El Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE) desarrolla una serie de acciones orientadas desde las políticas educativas (tanto desde ámbitos formales como no formales), destinadas a favorecer la inclusión social de las personas adultas mayores del país. Frente a la pandemia por COVID-19, las acciones que CONAPE viene desarrollando al respecto se han visto afectadas en la presencialidad, pero han cambiado sus modalidades (apoyadas en la virtualidad) para poder enfrentar los retos impuestos por el virus.

República Dominicana presenta un envejecimiento moderado en su estructura poblacional que avanza sostenidamente hacia una sociedad con un alto porcentaje de personas mayores de 60 años en relación con los demás grupos etarios del país (sobre todo del segmento de personas de 75 años y más), según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (2019). En este contexto progresivo, con 1.2 millones de habitantes mayores (12,7%), el rol del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (CONAPE), como rector nacional de las políticas públicas en materia de envejecimiento, toma especial relevancia como entidad que promueve y protege los derechos de las personas mayores dominicanas.

Una de las acciones que CONAPE viene desarrollando para este grupo poblacional, tiene que ver con las destinadas a la inclusión social y entre ellas aquellas orientadas a las políticas educativas. En este sentido, en lo que respecta a alfabetización de adultos, la tasa del grupo de personas de 65 y más años se encontraba en el 79,9% en el país, según datos de 2015 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

En esta línea, y en diálogo con lo antes dicho, la publicación bimestral de la ONE (Oficina Nacional de Estadística) de 2018, realiza una aproximación a través de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR-2016) sobre el analfabetismo en el país y establece que este relevamiento corrobora una situación que se sostiene: “el porcentaje de población que no sabe leer ni escribir aumenta con la edad”, es decir, que los grupos etarios de mayor edad presentan mayor porcentaje de analfabetismo. Esta constante se evidencia a partir del grupo de 50-54 años, según la encuesta, pero desde los 65 y más años el analfabetismo alcanza un 20.5%, casi triplicando el promedio nacional.

Esta brecha, donde las generaciones más jóvenes muestran mejores índices de alfabetización que las más grandes, podría obedecer, según la ONE, a “la implementación de reformas educativas que han mejorado el acceso a la educación en el país durante las últimas décadas”. En este sentido, y sobre este desafío, el país, y en este caso desde CONAPE, se ha trazado horizontes que puedan trabajar sobre acciones que permitan reducir el analfabetismo de la población en general y de las personas mayores en particular.

Para la Oficina Nacional de Estadística (2018) el analfabetismo de las personas mayores de 65 alcanza un 20.5%, triplicando el promedio nacional | Fuente: CONAPE

Al respecto, República Dominicana consagra en el segundo eje del “Plan Nacional Plurianual del Sector Público” (un documento que contiene los proyectos de inversión nacional distribuidos por ejes estratégicos en un período de 4 años), la mejora del sistema educativo dominicano, promoviendo la “educación con calidad y equidad para todos y todas”. En tanto que CONAPE, bajo los lineamientos de la Ley 352/98, establece en su artículo 15 que “todo(a) envejeciente tiene derecho al acceso a la educación formal e informal en todos los niveles y modalidades”, por lo que implementa acciones que facilitan la inclusión de las personas mayores tanto en el sistema educativo (desde lo formal) como a partir de programas socioeducativos desde el ámbito no formal.

Como parte del Plan Nacional de Alfabetización “Quisqueya Aprende Contigo” (una política destacada por organismos internacionales como la UNESCO o su par iberoamericano la OEI), CONAPE ha desarrollado el subprograma denominado “Alfabetizando el Adulto Mayor Calle x Calle”, que ha cumplido su cometido alfabetizando a 12.124 adultas y adultos mayores del país. Esta línea de acción no sólo propicia el acceso a la educación, sino que también contribuye a la inclusión social y ciudadana, favoreciendo oportunidades de desarrollo personal y colectivo.

Por otra parte, CONAPE, apoyado en una concepción desde el aprendizaje a lo largo de la vida, implementa una modalidad de abordaje que denomina “SECARE”, la cual brinda servicios, capacitación y recreación a las personas mayores en sus centros diurnos y residenciales desde una atención integral. En lo relativo a la capacitación, las personas mayores participan de espacios de terapia ocupacional, manualidades, artesanías, capacitación técnico-vocacional, emprendimientos, huertos, entre otros.

No obstante, los sistemas y programas de educación que viene desarrollando el Consejo Nacional se han visto afectados por la pandemia por COVID-19, lo que ha generado que las personas participantes hayan tenido dificultades no sólo por las necesidades de aislamiento, distanciamiento y de cuidados especiales, sino también a que este grupo poblacional representa uno de los grupos de mayor riesgo frente al virus. 

El Plan Nacional de Alfabetización “Quisqueya Aprende Contigo” logró reducir la tasa nacional de analfabetismo del 14 al 5.5% entre 2013 y la actualidad | Fuente: CONAPE

Frente a este contexto, el cambio de modalidades de acceso se ha centrado en el uso de plataformas digitales han sido de gran ayuda para poder enfrentar los retos impuestos por esta pandemia. Algunas de estas herramientas son las aplicaciones “Zoom” o “Teams” y han permitido seguir capacitando -de manera cuidada- a las personas mayores que participan de estas instancias. El propio organismo ha publicado recientemente que son más de 3400 adultas y adultos mayores los que han transitado estos programas. 

Es de destacar que, para capacitar en el uso y manejo de las tecnologías digitales, el CONAPE cuenta con el Programa de “Info-alfabetización”, que tiene por objetivo minimizar las brechas digitales que se han visto magnificadas por la pandemia. Este programa lleva más de 1600 personas adultas mayores alfabetizadas digitalmente, de las cuales más de un centenar han conseguido empleo, según lo difundido por el ente rector. Además, en el plano que respecta a la educación superior, la población mayor tiene acceso a carreras técnicas y profesionales sin discriminación por edad y con algunas flexibilidades en torno a los horarios y modalidades.

*Nota publicada en el Boletín 23, «Las personas adultas mayores y el aprendizaje a lo largo de la vida» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.