En el marco del Día Internacional contra la Soledad No Deseada, cobra relevancia el aporte que ofrece el «Decálogo de características de las políticas públicas de soledad no deseada», presentado a mediados de junio de este año por el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada (SoledadES). El documento propone una hoja de ruta basada en la evidencia, la colaboración y el enfoque comunitario para abordar una problemática social compleja y persistente.
El viernes 13 de junio de 2025 se realizó en la sede de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) la presentación pública del Decálogo de características de las políticas públicas de soledad no deseada, en una jornada que reunió a representantes institucionales, especialistas y organizaciones sociales. El encuentro incluyó exposiciones y una mesa redonda que pusieron en diálogo miradas políticas, técnicas y comunitarias sobre uno de los grandes desafíos sociales contemporáneos.
El decálogo parte de un diagnóstico compartido: la soledad no deseada es un fenómeno extendido, estructural y aún invisibilizado, que no puede abordarse como una experiencia individual sino como una cuestión de interés público. Desde esta premisa, el documento propone diez características clave para orientar políticas públicas más eficaces, sostenidas y sensibles a la diversidad de contextos y trayectorias vitales.
Entre sus ejes centrales se destacan la transversalidad del enfoque —integrando la soledad no deseada en distintas áreas de gobierno—, la coordinación interinstitucional y el trabajo en red con actores sociales, comunitarios y territoriales. Asimismo, el decálogo subraya la necesidad de partir de los recursos existentes, fortalecer las redes de apoyo, revitalizar los entornos comunitarios y promover la innovación, la experimentación y la evaluación continua de las intervenciones.
El documento también enfatiza la importancia de una mirada integral a lo largo del curso de vida, reconociendo que la soledad no deseada afecta a distintos grupos poblacionales y se expresa de manera interseccional con desigualdades de género, discapacidad, edad, condiciones socioeconómicas y territorio. En este sentido, propone políticas sensibles a la diversidad, basadas en la escucha activa y en la adaptación a las realidades locales.
A la luz del 16 de diciembre, ante esta efeméride en construcción con alcance global en contra la soledad no deseada, el decálogo se propone como una herramienta estratégica para sensibilizar, orientar la acción pública y fortalecer respuestas colectivas frente a una problemática que impacta en la salud, el bienestar, la cohesión social y la calidad democrática. Su difusión y utilización por parte de administraciones, organizaciones y ciudadanía resulta clave para avanzar hacia comunidades más conectadas, cuidadoras y justas.
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Fuente: soledades.es