El Ministerio de Derechos Humanos y Ciudadanía (MDHC) del Brasil, a través de su Secretaría Nacional de los Derechos de la Persona Mayor (SNDPI), lanzó la campaña «Entre Generaciones – Lazos que Protegen» en conmemoración del Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, destacando la importancia del intercambio entre generaciones como herramienta fundamental para prevenir violaciones de derechos de las personas adultas mayores.
En el marco del «Junio Violeta 2025», los organismos desarrollaron una serie de actividades centradas en promover el diálogo intergeneracional como estrategia para enfrentar la violencia contra las personas mayores. La iniciativa principal fue la campaña «Entre Generaciones – Lazos que Protegen«, lanzada el 9 de junio en alusión al Día Mundial, celebrado el 15 de junio.
La campaña abordó la importancia del diálogo intergeneracional con vejeces diversas, incluyendo indígenas, quilombolas, gitanas y personas LGBTQIA+, destacando que la conexión entre las más jóvenes y las personas mayores contribuye a crear redes de cuidado y respeto, fundamentales para enfrentar el edadismo y las diversas violaciones a la dignidad de las personas adultas mayores. El símbolo de la campaña, retoma el lazo violeta utilizado para la conmemoración de esta jornada global, en este caso representa, además, la conexión fluida entre la unión y el cuidado, el afecto y la protección mutua.
Según datos del Censo 2022, Brasil cuenta con aproximadamente 32,1 millones de personas mayores de 60 años, lo que representa cerca del 15% de la población brasileña. Las proyecciones del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) indican que para fines de 2025 el país podría tener cerca de 35 millones de personas con 60 años o más, un 16% de sus habitantes. El Atlas de la Violencia 2025 reveló desigualdades significativas: mientras el 55,7% de la población brasileña se autodeclara como negra, entre las personas mayores el porcentaje es del 47,8%, evidenciando que «la vejez es blanca y femenina».
La especialista Lorena Lucena, coordinadora general de Políticas para la Convivencia Familiar y Comunitaria del MDHC, explicó que romper con la lógica de exclusión de las personas mayores del ámbito familiar y comunitario significa reconocer su lugar como sujetos de derechos y portadores de saberes y experiencias fundamentales. «Esta convivencia contribuye a la valorización de la experiencia acumulada y de la memoria familiar y comunitaria, estimulando el respeto mutuo y el aprendizaje recíproco entre diferentes grupos etarios», destacó la psicóloga.
Por su parte, el secretario nacional de los Derechos de la Persona Mayor (SNDPI), Alexandre da Silva, enfatizó que Brasil se caracteriza por vejeces plurales marcadas por la diversidad territorial, racial y de identidad de género. «Por primera vez, el país trata cuestiones interseccionales al formular políticas públicas para las personas mayores, considerando todos los marcadores que atraviesan la vida de las personas brasileñas: ser mujer, hombre, cis, trans, vivir en zona rural o urbana, ser indígena, quilombola, escolaridad, situación económica», explicó el funcionario.
La campaña incluyó testimonios que ilustran tanto los desafíos como los beneficios del intercambio intergeneracional. Pitty Barbosa, mujer travesti de 64 años y presidenta de la ONG Igualdad Guaíba, compartió las dificultades particulares que enfrentan las personas mayores con orientaciones sexuales y de género diversas. Por otro lado, Silvia Helena de Amorim Oliveira, de 65 años, aprobada en el programa «60 más» de la Universidad de Brasília para estudiar Turismo, describió su experiencia como «un renacer» al convivir con estudiantes más jóvenes.
Para complementar las acciones educativas, el MDHC lanzó en marzo una revista de historietas de la Turma da Mônica titulada «Intergeneracionalidad», desarrollada en alianza con el Instituto Maurício de Sousa. El cómic aborda de manera didáctica los conflictos generacionales y enseña cómo el diálogo entre personas de diversas edades puede fortalecer los vínculos familiares y comunitarios.
Para el 17 de junio, la Ministra, Macaé Evaristo, participó junto a otras autoridades del organismo, de la ceremonia «Fortaleciendo Lazos: Saberes y Prácticas Intergeneracionales para Enfrentar la Violencia contra las Personas Mayores» y de la «1° Muestra de Saberes y Prácticas para el Fortalecimiento de Políticas sobre los Derechos de las Personas Mayores», impulsadas por la SNDPI. La programación del evento se desarrolló en dos sedes: el primer día en el Auditorio del Subsuelo, Bloque A, Explanada de los Ministerios de Brasília/DF, y el segundo día en el Espacio Cultural Renato Russo. La programación completa fue transmitida y grabada para su acceso posterior a través del canal de YouTube del MDHC, permitiendo que las reflexiones y conocimientos compartidos lleguen a un público más amplio y contribuyan al fortalecimiento de las políticas públicas dirigidas a las personas mayores.
Finalmente el 18 de junio se llevó adelante la «Muestra Audiovisual del CinEnvelheSer» en el Centro Renato Russo, un evento que incluyó la proyección de cuatro cortometrajes protagonizados por personas mayores: «Babaçu Libre: En la Ley o a la Fuerza», «Canto de Acauã», «La Folia de São Sebastião en el Poblado São José» y «Voces ancestrales de la resistencia: memorias de las matriarcas Kalungas». La actividad buscó democratizar el acceso a la discusión sobre políticas públicas a través del cinema y promover la reflexión sobre el envejecimiento con dignidad desde una perspectiva multicultural y territorial.
Campaña «Entre Generaciones – Lazos que Protegen»
Grabación de la ceremonia en alusión a «Junio Violeta»
Piezas de comunicación de la Campaña
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Fuente: MDHC/SNDPI