
El mes de julio de 2025 marca la décima edición del Mes de la Afrodescendencia en Uruguay, bajo la significativa consigna: “Tejer y reparar nuestra memoria Afro”. Esta iniciativa, impulsada por el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) desde 2016, busca visibilizar el vasto aporte histórico, cultural y social de la comunidad afrodescendiente en el país, promover el ejercicio pleno de sus derechos y fomentar la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil en todos los ámbitos. La conmemoración de fechas clave como el Día Internacional de Nelson Mandela (18 de julio) y el Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora (25 de julio) otorga un marco de profunda reflexión y acción a esta celebración anual.
El lanzamiento oficial de esta edición se llevó a cabo el martes 1° de julio en el Auditorio del Edificio Anexo a Torre Ejecutiva, donde se presentó una extensa agenda de actividades culturales, educativas, comunitarias e institucionales que se desarrollarán en todo el territorio nacional a lo largo del mes. Una de las aristas centrales de esta décima edición es el acceso a la salud con perspectiva étnico-racial, con un énfasis particular en el bienestar físico, mental y social de las mujeres afrodescendientes. Durante el encuentro, se abordó cómo el racismo estructural ejerce un impacto diferenciado y negativo en las condiciones de vida y en la atención recibida dentro del sistema de salud por parte de esta población.
Esta perspectiva es fundamental al considerar los procesos de envejecimiento y las vejeces. El racismo y la discriminación, al ser factores de estrés crónico y desigualdad a lo largo de la vida, pueden agravar las disparidades en salud en la población afrodescendiente a medida que envejecen. La acumulación de experiencias de segregación puede contribuir a un mayor riesgo de enfermedades crónicas, deterioro de la salud mental y un acceso más limitado a servicios de salud de calidad, lo que directamente afecta la calidad de vida en la vejez.
Tal como destacó Leticia Rodríguez Taborda, directora de la División de Promoción de Políticas Públicas para Afrodescendientes «es imperativo concebir «Tejer y reparar la memoria Afro» como una oportunidad transformadora». Erradicar el racismo, el desconocimiento y la violencia es esencial para corregir la brecha histórica que produce asimetrías en el desarrollo social de las personas afro en Uruguay, permitiendo un envejecimiento más digno y equitativo.
La propuesta del Mes de la Afrodescendencia surge de la comprensión de la salud como un derecho humano fundamental, en línea con la definición de la OMS y la Ley Nacional de Salud Mental (Ley N°19.529). Esto impulsa la necesidad de diseñar políticas públicas que integren los saberes, prácticas y experiencias de las comunidades afrodescendientes, vitales para abordar las necesidades específicas de las personas mayores dentro de esta comunidad. Nicolás Lasa, director nacional de Desarrollo Social, subrayó que «en este telar diverso todos los hilos son importantes», enfatizando la importancia de visibilizar, reconocer y valorar las luchas contra la discriminación y la desigualdad.
Colette Spinetti, representante de la Secretaría de Derechos Humanos, remarcó la centralidad del compromiso del Estado uruguayo con la garantía efectiva de los derechos humanos de las personas afrodescendientes, especialmente porque “los datos que reflejan las estadísticas son terribles”. Sentenció la necesidad de que el Estado se declare antirracista, reconociendo la realidad de 300.000 personas afrodescendientes en Uruguay, su aporte fundamental al país y las desventajas históricas que requieren un camino hacia la reparación. Por su parte, Mónica Xavier, directora nacional del Instituto Nacional de las Mujeres, afirmó que «ningún derecho está conquistado de una vez y para siempre, requiere pelearlos todos los días y con más gente en la fila».
Uruguay avanza en la construcción de un país más justo e inclusivo, donde la memoria sea reparada y el futuro digno sea una realidad para todas las generaciones afrodescendientes.
Fuente: MIDES