
En una histórica 29ª edición, la Marcha del Orgullo LGBT+ de São Paulo congregó a unas cuatro millones de personas para visibilizar por primera vez la temática del envejecimiento en la comunidad. La iniciativa, celebrada por el Ministerio de Derechos Humanos y de la Ciudadanía (MDHC), a través de su Secretaría Nacional de los Derechos de la Persona Mayor (SNDPI) y en articulación con el Consejo Nacional de los Derechos de las Personas Mayores (CNDPI) del país, transformó la Avenida Paulista en un escenario de fiesta y reflexión, donde activistas, familias y diversas generaciones se unieron para reclamar por una vejez digna y libre de prejuicios.
Con la participación de la ministra, Macaé Evaristo, y el secretario nacional, Alexandre da Silva, junto a una Avenida Paulista colmada, la edición de este año de la Marcha del Orgullo LGBT+ de São Paulo marcó un hito en su historia declaran las fuentes oficiales. Por primera vez en 29 años, el evento masivo, que reunió a un público estimado de cuatro millones de personas, centró su mensaje en las personas mayores de la comunidad LGBTQIA+. La jornada del pasado domingo 22 de junio combinó la celebración festiva con una profunda reflexión sobre la necesidad de garantizar derechos y visibilidad para una generación que a menudo enfrenta una doble discriminación.
La elección del tema fue especialmente celebrada por el MDHC. Norivaldo Júnior, activista de 62 años e integrante del Consejo Nacional de los Derechos de las Personas Mayores (órgano vinculado a dicho ministerio), expresó su alegría por la decisión. “Cuando la directiva del desfile anunció que el tema sería el envejecimiento fue una gran alegría para nosotros del consejo. La comunidad LGBT pasó por una gran pérdida durante la década de los 80, perdió muchas de sus referencias. Hoy podemos hacer o intentar hacer que esta generación tenga una vejez mejor que la mía”, afirmó.
El activista, quien asistió junto a su esposo, Rodrigo Souza, también profundizó sobre los desafíos específicos que enfrentan las personas adultas mayores del colectivo. “Lamentablemente tenemos una generación que llega muy conectada a las cuestiones del cuerpo y que nos devuelve al armario porque no logra vernos, como personas mayores, como parte del movimiento”, explicó. Esta invisibilidad, según Norivaldo, los obliga a revivir las mismas exclusiones que muchos sufrieron en su juventud, como ser expulsados de sus hogares o tener dificultades laborales. “Por eso es tan importante que este año el desfile tenga como tema el envejecimiento”, concluyó.
La marcha no solo fue un espacio de reclamo, sino también de encuentro intergeneracional. Entre los diversos grupos que desfilaron, destacó la presencia del colectivo de familias de niñes y adolescentes transgénero, “Niñes y Adolescentes Trans Existen”. Thamirys Nunes, presidenta de la ONG Minha Criança Trans y madre de un niño trans, subrayó la importancia de su participación: “Estamos aquí en las calles para decir que somos familias como cualquier otra. Y que siempre vamos a estar aquí luchando por nuestros niñes y adolescentes trans, porque, si necesitan un futuro, ese futuro empieza con reconocimiento”.
Posteo en redes oficiales con la participación de la ministra, el secretario y representantes del Consejo en el evento | Fuente: @mdhcbrasil
Basada en la nota de publicada en su versión en español por la Agência Brasil. Acceda a la nota completa en portugués, haciendo clic aquí.
Fuente: Agência Brasil