La política pública plantea cuatro campos de acción que deberán ser elaborados por los municipios y Estados brasileros que adhieran al Programa: tecnología, educación, salud y movilidad física.
Brasil, como todos los países de Iberoamérica, atraviesa un envejecimiento poblacional de moderado a avanzado, ya que, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), las personas mayores de 60 años representan el 14,3% de la sociedad, lo que corresponde a más de 29 millones de personas y, al mismo tiempo, la proyección para 2060 es que el porcentaje alcance un cuarto de la población.
En este contexto, las acciones sobre los entornos accesibles y nuevos hogares para personas adultas mayores se torna crucial para adecuar las posibilidades a la demanda creciente de este grupo de la población. Motivados por este fenómeno, el Ministerio de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos de Brasil, a través de su Secretaría Nacional para la Promoción y Defensa de los Derechos de las Personas Mayores, promueve e implementa el Programa “Viver”.
Este dispositivo programático es una política pública cuyo objetivo es incluir a las personas mayores de forma digital y social, promoviendo, a la vez, un envejecimiento activo y saludable en todo el país, que colabore en la reducción de las brechas digitales y la promoción de la participación social de las personas mayores como protagonistas de sus derechos y en consecuencia reducir las actitudes edaístas de la sociedad.
En este sentido, el Programa también intenta facilitar la creación de “entornos favorables” que, tal como lo expresa la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2011), eliminen los obstáculos de información y comunicación (entre otros posibles) para facilitarle a las personas mayores (en este caso) participar de la educación y la vida social y garantizarle, así, el acceso a las nuevas tecnologías. En diálogo con esta idea, el Observatorio de la Accesibilidad de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, aporta que la accesibilidad electrónica es la facilidad de acceso a las tecnologías de información y comunicación (TICs) y a contenidos en internet para cualquier persona: con discapacidad, de edad avanzada o por privación circunstancial.
El diferencial de “Viver”, según sus fundamentos, consiste en impulsar una acción programática que promueve la salud y el envejecimiento activo (como proceso de optimización, según la OMS) para reducir determinantes relacionados con el entorno social que favorezcan oportunidades para la educación y el aprendizaje durante toda la vida (en vinculación con el 4° Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas) y colabore en la mejora la salud, la participación social y la seguridad a medida que las personas envejecen.
Para ello, esta política pública propone -para su implementación- la donación de un conjunto de equipos que consta de computadoras, cámaras web, impresoras y retroproyectores a la contraparte. Asimismo, plantea cuatro campos de acción que deberán ser elaborados por los municipios y Estados brasileros que adhieran al Programa y a partir de los cuales deberán desarrollar cursos, actividades y conferencias: tecnología, educación, salud y movilidad física.
En consecuencia, “Viver” es una política para fomentar un envejecimiento participativo y digno, que busca minimizar las brechas digitales y promover la inclusión social, en estrecha referencia a los postulados del artículo 20 de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (OEA), “que establece que las personas mayores tienen derecho a la educación en igualdad de condiciones con otros sectores de la población y sin discriminación y, en virtud de ello, formarse en el uso de las TICs para minimizar la brecha digital, generacional y geográfica e incrementar la integración comunitaria”.
En el mes de noviembre se lanzó el último “Viver” en la ciudad de Taquara (hasta el momento de la escritura de esta nota), municipio del Estado de Rio Grande do Sul, y el espacio que lo albergó fue el Centro Educativo “Índio Brasileiro Cesar”. En ocasión de este evento, el Secretario Nacional, Antonio Costa, expresó que «la inclusión de las personas adultas mayores en la tecnología digital es un instrumento liberador y emancipatorio, lo que resulta en autonomía y la ampliación de los límites de la vida familiar y social”. La meta de la Secretaría Nacional es llegar a 100 municipios en diciembre de 2019 y cubrir casi todos los Estados de la Federación.
*Nota publicada en el Boletín 19, «Entornos accesibles y nuevos hogares para personas adultas mayores» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.