El Ministerio de Desarrollo Social y Familia trabaja articuladamente junto al Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) y otros organismos en torno a la creación de un sistema de protección social robusto y equitativo que promueva la inclusión, la igualdad y la participación a lo largo de la vida. La gestión de esta iniciativa se articula en torno a cuatro pilares estratégicos: la participación, la promoción de derechos, el fortalecimiento institucional y el cuidado.
En un contexto demográfico desafiante, las acciones destinadas a asegurar el bienestar y la dignidad de las personas mayores han cobrado una relevancia estratégica. La implementación de programas con un enfoque gerontológico, comunitario y de género busca responder de manera integral a las diversas realidades de este segmento de la población, promoviendo su autonomía y un envejecimiento saludable.
El sistema de protección social en Chile se basa en un modelo mixto, con una fuerte presencia del sector privado. Su pilar fundamental es la capitalización individual, especialmente en el ámbito de las pensiones, gestionado por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Cada trabajador/a destina un porcentaje de su sueldo a una cuenta personal, lo que financia su pensión futura. Asimismo, el Estado destina un monto mínimo a quienes tienen menores ingresos y/o no han cotizado lo suficiente y también brinda una serie de programas y subsidios focalizados en distintos grupos en situación de vulnerabilidad.
El envejecimiento acelerado que transita el país genera importantes retos, principalmente en la sostenibilidad del sistema de pensiones y de salud. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile, las proyecciones del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024 (los datos definitivos se darán a conocer en enero de 2026) indican que el país tiene un 19,7% de personas mayores de 60 años y que en 2050 el grupo conformará un tercio de la población total.
En este marco, SENAMA ha desempeñado un papel central en la materialización de las políticas de protección social, estructurando su gestión en cuatro ejes estratégicos que abarcan la participación, la promoción de derechos, el fortalecimiento institucional y el cuidado. Según informó la Cuenta Pública Participativa 2024-2025, un mecanismo que le permite al organismo rendir cuentas anualmente a la ciudadanía sobre su gestión y que también establece una hoja de ruta clara para abordar los desafíos pendientes, durante este período se han logrado avances significativos en cada una de estas áreas, con un incremento de la cobertura y una mayor calidad en los servicios prestados.
El reconocimiento del cuidado como un pilar esencial del sistema de protección social en Chile, junto con la salud, la educación y la seguridad social, redefine las políticas públicas del país. En su participación en un conversatorio sobre «Economía plateada», el pasado 20 de agosto, Claudia Asmad, directora de SENAMA, hizo un llamado a establecer un sistema nacional de apoyo y cuidado que garantice el derecho de las personas mayores a recibir atención, con el respaldo del Estado y corresponsabilidad y a garantizar la inclusión social y económica. El 74% de las personas que cuidan a otras en Chile son mujeres y casi la mitad de ellas son personas mayores que no reciben remuneración. Esto subraya la urgencia de crear un sistema nacional de cuidados que reconozca y apoye esta labor, señaló Asmad, como así también que aborde los desafíos específicos de grupos históricamente discriminados, como las personas mayores de la comunidad LGBTI+.
En este marco, la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores ha servido como marco de referencia para la política nacional. La difusión de sus principios y la coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores para su seguimiento, demuestran un compromiso con la adaptación de la legislación chilena a los estándares internacionales, buscando una protección más eficiente.
El Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados: un nuevo pilar de la protección social
Impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados (SNAC) se concibe como una estrategia para revalorizar y redistribuir las tareas de cuidado, históricamente asumidas de forma desproporcionada por las mujeres. A través de una red pública de servicios y prestaciones, el sistema busca aliviar esta carga histórica.
Un reto importante ha sido superar la fragmentación institucional existente en materia de cuidados. Para ello, se elaboró la Política Nacional de Cuidados y su Plan de Acción, que coordina la labor de catorce instituciones públicas y establece un camino claro para los próximos cinco años. Las acciones iniciales, puestas en marcha durante el primer semestre de 2025, incluyen la inauguración de los primeros Centros Comunitarios de Cuidados y la construcción de un Establecimiento de Larga Estadía para Personas Mayores (ELEAM) en la región de Tarapacá. Además, la difusión de los resultados de la Segunda Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT II) proporciona datos relevantes para la toma de decisiones.
Con el fin de asegurar que el SNAC se convierta en una política de Estado con carácter legal, en junio de 2024 se presentó al Congreso el Proyecto de Ley que reconoce el derecho al cuidado y crea el sistema, estableciendo los principios y mecanismos para su implementación gradual. Tras ser aprobado en la Cámara de Diputadas y Diputados, el proyecto continúa su tramitación en el Senado, lo que demuestra un compromiso legislativo para consolidar este derecho y garantizar su goce efectivo para toda la ciudadanía.
Asimismo, el reciente reconocimiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) del cuidado como derecho humano potencia regionalmente el enfoque abordado a nivel país.
EL 74% DE LAS PERSONAS QUE CUIDAN A OTRAS EN CHILE SON MUJERES Y CASI LA MITAD DE ELLAS SON PERSONAS MAYORES QUE NO RECIBEN REMUNERACIÓN. ESTO SUBRAYA LA URGENCIA DE CREAR UN SISTEMA NACIONAL DE CUIDADOS QUE RECONOZCA Y APOYE ESTA LABOR, COMO ASÍ TAMBIÉN QUE ABORDE LOS DESAFÍOS ESPECÍFICOS DE GRUPOS HISTÓRICAMENTE DISCRIMINADOS, COMO LAS PERSONAS MAYORES DE LA COMUNIDAD LGBTI+. CLAUDIA ASMAD, DIRECTORA DE SENAMA.
SENAMA ha logrado un incremento del 18% en los dispositivos de atención en 2024, alcanzando un total de 518 iniciativas que han beneficiado a 23.429 personas mayores. Este crecimiento se ha visto reflejado en la expansión de programas emblemáticos como los Condominios de Viviendas Tuteladas (CVT), que ahora suman 61 dispositivos a nivel nacional y benefician a más de mil personas. Este modelo no solo ofrece una solución habitacional, sino que integra duplas sociosanitarias para promover la autonomía de las personas residentes.
En cuanto a los Cuidados Domiciliarios, el programa se expandió a 58 comunas, brindando apoyo a más de dos mil personas mayores con dependencia moderada o severa. Este aumento del 63% en la cobertura demuestra un esfuerzo por acercar los servicios a los hogares de quienes más lo necesitan. Los Centros Diurnos, tanto Comunitarios (CDC) como Referenciales (CDR), beneficiaron a más de 13.000 personas, ofreciendo espacios de estimulación cognitiva y socialización.
El cuidado residencial también ha sido fortalecido con un aumento del presupuesto per cápita en los 20 Establecimientos de Larga Estadía (ELEAM) públicos. SENAMA asumió la administración de dos ELEAM privados sin fines de lucro, mejorando su infraestructura y calidad de atención, lo que elevó la cobertura a 22 residencias públicas que atienden a casi 1.600 personas mayores.
Finalmente, otras iniciativas de cuidado como el Acompañamiento Socio Comunitario, la Teleasistencia y los programas de Certificación de Personas Cuidadoras en colaboración con el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), demuestran la diversidad de estrategias implementadas para abordar la dependencia y el bienestar de las personas mayores. En respuesta a emergencias como los incendios forestales de 2024, se activó la Atención Social Temprana, beneficiando a la mayoría de los afectados con kits de apoyo y servicios de salud mental.
La programación para el período 2025-2026 prevé la culminación de 83 Condominios de Viviendas Tuteladas, así como la implementación de un nuevo Modelo de Cuidados Comunitarios en 58 proyectos y la certificación de 500 personas cuidadoras con el apoyo de SENCE también es una meta clave.
Las publicaciones y colaboraciones estratégicas han sido fundamentales: entre ellas, la Séptima Encuesta Nacional de Inclusión y Exclusión Social, la Encuesta Nacional de Caracterización de los ELEAM, ambas son herramientas esenciales para la toma de decisiones. Asimismo, en colaboración con Chile Valora, se actualizó el perfil de Cuidador/a Primario/a, y se elaboraron guías clave como la de Beneficios del Estado y la de Acceso a la Justicia. SENAMA también ha participado en mesas intersectoriales con entidades como la Fiscalía Nacional y el Ministerio de Salud, y ha liderado proyectos de cooperación triangular con España y Uruguay para la elaboración de estándares de calidad en cuidados.
Participación social, derechos y fortalecimiento institucional
De acuerdo a la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) de 2022, se estima que el 77,8% de las personas mayores de 60 años son autovalentes y autónomas. En base a estos datos SENAMA se ha enfocado en fomentar su participación social y comunitaria. El Fondo Nacional del Adulto Mayor ha sido una herramienta clave en este sentido, destinando más de 4.400 millones de pesos a financiar 4.418 proyectos autogestionados por organizaciones de personas mayores en 332 comunas. Este incremento del 22% en los recursos subraya el valor de la participación y la iniciativa de este grupo.
Para reducir la brecha digital, se ha implementado un Plan de Alfabetización Digital que ha beneficiado a casi 500 personas mayores, facilitando su integración en un mundo cada vez más tecnológico. Por su parte, el Voluntariado País de Mayores es una iniciativa intersectorial destacada que promueve la participación activa de este grupo poblacional.
Desde el eje de Promoción de Derechos, SENAMA ha gestionado más de 18.700 casos de maltrato a personas mayores en 2024, fortaleciendo la respuesta institucional a través de la triada regional de atención. Además, se ha incorporado la perspectiva de género e interseccionalidad en la política, con acciones como la elaboración de un protocolo para abordar situaciones de violencia sexual y el estudio sobre la reproducción de la dependencia. Se ha brindado acompañamiento en la creación de clubes para personas mayores de la diversidad sexo-genérica, lo que refleja un compromiso con la inclusión y el respeto a la diversidad.
El fortalecimiento de la institucionalidad de SENAMA se ha visto reflejado en un aumento del 11% en su presupuesto, lo que ha permitido una mayor inversión en su oferta programática. El Proyecto de Ley Integral de las Personas Mayores, en su camino final hacia la promulgación, es la herramienta más importante para consolidar esta visión. La ley busca, entre otros aspectos, crear Direcciones Regionales con mayor autonomía, lo que permitirá una descentralización más efectiva de la política pública. Asimismo, otorga al organismo la obligación de elaborar y evaluar periódicamente la Política Nacional de Envejecimiento, confirmando su rol como ente rector en la materia.
En el marco de la Ley de Transformación Digital del Estado, SENAMA está modernizando sus procesos a través de un proyecto de cooperación internacional de 400 mil euros, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas (FIIAPP). Esta iniciativa busca mejorar el acceso, la cobertura y la calidad de los servicios de protección social mediante la digitalización de procesos.
El balance de la gestión 2024-2025 del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y en particular de SENAMA, refleja un avance decidido hacia un sistema de protección social más completo e inclusivo. La política de cuidados ha pasado de ser un concepto a una prioridad legislativa y programática, y se ha ampliado significativamente la cobertura de servicios y programas para las personas mayores. La expansión de la infraestructura de cuidado, la promoción de la participación y el fortalecimiento del marco legal demuestran un compromiso con una visión de la vejez basada en la dignidad, la autonomía y los derechos humanos.
Cuenta Pública de SENAMA: Transparencia y Participación Ciudadana en la Protección Social
El pasado 19 de junio, SENAMA presentó la Cuenta Pública Participativa 2024 ante una audiencia de personas mayores, académicos/as y representantes de la sociedad civil. La directora del organismo, Claudia Asmad Palomo, junto a la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos, detalló los avances y logros del año.
La exposición se centró en los pilares fundamentales de la protección social para las personas mayores, destacando los ejes de cuidados, participación, promoción de derechos y fortalecimiento institucional. Este evento no solo sirvió para rendir cuentas sobre la ejecución de programas y el uso de recursos, sino que también estableció los desafíos y proyecciones para el período 2025-2026.
La relevancia de esta jornada radica en su carácter participativo, que promueve la transparencia y el control social. Al abrir un espacio de diálogo directo, SENAMA permite que la ciudadanía evalúe su gestión y ofrezca sugerencias, fortaleciendo así la protección social de los adultos mayores en Chile. En un contexto de creciente envejecimiento de la población, esta rendición de cuentas se consolida como una herramienta esencial para adaptar las políticas públicas y consolidar los derechos humanos de este grupo.
Nota publicada en el Boletín 34 «La sostenibilidad de los sistemas de protección social – Modelos comparados» del PICSPAM.