, calificándolo como uno de los ejercicios de participación social más grandes a nivel global tras una movilización que involucró a millones de ciudadanos/as.
Asimismo, el funcionario enfatizó que la equidad no debe ser un concepto abstracto, sino una realidad materializada que considere las desigualdades raciales, territoriales y de género que atraviesan el proceso de envejecimiento. Esta postura fue respaldada por el vicepresidente del consejo, Epitácio Luiz Epaminondas, quien advirtió sobre la urgencia de adaptar las políticas públicas ante un escenario demográfico caracterizado por la disminución de la natalidad y el incremento de la esperanza de vida.
La representación del Instituto de Previsión Social (IPS) de Paraguay, encabezada por Marta Irene Valenzuela de Mareco, Instituto de Previsión Social (IPS), resaltó la reciente ratificación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores como un pilar fundamental para su marco legal. Además, destacó la importancia de las directrices iberoamericanas para eliminar barreras en el acceso a la justicia.
Por su parte, Marianela Larzábal, directora del Instituto Nacional de Personas Mayores (INMAYORES) de Uruguay, centró su intervención en el envejecimiento acelerado y la feminización de la vejez, instando a los Estados a reconocer la interseccionalidad de las desigualdades que afectan a mujeres, afrodescendientes y poblaciones rurales.
Desde República Dominicana, Diana Mejía de Moronta, Directora de Desarrollo Integral y Protección de las Personas Mayores del Consejo Nacional de las Personas Mayores (CONAPE), expuso la transición de su país hacia un enfoque de derechos, dejando atrás modelos meramente asistencialistas para priorizar la ciudadanía plena.
Finalmente, Guillermo Ávila Medrano, representante de la Unidad Técnica de PICSPAM en la OISS, recordó que este programa cumple más de 14 años promoviendo una nueva percepción social de la vejez en ocho países. El especialista concluyó que la labor regional se sostiene sobre los pilares de la equidad y la multiculturalidad, buscando que la diversidad sea el eje central de cualquier acción gubernamental orientada a garantizar una vida digna para las personas mayores en toda Iberoamérica.