El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI) cumple 10 años integrando el Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores (PICSPAM) y continúa apostando al intercambio permanente de experiencias y de buenas prácticas con otros países de la región para mejorar el diseño y la implementación de las políticas públicas en materia de vejez y envejecimiento.

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La Dirección Ejecutiva de PAMI, a cargo de la Lic. Luana Volnovich, destaca la incorporación de dos temas sumamente relevantes a la agenda del organismo y propone continuar potenciándolas en el marco del PICSPAM: las políticas de cuidado y de género destinadas a la población mayor.

Al respecto, señalan desde PAMI, resulta importante remarcar como acción positiva el consenso que se construyó entre todas las instituciones miembros del Programa que cumple sus primeros 10 años, en torno a los contenidos mínimos para la formación en cuidados para personas mayores. Pese a la heterogeneidad existente en la región y a las particularidades de cada país, este acuerdo colectivo permite compartir un conjunto de saberes que se posicionan en el paradigma de los derechos humanos y de atención centrada en la persona.  

En clara sintonía con los lineamientos propuestos y difundidos por el PICSPAM, durante los últimos años, PAMI ha implementado diversas acciones tendientes a mejorar la calidad de vida de 4.935.778 personas afiliadas a través de prestaciones sanitarias y sociales. Más de 4 millones y medio son personas de 60 años y más, lo que representa el 90% de la población afiliada y el 60% de la población adulta mayor en Argentina.

El fortalecimiento de las políticas de cuidados de PAMI

Los servicios de cuidados para personas mayores gestionados por el PAMI se basan en un modelo progresivo de atención que incluye desde los cuidados en la comunidad (teleasistencia, cuidados en domicilio, dispositivos como centros y clubes de día, entre otros) hasta los cuidados institucionales, a través de las Residencias de Larga Estadía. Estos se brindan a personas que por diferentes situaciones de fragilidad o dependencia  -derivadas no solamente de causas físicas, sino también de deterioros cognitivos-  necesitan apoyo para el desarrollo de las actividades de la vida diaria.

PAMI cuenta con un Programa de Atención a la Dependencia y Fragilidad en Domicilio que tiene por objetivo proveer un apoyo económico para que las personas afiliadas puedan costear la contratación de un cuidador/a domiciliario/a. Esta acción busca promover la permanencia de las personas en el medio socio-familiar comunitario, así como también, evitar internaciones y re internaciones prolongadas e inadecuadas, previniendo el agravamiento de la dependencia funcional, favoreciendo la calidad de vida y garantizando al máximo su autonomía.

Cabe mencionar que este programa ha sido modificado recientemente para poder brindar servicios directos a través de efectores (y no mediante subsidios) y mejorar la calidad de atención. Para ello se ha señalado como requisito que, para ser prestador de PAMI, las personas cuidadoras deben certificar su formación.

Asimismo, en el marco de un convenio celebrado entre el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat y PAMI, desde 2021 se implementa el Programa Casa Propia-Casa Activa que implica la construcción de 3200 viviendas, distribuidas en complejos conformados por 32 unidades habitacionales (20 individuales y 12 para dos personas) y un Centro de Día. Esta acción tiene como finalidad no sólo solucionar el problema habitacional, sino también combatir el aislamiento y la soledad de las personas mayores y ofrecer un dispositivo donde puedan realizar actividades cognitivas, de movimiento, arte, terapia, entre otras, con el objetivo de promover la autonomía desde el paradigma del envejecimiento activo y saludable.

Estos espacios se suman a los 60 Centros y Clubes de Día que PAMI financia actualmente, los cuales se encuentran distribuidos en todo el país y funcionan como lugares de participación, prevención, y contención social para personas mayores con diferentes grados de dependencia, vulnerabilidad social, fragilización y soledad. Estos dispositivos apuntan a evitar la institucionalización y preservar a la persona en su medio comunitario, con la contención profesional necesaria, así como estimular la creación de vínculos entre los concurrentes y su integración al medio institucional.

Por otra parte, PAMI se encuentra poniendo en marcha el Programa de Teleasistencia, destinado a personas mayores que se encuentren viviendo solas y con redes de apoyo insuficientes. En una primera etapa se priorizará la inclusión de personas mayores de 80 años.

En lo que respecta a los cuidados de largo plazo, PAMI cuenta con residencias de larga estadía, cuatro propias y alrededor de 560 que pertenecen a la red de prestadores privados, distribuidas en todo el territorio nacional, las cuales representan aproximadamente el 16% del total de las residencias del país. Ante el inicio de la pandemia generada por COVID-19, en marzo de 2020, el organismo implementó distintas medidas destinadas a cuidar la vida de las personas afiliadas que habitan en tales espacios. En este sentido, se inició el Programa Residencias Cuidadas, el cual ha permitido contener y acompañar las situaciones de contagios y brindar una atención adecuada.

La medida fue acompañada de la creación de un Consejo de Seguimiento Institucional y Comunitario, destinado a dar información certera de manera permanente a familiares y/o referentes afectivos de la persona residente sobre las medidas implementadas y sobre el estado de los operativos y traslados asociados a situaciones de contagios.

Paralelamente, se organizaron Equipos Técnicos Territoriales para coordinar las tareas de las Unidades de Gestión Local en todo el país y para verificar las medidas de seguridad, higiene, sanitización y condiciones de los elementos de prevención en las residencias de larga estadía, junto con un Equipo de Acompañamiento Psicosocial y Familiar.

Vademécum de medicamentos gratuitos

En el mes de marzo de 2020, PAMI implementó un nuevo Vademécum de medicamentos esenciales gratuitos, seleccionados para garantizar el tratamiento adecuado de las patologías más frecuentes de las personas mayores. El mismo incluye 170 principios activos y más de 3.600 presentaciones por marca comercial, lo que implica la cobertura al 100% de la mayoría de los medicamentos más utilizados por este grupo poblacional.

Asimismo, el organismo promueve el uso racional y adecuado de medicamentos, sustentado en una concepción que los considera un bien social, para evitar la sobre medicación. El programa alcanza a 9 de cada 10 personas afiliadas, quienes reciben al menos un medicamento gratis, y coexiste con la vigencia de las coberturas que existían previamente para las personas afiliadas, que cubren el 80% en medicamentos ambulatorios y del 100% en los especiales (Oncológicos, HIV, Insulinas, etc.). Esta iniciativa resultó fundamental en el marco de la pandemia del COVID-19, ya que permitió garantizar el derecho al acceso a la salud y el tratamiento adecuado de las patologías prevalentes.

Nueva forma de atención: La libertad de elegir

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A partir de marzo de 2022, PAMI puso en funcionamiento una nueva forma de atención que representa un hecho inédito para la institución: por primera vez, se deja atrás el sistema de asignación fija y las personas afiliadas podrán elegir a sus médicos/as especialistas y a los centros de diagnóstico por imágenes. Toda la información se encuentra disponible en una nueva cartilla médica diseñada con filtros para facilitar la búsqueda de las y los profesionales. La misma se encuentra disponible en el sitio web del organismo y en su aplicación para teléfonos celulares.

Para más información, PAMI dispuso una línea de Whatsapp (+54 911 4370-3138), donde las personas podrán realizar consultas al asistente virtual las 24 horas del día y desde cualquier punto del país, con un formato de mensajería instantánea que responde preguntas frecuentes.

La ampliación de las políticas de género y diversidad sexual

A partir de los lineamientos establecidos por la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores (CIPDHPM) a la que Argentina adhiere y también dando impulso a los ejes que propone el PICSPAM, a inicios de 2020 PAMI creó la Secretaría General de Derechos Humanos, Gerontología Comunitaria, Género y Políticas de Cuidado a cargo de la Dra. Mónica Roqué e integrada por una Gerencia de Políticas de Cuidado y 5 subgerencias: de cuidados en la comunidad; de cuidados institucionales; de desarrollo y cuidados psicosociales; de capacitación gerontológica y planificación de programas comunitarios; y de políticas de género, diversidad sexual y disidencias.

El Centro de Protección Integral para Mujeres y Diversidades Eva Giberti brindó asistencia a más de 250 mujeres mayores víctimas de violencia de género. El 84% sufre violencia doméstica ejercida por su círculo más cercano, expareja, hijos o hijas y actual pareja. www.pami.gob.ar

“En el cuerpo de la Convención se encuentra incorporado el derecho a la vida y a la dignidad en la vejez, el derecho a la independencia y autonomía y el derecho a los cuidados de largo plazo, derechos que hasta ese momento no contaban con un instrumento específico que los receptara”, explicita la resolución publicada por PAMI en febrero de 2020, y firmada por la Directora Volnovich.  

La principal función que tiene el área a cargo de la Dra. Roqué, consiste en asegurar la perspectiva de género de manera transversal en todas sus acciones, entre ellas: diseñar e implementar programas específicos de capacitación a todo el personal de PAMI; propiciar espacios favorables para erradicar, modificar actitudes y prácticas estereotipadas; diseñar y ejecutar políticas y programas en materia de cuidados, instrumentando proyectos, prestaciones y servicios pertinentes de promoción, prevención y asistencia.

“Debemos comprender que la discriminación hacia las mujeres mayores contiene la suma de discriminaciones que las mujeres y otras identidades como lesbianas, gays, travestis y transexuales sufren a lo largo de toda su vida”, enfatiza Roqué. “Es decir, el resultado de esa desigualdad se acumula y se potencia en la etapa de la vejez. La Subgerencia de Género, Diversidad sexual y disidencias explicita la voluntad política de abordar estos temas con compromiso”, resaltó la funcionaria.

Desde este marco, la Secretaría también tiene como objetivo implementar políticas para las “vejeces travestis”. “En Argentina el promedio de vida de las personas trans y travestis es de 35 años, entonces, debemos problematizar ¿qué es la vejez para ellas? ¿Qué definiciones debemos tomar para garantizarles una mejor calidad de vida? ¿Qué derechos les han sido negados durante su proceso de envejecimiento?”, explica Roqué.

En este sentido, particularmente, la Subgerencia de políticas de género, diversidad sexual y disidencias ha implementado diversas acciones entre las que se destacan:

  • “Ley Micaela”. Se estableció en PAMI la obligatoriedad de la formación en perspectiva de género con enfoque gerontológico. Para diciembre de 2021 la capacitación llegó a más de 8000 personas trabajadoras.
  • Guía de Lenguaje Inclusivo. Se definió por resolución que todas las disposiciones, circulares y demás instrumentos normativos sean redactados en lenguaje inclusivo de género.
  • Elaboración de un “Protocolo de prevención y de actuación interna para el abordaje de situaciones de violencia por razones de género en el INSSJP-PAMI”, que establece un circuito para que desde la Subgerencia se brinde asistencia integral a personas trabajadoras que atraviesan situaciones de violencia basadas en el género. El apoyo incluye la recepción de denuncias, el acompañamiento y la realización de las articulaciones pertinentes para la derivación e intervención en situaciones de violencia por motivos de género en el ámbito laboral.
  • Creación de un “Centro de Protección Integral para Mujeres y Diversidades Eva Giberti”, que tiene como objetivo brindar un abordaje integral de situaciones de violencia por motivos de género a personas afiliadas a PAMI, formación, talleres y grupos de ayuda mutua, entre otras iniciativas.
  • Generación y/o ampliación de 12 licencias para las personas trabajadoras de PAMI que incluyen la perspectiva de género y diversidad entre las que se destacan las Licencias por violencia de género, por tratamientos de adecuación corporal y hormonización (de acuerdo a la Ley de Identidad de Género), Licencia por Interrupción Voluntaria del embarazo, y la ampliación de otras licencias existentes, como aquellas destinadas a personas gestantes y no gestantes.
  • Implementación por resolución del Cupo Laboral Travesti-Trans que toma en cuenta los principios establecidos de no discriminación, el acceso a la capacitación y el acompañamiento para la permanencia en el empleo.
  • Organización de espacios de lactancia destinados a personas trabajadoras en los establecimientos de PAMI. Se prevé de manera progresiva su instalación en todas las dependencias del país.
  • Transversalización de la perspectiva de género y diversidad sexual a través de la realización de contenidos para diversas capacitaciones brindadas por PAMI. Talleres destinados tanto a personal del organismo como a personas mayores afiliadas de todo el país (entre los que se destaca la realización de encuentros en articulación con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades, en el marco de la Campaña Nacional “Argentina Unida contra las Violencias por motivos de Género” con 300 Centros de Jubiladas y Jubilados PAMI).

* Nota publicada en el Boletín 26, «Décimo Aniversario del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores» del PICSPAM.