Entre los principales objetivos del espacio, se destacan: visibilizar a las personas adultas mayores del colectivo LGBTTTIQ+, defender sus derechos y crear conciencia social sobre la realidad de este grupo.

La diversidad sexual y de género es todavía una importante fuente de discriminación y vulneración de derechos. Asimismo, la edad también se constituye como un factor discriminatorio, lo cual deja a las personas adultas mayores LGBTTTIQ+ (lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer, + para incluir todos los colectivos que no están representados en las siglas) frente a una doble segregación social. 

Ante este escenario, y luego de años de activismo, Samantha Flores, mujer transexual de 88 años, luchó y conquistó su objetivo de crear la primera asociación gratuita para personas adultas mayores LGBTTTIQ+ en la Ciudad de México. “Por más discriminación que suframos, por más persecución… ¡Existimos! ¡No pueden desaparecernos! Y no solamente existimos ¡Nos multiplicamos!”, le recuerda Samantha al mundo. 

Laetus Vitae -Vida alegre en latín- fue el nombre elegido para este espacio abierto a todas las personas adultas mayores y también a jóvenes, que funciona actualmente como Centro de día y que busca, en el futuro próximo, ofrecer servicios propios de una Residencia de larga estadía para luego replicarlo a lo largo de todo el país. 

Samantha Flores, una referente de lucha | Fuente: VIDA ALEGRE. Laetus VITAE

Este entorno inclusivo y empoderador se propone varios objetivos, entre ellos: visibilizar a las personas adultas mayores del colectivo LGBTTTIQ+, defender sus derechosy crear conciencia sobre la realidad de este grupo.

El centro cuenta con una recepción, cocina, baño y un salón de usos múltiples, en donde se realizan, diferentes actividades: apoyo psicológico, enseñanza sobre uso del teléfono móvil e internet, clases de yoga, cine debate, grupos de meditación y charlas con profesionales gerontológicos y activistas. Además, dos médicos visitan a quienes asisten al lugar y un grupo de voluntarias/os ayuda y organiza las actividades y talleres:todo gratuito y libre de discriminación.  

Vida Alegre se mantiene a través de donaciones que realizan personas a través de internet. Con el primer monto recibido pudieron acceder al alquiler del espacio y algunos arreglos. Sin embargo, se precisan más recursos para lograr que funcione la residencia de larga estadía, en ese propósito, se encuentra trabajando el equipo actualmente.

“Lo más importante para las personas mayores es combatir la soledad. Como no tenemos familia, no nos casamos, no tuvimos hijos, estamos solas. La mayoría nos arrimamos a la familia de hermanos, hermanas, pero sucede que mucha gente gay se vuelve a meter al closet para ser admitido por su familia”, resalta Samantha. Por ello, entre otras razones, es fundamental promover la creación de entornos inclusivos y adaptados a las necesidades físicas, psicológicas, sociales y emocionales del colectivo de mayoresLGBTTTIQ+ para construir, como lo hace Vida Alegre todos los días, un mundo más igualitario y respetuoso.

*Nota publicada en el Boletín 19, «Entornos accesibles y nuevos hogares para personas adultas mayores» del Programa Iberoamericano de Cooperación sobre la Situación de las Personas Adultas Mayores.