Imagen de la portada de la publicación I Fuente: Imserso

La publicación recoge aportes sobre diversos aspectos de la discriminación hacia las personas mayores; desde sus orígenes, su regulación normativa y sus tipos, hasta cuestiones más específicas como la discriminación por edad en el empleo y los ingresos, en el ámbito sanitario, en las residencias, en los medios de comunicación, en las redes sociales y la discriminación específica hacia las personas mayores migrantes y minorías étnicas. Además, se incluye el testimonio de personas mayores que aportan su experiencia sobre esta problemática.

A pesar de ser una realidad muy presente en nuestros días, el edadismo no es algo nuevo. La discriminación por motivos de edad o edadismo, fue un concepto acuñado por el gerontólogo estadounidense Robert Butler en 1969 para referirse a los estereotipos y prejuicios existentes en relación a la edad. Butler, utilizó el vocablo ageism, acuñado sobre el modelo de sexism y racism para designar la estereotipificación y discriminación que viven las personas mayores a causa de los estereotipos y prejuicios asociados al envejecimiento y la vejez.

En las últimas décadas, el concepto de edadismo ha ido evolucionando y en la actualidad contempla una definición más global, proponiendo un abordaje desde una sociedad para todas las edades, tal como se recoge en el primer informe mundial sobre edadismo elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2021. De acuerdo al informe, el edadismo afecta a personas de distintas edades y tiene consecuencias graves y de gran alcance para la salud, el bienestar y los derechos humanos.

A raíz de la creciente conciencia sobre la discriminación por edad y sus consecuencias, en los últimos años se han realizado diferentes estudios e investigaciones con un doble objetivo: analizar el impacto de este fenómeno; y visibilizar y sensibilizar sobre la discriminación por edad que enfrentan las personas, fundamentalmente las personas mayores.

En este contexto de búsqueda y consecución de la igualdad y la no discriminación, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) publicó el libro “La discriminación por edad de las personas mayores. Las múltiples caras del edadismo” que surgió de la celebración de las jornadas “Las múltiples caras del edadismo”, realizadas en octubre de 2021. La publicación recoge artículos escritos por especialistas quienes reflexionan y profundizan sobre los temas abordados.

En la presentación del libro, el Director General del Imserso, Luis Alberto Barriga Martín, sienta las bases argumentales de la publicación, al expresar que si bien la discriminación por razón de edad o edadismo es una realidad innegable, se están tomando todas las medidas posibles para combatir este fenómeno: “afortunadamente cada vez son más las personas, a las que nos sumamos instituciones como el Imserso, que no solo llamamos la atención sobre lo erróneo de dichos enfoques [el envejecimiento como problema y no como un éxito social], sino que estamos comprometidos en reconocer el valor de los ciudadanos y ciudadanas de más edad y en la necesidad de combatir el edadismo, mostrando una imagen real de las personas mayores”.

En esta línea, a lo largo del libro se abordan ejes como la discriminación en la normativa internacional, constitucional y legislación específica española; el edadismo o discriminación por edad y sus clases; empleo y seguridad en los ingresos; prejuicios sanitarios con respecto a las personas mayores; edadismo hacia las personas mayores que viven en residencias; edadismo en los medios de comunicación y redes sociales; y envejecimiento y diversidad, entre otros.

Los aportes del libro fueron realizados por los y las especialistas Oscar Ignacio Mateos y de Cabo, Rubén Herranz González, María Jesús Aranda Lasheras, Guillermo Fouce Fernández, Lourdes Bermejo García, Elena del Barrio Truchado, Alba Adá Lameiras, Vanesa Zorrilla Muñoz, María Silveria Agulló Tomás y María Dolores Casal Sánchez.

Reflexiones sobre las caras del edadismo

El libro publicado por el Imserso brinda, a lo largo de sus páginas, significativos aportes que permiten no solo comprender la situación actual de la discriminación por edad, su naturaleza, impacto, sus determinantes y múltiples caras, sino que sienta las bases para futuras investigaciones y ofrece recomendaciones de actuación para crear un mundo para todas las edades, libre de discriminaciones.

De manera general, el libro concluye que el edadismo, como una de las manifestaciones más insidiosas de discriminación, forma parte de las estructuras sociales e impregna todos los ámbitos de nuestra sociedad. Se puede hablar de un edadismo cultural, pero también de un edadismo institucional, político y mediático, entre otros. De hecho, las prácticas edadistas pueden ser ejercidas por personas e instituciones que trabajan con ellas y para ellas.

Ilustración: Rocío Lana

Por otra parte, la publicación gira en torno a la idea de que para comprender la realidad y significación de la vejez en nuestras sociedades es imprescindible examinar el entorno de la edad como construcción social y cultural, así como las producciones discursivas acerca del envejecimiento. De ahí que, es incuestionable e irrebatible la imperiosa necesidad de acometer con urgencia esfuerzos que cambien la cultura ideológica de la edad. A continuación, se detallan algunos de los tantos aportes de los/as especialistas en cada capítulo del libro.

La discriminación en la normativa internacional, constitucional y legislación específica española: Oscar Ignacio Mateos y de Cabo, profesor Titular de Derecho constitucional de la Universidad Rey Juan Carlos.

“…entendemos la discriminación, en nuestra opinión, como una forma no legítima de distinguir, excluir o restringir, por cualquier modo, utilizando argumentos no justos, ni razonables, ni equitativos, la atribución de los derechos humanos y las libertades fundamentales a las personas o los grupos de personas”.

El edadismo o discriminación por edad y sus clases. Rubén Herranz González, Doctor en Derecho. Técnico de Estudios del Imserso.

“La aprobación [en España] de la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación ha supuesto un gran impulso en lo que se refiere al reconocimiento legal y la lucha contra el edadismo. Entre otras cosas, esta Ley recoge los tipos de discriminación que ya estaban normativizados en diversas normas y enuncia algunos nuevos, básicamente, aplicándolas al edadismo, podemos clasificar las discriminaciones como:

  • Directas: cuando a una persona se la trata de manera menos favorable que otras en situación análoga o comparable por razón de su edad.
  • Indirectas o encubiertas: cuando una disposición, criterio o práctica aparentemente neutros, ocasiona o puede ocasionar una desventaja particular con respecto a otras por razón de edad.
  • Por asociación: cuando una persona, o grupo, es objeto de discriminación debido a su relación con otra, por motivo de la edad de esta última.
  • Erróneas: cuando se discrimina a una persona por apreciar erróneamente que tiene una determinada edad.
  • Múltiples e interseccionales, entre las que hay una frontera compleja y un tanto difusa, habiendo siempre una confluencia de causas de discriminación, generándose en el caso de las interseccionales una forma específica de discriminación que va más allá de la mera suma de discriminaciones.
  • Acoso discriminatorio: conducta realizada por razón de edad con el objetivo o la consecuencia de atentar contra la dignidad de una persona o grupo en que se integra y de crear un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo.
  • Inducción, órdenes o instrucciones de discriminar.
  • Otros tipos, no expresamente recogidas en la Ley, como las ocultas, deliberadas, o las inconscientes.
Empleo y seguridad en los ingresos. María Jesús Aranda Lasheras, Vicepresidenta HelpAge Internacional España.

“…vemos que las edades obligatorias de retiro, los estereotipos negativos sobre la capacidad de trabajar de las personas mayores, y las normas sociales que dicen que las personas mayores no deberían trabajar, son algunos de los factores que limitan las oportunidades de las personas mayores de acceder a trabajo. A estos factores debemos sumar también la falta de oportunidades de capacitación o actualización y la indiferencia y poca valoración de su experiencia previa. Las malas condiciones laborales, la naturaleza limitada de los trabajos disponibles para las personas mayores, y el hecho de que no se realizan acomodaciones para las personas mayores que desean permanecer empleadas, también restringen el acceso de las personas mayores al trabajo”.

¿Imaginamos un mundo sin prejuicios sanitarios con respecto a las personas mayores? Guillermo Fouce Fernández, Doctor en Psicología. Presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras.

“El edadismo sanitario tiene que ver con la asunción (por parte de las personas mayores, los medios de comunicación o la población en general) de que las personas mayores tienen peores condiciones de salud y, por tanto, no merecería la pena invertir en ellos o en su bienestar; ideas y prejuicios que se transmiten a través de imágenes, juegos, chistes u otras expresiones, con gran carga simplificadora y emocional”.

Edadismo hacia las personas mayores que viven en residencias. Lourdes Bermejo García, Doctora Ciencias de la Educación. Diplomada en Gerontología Social. Experta en Intervención Social Integral.

“Querer desarrollar una atención integral y más centrada en la persona, luchar contra el edadismo hacia las personas mayores que viven en residencias, requiere coherencia personal y organizacional, se trata de un esfuerzo cotidiano para lograr que no exista contradicción entre nuestras ideas/modelos y nuestros actos/hechos cotidianos. Las creencias necesitan encarnarse en valores. Tengamos todos, por tanto, la valentía de reconocerlo, interiorizarlo y expresarlo en nuestra vida cotidiana, allá donde nos encontremos con una persona mayor”.

Edadismo en los medios de comunicación. Elena del Barrio Truchado, Socióloga. Co-Directora de Matia Instituto.

“Los estereotipos más comunes repetidos por los medios hacen referencia a la homogenización; todas las personas mayores son mostradas iguales, la dependencia o enfermedad; todas las personas mayores son frágiles y necesitan ayuda y protección, o los vinculado a la pasividad, todas las personas son inactivas, lo cual se relaciona a su vez con la imagen asociada al elevado gasto social, económico y sanitario que generan. Es común, además, que las personas mayores sean representadas siempre desde la ‘otredad’, como unos otros alejados y nunca representados con sus propias voces y en primera persona. Los medios suelen simplificar esta complejidad desde una visión en blancos y negros, con más presencia de los segundos que de los primeros”.

Edadismo y COVID-19 en el mundo digital: un análisis en Twitter desde la perspectiva de género. Alba Adá Lameiras, Vanesa Zorrilla Muñoz, y María Silveria Agulló Tomás.

“Este estudio muestra cómo las personas mayores de 65 años aparecen más visibilizadas como personas dependientes y como personas enfermas, publicándose el doble de tweets sobre personas enfermas que, sobre personas sanas, lo que se relaciona con la carga de la morbilidad y sus implicaciones en las políticas públicas y sanitarias […] En conclusión, uno de los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad, en todo el mundo, es la longevidad de la población, pero, a su vez, las personas mayores y, más aún, en el caso de las mujeres, continúan siendo visibilizadas como personas enfermas y/o discapacitadas de manera estereotipada. En este sentido, son necesarias una mayor sensibilización e implicación de los medios y de los distintos agentes de socialización para aportar la visión de un mejor envejecimiento libre de prejuicios añadiendo una perspectiva de género, y más inclusiva, a varios niveles (actividad, discapacidad, salud o socio-político) en este proceso”.

Envejecimiento y diversidad. Mayores migrantes y de minorías étnicas en España. Lola Casal-Sánchez, Trabajadora social. Euroageism, AGEvida.

“El problema de la exclusión de los mayores migrantes y de minorías étnicas requiere un marco de derechos inclusivo y holístico, basado en los principios de justicia social, dignidad, diversidad y sostenibilidad. Igualmente, es necesario el desarrollo de políticas transversales que impulsen procesos de cambio hacia servicios centrados en la persona. Estos servicios deben poner en valor las diferencias culturales, sociales, religiosas, económicas de todas las personas mayores, incluidas las migrantes y de minorías étnicas. diferencias en el cuidado de los mayores, facilitando así un clima de integración en lugar de segregación”.

En primera persona: la voz de las personas mayores

Sumado a las visiones científicas y académicas que brindan conocimiento de valor sobre las múltiples caras del edadismo a la publicación, el Imserso, en línea con su visión y propósito institucional, incluye como cierre un capítulo titulado “El edadismo visto por las personas mayores”. Sobre ello, el Director General del Imserso, Luis Alberto Barriga Martín, expresó que en este libro se “da voz a las personas mayores para aportar una visión personal y única desde su experiencia”.

En sintonía, resalta la idea de que el aporte de las personas mayores es clave tanto para promover su participación como para comprender en primera persona la complejidad de las situaciones edadistas que enfrentan en su cotidianidad, al tiempo que aporta y enriquece el debate sobre esta situación y ayuda a comprender mejor sus realidades.

Contribuyeron a la publicación con su testimonio la periodista Loles Díaz Aledo, el vicepresidente 3º del Consejo Estatal de las Personas Mayores Juan Antonio Sánchez Espín y la presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España, Inmaculada Ruiz.

“NO CREO QUE EXISTA CONCIENCIA GENERALIZADA DE QUE HAY EDADISMO”

LOLES DÍAZ ALEDO

Loles, es en España la voz referente al hablar de medios de comunicación y personas mayores. Durante más de 40 años trabajó como periodista en radio, prensa y televisión y en los últimos 20 años dirigió “El Club de la Vida”, un programa pionero dirigido a las personas mayores que se emitía en la Radio Nacional de España (RNE), con secciones informativas y divulgativas sobre salud, nutrición, pensiones, cursos formativos, asesoramiento jurídico o prestaciones sociales.

En la actualidad, sigue luchando contra uno de los males que tiene esta sociedad, la soledad. Loles preside el Patronato de Grandes Amigos, cuya principal labor es acompañar a las personas mayores en riesgo o situación de soledad no deseada y luchar por sus derechos, así como contribuir a que puedan envejecer con salud, bienestar y dignidad.

En su intervención en la publicación del Imserso, Loles destacó su experiencia frente a la discriminación por su edad en el ámbito laboral: “fui obligada a dejar de trabajar por un expediente de regulación de empleo, simplemente por tener una edad determinada”. Sobre ello, y en relación a su experiencia laboral en el programa “El Club de la Vida”, Loles expresó que “tras haber dado voz durante años a las personas mayores que se quejaban de la discriminación que sufrían por razón de edad en diferentes ámbitos de la vida, ahora que los mayores ya no son los otros sino yo misma compruebo que tenían razón”.

Loles Díaz I Fuente: Imserso

Dado su recorrido en el mundo gerontológico, y a su realidad como activista por los derechos de las personas mayores, Loles mencionó que otro de los ámbitos donde hay más discriminación por edad es el de la salud, “sin entrar en lo ocurrido durante la pandemia de COVID, donde se han dado discriminaciones flagrantes, es bastante habitual que los médicos justifiquen una dolencia en la edad, no prestando suficiente atención a la causa verdadera”. Asimismo, refiere que “a veces algunos médicos ignoran a la persona mayor que acude a la consulta, en vez de hablarle al paciente mayor se dirigen automáticamente al acompañante dando por hecho que la persona mayor no entiende ni sabe explicar lo que le pasa, es una falta de respeto a su dignidad”.

Por último, Loles manifestó la necesidad de crear una nueva cultura del envejecimiento como una acción urgente contra la discriminación por la edad, “hay que cambiar la imagen de las personas mayores, las personas mayores tenemos derecho a tener una imagen social real, adecuada, solo así se puede cambiar la percepción del envejecimiento. Es fundamental el uso de un lenguaje no discriminatorio en la vejez y el reconocimiento de que somos ciudadanos, con derechos y obligaciones, que contribuimos a la sociedad como los demás y tenemos derecho a participar. El reto es conseguir una sociedad para todas las edades”.

“NUESTRA GENERACIÓN HA HECHO MUCHAS COSAS POR LA SOCIEDAD COMO PARA NO MERECER SER DISCRIMINADOS”

JUAN ANTONIO SÁNCHEZ ESPÍN

Juan Antonio es el actual vicepresidente 3º del Consejo Estatal de las Personas Mayores, órgano colegiado cuya finalidad es institucionalizar la colaboración y participación de las personas mayores en la definición, aplicación y seguimiento de las políticas de atención, inserción social y calidad de vida dirigidas a este sector de población en el campo de competencias atribuidas a la Administración General del Estado. Convencido sindicalista, no ha dejado de luchar en la defensa del sistema de pensiones en España.

Como se ha destacado previamente, la discriminación por edad en el trabajo puede manifestarse de diversas formas, como la negativa a contratar a personas mayores, la obligación de jubilarse a cierta edad, el rechazo de promociones laborales o el trato desigual en el ambiente laboral. Uno de los principales problemas de la discriminación por edad en el trabajo es que, a menudo, se considera que las personas mayores no son capaces de desempeñar su trabajo con eficacia debido a su edad.

Juan Antonio Sánchez Espín I Fuente: Propia

Sobre ello, y en línea con lo destacado por Loles, Juan Antonio narró su experiencia vinculada a una jubilación forzosa basada en su edad: “No solo me ha sucedido, también he visto como a las personas de más edad, que no aceptaban jubilarse o prejubilarse, los cambiaban de puestos de trabajo para darles los trabajos más duros, e incluso les mandaban cartas a sus familias insinuando que en el futuro podrían ser despedidos si no se jubilaban. Eran personas capaces perfectamente de hacer su trabajo, pero la empresa entendía que los de más edad eran los que sobraban”.

Por otra parte, Juan Antonio brinda su opinión sobre la problemática de la discriminación por edad en nuestra sociedad, y destacó que “…hay algunas personas que creen que las personas mayores somos una carga para la sociedad -especialmente al no estar ya trabajando-, pero esto no es así, nuestra generación ha sido solidaria, hemos traído la libertad a este país, hemos sido solidarios durante la crisis, pues hemos ayudado a muchas personas más jóvenes que no han tenido ingresos durante la crisis. Nuestra generación ha hecho muchas cosas por la sociedad como para no merecer ser discriminada”.

Respecto a su lucha por combatir la discriminación por edad, el actual vicepresidente 3º del Consejo Estatal de las Personas Mayores sugirió que es clave “concienciar a la gente de las cosas que hemos hecho, pero nosotros también debemos seguir reivindicando que no queremos ser más que nadie, pero queremos ser ciudadanos como los demás, que nos respeten y nos valoren.

“DEBEMOS SER CONSCIENTES DE QUE AFORTUNADAMENTE CADA VEZ VIVIMOS MÁS AÑOS, Y TENEMOS QUE SEGUIR ADELANTE PARTICIPANDO Y REALIZÁNDONOS EN ESTA SOCIEDAD”.

INMA RUIZ MARTÍN

Inmaculada Ruiz, además de ser la presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (Mayores UDP), ostenta el cargo de Defensora del Mayor en la ciudad de Ávila. Inma fue una de las impulsoras de la iniciativa de Mayores UDP en solicitar a la Real Academia de la Lengua que se estudie la posibilidad de incluir el término “edadismo” en la próxima actualización del Diccionario de la lengua española (DLE), hito cumplido a finales del año 2022 con la actualización 23.6 del DLE.  Su lucha fue clave para la adición de la palabra ‘edadismo’, cuyo objetivo es “dar visibilidad a la discriminación que sufren muchas personas mayores debido a su edad”. 

En su intervención, Inma destacó su experiencia vivida como Defensora del Mayor de la ciudad de Ávila en los últimos dos años y relató situaciones vinculadas a la discriminación que sufren las mujeres mayores, “en nuestras tareas de escucha, asesoramiento, atención, y acompañamiento, hemos detectado algunas cuestiones relacionadas con la discriminación que sufre la mujer mayor. En concreto en los casos de divorcio de mujeres mayores, las pensiones de las mujeres son mínimas, mientras las de los hombres son mucho mayores”.

Inmaculada Ruiz I Fuente: Mayores UDP

En línea con los testimonios de Loles y Juan Antonio, Inma expresó su preocupación por la discriminación sanitaria, “a mí misma se me rompió el menisco y un médico me dijo: ´no la vamos a operar, total para su edad´. Ya no solo es que te operen o no, es incluso la forma de decir las cosas”.

En relación al lenguaje, y a la infantilización que subyace al trato hacia las personas mayores, Inma manifestó que “las personas mayores no somos niños, aunque muchas veces nos traten como si lo fuéramos. No somos niños, nosotros tenemos una experiencia que podemos compartir con los demás, somos activos, en algunos casos muy activos”.

Como cierre de su intervención, la presidenta de Mayores UDP indicó que es “necesario educar y concienciar a la gente de que somos mayores, pero no por eso somos tontos ni somos menos que nadie en ningún sentido. Y una de las cosas más importantes es el lenguaje, que hay que cuidar cuando nos referimos a las personas mayores”. 

*Nota publicada en el Boletín 29, «El Edadismo en la cotidianidad de las Personas Adultas Mayores» del PICSPAM.