
En un contexto de aceleración del envejecimiento poblacional, el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA) reconoce la relevancia de elevar los estándares de protección de las personas mayores, autovalentes y también de aquellas que requieren de cuidados.
Chile se encuentra en una etapa avanzada de envejecimiento y se proyecta tanto a nivel nacional como internacional que esta tendencia siga en aumento. Actualmente, el 18,4% de la población corresponde a personas de 60 o más años, mientras que el índice de envejecimiento es de 97,8% por cada cien menores de 15 años (CASEN 2022) y según las bases de datos y estadísticas de la CEPAL (CEPALSTAT, 2022), para el año 2050, casi 7 millones de personas tendrán más de 60 años, de los cuales 28.900 tendrán más de 100 años.
El 77,80% de este grupo etario es autovalente, el 5,50% presenta dependencia leve, el 8,70% moderada y el 8,00% severa, lo que conlleva la necesidad de contar con cuidados por parte de terceros. No obstante, de las personas con algún nivel de dependencia, el 31,9% no dispone de un cuidador (ENDIDE, 2022). Por otra parte, en un 35,4% del total de hogares en el país hay una persona mayor, de las cuales el 76,3% es propietaria de esa vivienda y el 14,6% de las personas de 60 años o más viven en hogares unipersonales (CASEN, 2022).
Otro dato para destacar es que, desde el año 2008, y cada dos años, SENAMA y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile llevan a cabo la Encuesta de Exclusión e Inclusión Social de las personas mayores. El estudio, que incluyó una muestra de 1.000 casos encuestados/as y que se realiza por séptima ocasión, refleja que existe pesimismo e insatisfacción en torno a la vejez. Si bien se reconocen los desafíos asociados al envejecimiento poblacional, habría una falta de políticas y estrategias integrales y efectivas para abordarlos.
Los resultados también señalan que el 80% de los chilenos y chilenas consideran que sus instituciones y responsables políticos parecen estar “poco o nada o casi nada” preparados para abordar los desafíos que plantea el envejecimiento poblacional y la vejez personal. En tanto, un 76% considera que estos agentes atienden poco o nada, o casi nada a este segmento de la población.
Además, se aprecia una marcada percepción de la marginación social de este grupo etario y la insuficiencia de apoyo en términos de salud. Al respecto, un 51% de quienes respondieron la consulta considera que las personas mayores son muy marginadas y un 81% considera que reciben “poco” y “casi nada” de apoyo cuando pierden funcionalidad o sufren enfermedades crónicas.
Pese a esta visión negativa, es alentador identificar que una moderada mayoría estaría dispuesta a contribuir con sus impuestos para la mejora del bienestar de las personas mayores. Por ejemplo, un 54,6% de los chilenos estaría de acuerdo con contribuir con impuestos para asegurar los derechos y el bienestar de las personas mayores.
Se destaca de los análisis, una generalizada preocupación por el futuro personal y social, especialmente con la expectativa sobre la “satisfacción con la vida al envejecer”, la cual, el 71% señala que disminuye con la edad, seguido por un bajo apoyo familiar para las personas mayores. Un 41% considera que sus años de vejez serán peores respecto de su edad actual y un 37% señala que tiene miedo respecto a enfrentar esa etapa de la vida. Asimismo, el 42,9% indica que el país está poco preparado y el 38,6% nada o casi nada, para enfrentar su envejecimiento poblacional.
Sin embargo, vale resaltar que un segmento de las actuales personas mayores tiene niveles más altos de satisfacción vital que sus ancestros y una mejor respuesta a sus necesidades de bienestar, dignidad e independencia. En este sentido, es importante diferenciar entre las personas mayores que se mantienen independientes y autónomas, lo que corresponde a la mayoría de las personas mayores de 60 años (77,8% de personas mayores son autónomas según ENDIDE 2022), de aquellas que presentan una condición de dependencia y que requieren cuidados permanentes.

Políticas públicas implementadas para promover la autonomía personal de las personas mayores
- Participación Ciudadana
Desde el año 2011 Chile cuenta con la Ley N°20.500, sobre Asociaciones y Participación Ciudadana en la Gestión Pública, que ha permitido garantizar el derecho de la ciudadanía a la participación, y ha buscado impactar en el modo de concebir y hacer gestión pública. Asimismo, la normativa permite la creación de los Consejos Comunales de la Sociedad Civil, los cuales tienen un carácter consultivo y pueden apoyar el cumplir con el objetivo de incidir en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas públicas comunales, sectoriales y en la propia gestión del municipio. Si bien las organizaciones de personas mayores, ya se constituían en clubes y Uniones Comunales, a través de la ley Nº 19.418, sobre juntas de vecinos y demás organizaciones comunitarias, la ley Nº 20.500 la modificó, permitiendo que las Uniones Comunales se pudiesen agrupar en Federaciones y Confederaciones de carácter provincial, regional o nacional, cuestión que ha sido fundamental para elevar el nivel de la participación social de las organizaciones de personas mayores, teniendo en la actualidad un alcance mayor. En el país, se encuentran activas 6 federaciones regionales de personas mayores.
Desde los programas de SENAMA, y apuntando hacia nuevos liderazgos en la participación ciudadana, fomentando la participación social y la capacitación en las personas, existe el programa de Escuela de Formación para Dirigentes Mayores. Bajo este programa funcionan los Consejos Asesores Regionales de Mayores, que son organismos creados mediante el decreto Nº 08 de 2008 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
En cada región de Chile existe un Consejo Asesor Regional de Mayores, integrado por mujeres y hombres de sesenta años y más, dirigentes de uniones comunales de personas mayores, de clubes de personas mayores, asociaciones de pensionados y diversas organizaciones de personas de 60 años y más. A los consejos les corresponde proponer políticas, medidas e instancias para fortalecer la participación de las personas mayores en cada región, proteger sus derechos y fomentar el ejercicio de su ciudadanía activa, entre otros.
Otro consejo de la sociedad civil que tiene SENAMA es el Comité Consultivo que está en la Ley 19.828 que crea a esta institución, y que se encarga de asesorar a la Director/a Nacional del Servicio en temas referidos a planes y programas para las personas mayores, sesionando a lo menos una vez al mes. Sus acuerdos constituyen recomendaciones para la Dirección Nacional.
En esta línea, el Programa Fondo Nacional del Adulto Mayor, en su componente Proyectos Autogestionados, que también fue establecido a través de la Ley N° 19.828, se orienta al financiamiento de proyectos ideados, elaborados y desarrollados por organizaciones de personas mayores -a través de concurso- para generar y desarrollar capacidades de autogestión, autonomía e independencia en los participantes de dichas organizaciones.
Su objetivo es fomentar la autonomía y participación equitativa en mujeres y hombres mayores, a través de la promoción de espacios de encuentro, opinión y toma de decisiones, impulsando el derecho a la ciudad, al territorio y al deber cívico, así como a la promoción y fortalecimiento de sus organizaciones.
- Medidas específicas para atender situaciones de dependencia y garantizar una atención adecuada
SENAMA cuenta con un eje de cuidados integrales, directamente asociado al proyecto de Ley del Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados (Chile Cuida). La iniciativa reconoce el derecho al cuidado como el derecho a recibir cuidados, a cuidar, y al autocuidado de todas las personas y tiene el objetivo de garantizar el derecho al cuidado de manera gradual y progresiva, creando el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, que busca promover la autonomía y prevenir la dependencia. SENAMA contribuye al sistema con los Programas de Cuidado: Centros Diurnos, Cuidados Domiciliarios, Establecimientos de Larga Estadía (ELEAM), Fondo Subsidio a Establecimientos de Larga Estadía y Condominios de Viviendas Tuteladas.
Cada uno de estos programas abordan los distintos grados de dependencia de las personas mayores y presentan ejes transversales de enfoque de género, gerontológico, comunitario, atención centrada en la persona y enfoque basado en derechos humanos, y buscan mantener la funcionalidad del grupo y su inserción en la comunidad.
- Cuidados Domiciliarios
El programa Cuidados Domiciliarios entrega servicios de apoyo y/o cuidados en la realización de las actividades de la vida diaria a personas mayores con dependencia moderada y/o severa que no cuentan con cuidador/a principal y que se encuentran en situación de vulnerabilidad socioeconómica. Puede ser ejecutado por municipios y/o instituciones privadas sin fines de lucro, que cuenten con experiencia de trabajo con personas mayores, las cuales desarrollarán un proyecto de cuidados domiciliarios que considere las orientaciones técnicas definidas en el programa. Asimismo, el programa tiene un componente denominado “Herramientas de información y asistencia para el cuidado”, que aporta una herramienta de soporte tecnológico que entrega información y capacitación relacionada a cuidados, autocuidado, cómo cuidar, avisos, beneficios sociales para las personas mayores, así como para cuidadoras en general.
Este servicio está dirigido a población intermediaria, es decir a las asistentes de apoyo formales que trabajan en el programa, así como cuidadores informales que se identifiquen en el entorno de la persona mayor que, sin necesariamente ser el cuidador principal, requieran acceder a esta herramienta. De esta forma se espera generar una comunidad digital de cuidadores y cuidadoras que sea tanto un instrumento cercano en términos informativos y de capacitación, como un espacio para la promoción del autocuidado, encuentro, apoyo y ayuda mutua, generando una red de contactos con el entorno más eficiente.
La población beneficiaria directa del programa son mujeres y hombres de 60 años y más, que presentan dependencia moderada y/o severa, que no cuentan con un cuidador/a principal y se encuentran en el 60 % según la calificación socioeconómica del Registro Social de Hogares (RSH). En el caso del criterio que establece no contar con cuidador principal, el programa refiere a que no se identifique en el hogar la existencia de un adulto/a (familiar, amigo, vecino y/o persona significativa) que asuma cierto grado de responsabilidad, representación y/o cuidado de la persona mayor, en forma regular o permanente.
- Centros Diurnos
Los Centros Diurnos Comunitarios pretenden mejorar o mantener la funcionalidad de personas mayores con un grado de dependencia leve, permitiéndoles mantenerse en su entorno familiar y social, disminuyendo a su vez la posibilidad de necesitar servicios de cuidados. Tienen la capacidad para recibir a 30, 60 o 90 personas mayores, con una participación mínima de 3 veces por semana. Los servicios que se entregan, tanto de manera presencial como a distancia, se agrupan en 3 áreas: personal, social y comunitaria. En lo personal, se establece un plan de atención integral, en el que se incluye: a) atención integral a la persona mayor: b) acciones de intervención del cuidador (lo que aporta al reconocimiento de lo que implican las labores de cuidados y un apoyo para el desarrollo de las mismas; c) servicios generales.
En lo social, se realizan talleres para fortalecer los vínculos entre las personas mayores y la comunidad.
- Fondo Subsidio Establecimientos de Larga Estadía (ELEAM)
Este programa busca mejorar las condiciones de vida de las personas mayores dependientes y vulnerables que residen en Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (ELEAM). Para esto, el programa le entrega un subsidio a los ELEAM públicos o privados sin fines de lucro. El monto del subsidio se establece de acuerdo al nivel de dependencia de los adultos mayores vulnerables presentados en la propuesta de financiamiento.
Los ELEAM son residencias en las que podrán vivir, en forma permanente o temporal, personas mayores que se encuentran en situación de vulnerabilidad, tengan algún grado de dependencia (físicas y psíquicas leves, moderadas o severas) y requieran cuidados. Entre los servicios que se brindan son: alojamiento, diagnóstico y evaluación geriátrica integral, atención gerontogeriátrica, de estimulación y rehabilitadora, apoyo y cuidado personal, alimentación (de acuerdo a los requerimientos nutricionales de los residentes), provisión de ropa de cama y mesa, aseo y apoyo socio comunitario, que promoverá la vinculación de los/as residentes entre sí y con la comunidad.
- Condominios de Viviendas Tuteladas (CVT)
Este Programa se desarrolla desde el año 2007, a partir de un convenio entre SENAMA y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, en el que se establecieron las bases para el fortalecimiento de la política de vivienda dirigida a las personas mayores. El programa tiene como objetivo contribuir a que personas mayores autovalentes en situación de vulnerabilidad, accedan a viviendas adecuadas a sus necesidades y a servicios de apoyo sociocomunitarios.
El Programa Habitacional considera la construcción de conjuntos habitacionales de viviendas, con espacios de uso común como una sede comunitaria, estacionamientos y áreas verdes, con las normas de accesibilidad correspondientes a espacios adecuados para personas mayores. También, se lleva a cabo un plan de trabajo que comprende la intervención psicosocial (Individual) y sociocomunitaria (grupal) que corresponde a un conjunto de acciones individuales y grupales dirigidas a las personas mayores residentes de los CVT, cuyo objetivo es brindar atención psicosocial directa y domiciliaria para la promoción de la autonomía, participación social y comunitaria, y el acceso a las redes de apoyo local, a través de un trabajo en red intersectorial a nivel local. Como apoyo a la mantención de la salud de las personas que residen en los condominios, se incorpora el rol de un profesional o técnico del área de la salud el que tiene por objetivo contribuir en la prevención, promoción y mantención de la funcionalidad y bienestar de las personas mayores que son parte del Condominio de Viviendas Tuteladas, mediante la vinculación y articulación con la red de salud local y los programas disponibles.

- Programas de envejecimiento activo y saludable
La brecha digital entre generaciones es cada vez más evidente. Una medida especial es la inclusión digital de las personas mayores. De hecho, el 81% de las personas mayores nunca ha realizado trámites online por sí sola (MDSF, INE y PNUD 2021), y entre quienes tienen smartphone, solo el 54% lo ocupa para chatear (CEVE, UC 2021).
Considerando el Programa de Gobierno del Presidente Gabriel Boric 2022-2026, SENAMA, establece como compromiso institucional, la alfabetización digital de personas mayores, en el marco del Programa Envejecimiento Activo.
Los talleres virtuales para la alfabetización digital de personas mayores del Programa Envejecimiento activo comenzaron como piloto en el año 2020. Los Talleres de inclusión digital tienen por objetivo promover la autonomía digital de las personas mayores, mediante la entrega de una oferta permanente de talleres para el uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) en las 16 regiones del país. Esto obedece a la escasa oferta que eduque y capacite a las personas mayores en el uso de medios digitales, que les permita participar activamente tanto de instancias digitales de comunicación como de trámites.
Se espera para el año 2024, la realización de 32 talleres para un total de 480 participantes.
- Iniciativas intergeneracionales que fomentan la interacción entre generaciones
El Programa “Voluntariado País de Mayores” funciona desde 2004 y busca promover la inclusión social mediante actividades que fortalezcan las relaciones intergeneracionales. En el presente año y en el marco de la implementación del “Plan Integral para el Bienestar de niños, niñas y adolescentes”, cuyo propósito es promover el bienestar general de niños, niñas y adolescentes en el país, la Subsecretaría de la Niñez y SENAM desarrollaron una alianza para la reactivación y ampliación del programa.
- Capacitación y formación para profesionales y cuidadores que trabajan con personas mayores
En 2022, SENAMA elaboró el “Decálogo de Buen Trato a las Personas Mayores” que establece 10 preceptos y definiciones a tener en cuenta desde el buen trato para la atención directa a personas mayores, ya sea en espacios públicos y privados. Asimismo, el organismo promueve la mejora de los conocimientos de derechos humanos y derechos de las personas mayores por parte de las y los funcionarios de SENAMA y operadores en general. Para lo cual se elaborará un plan de capacitación sobre derechos. Si bien en Chile y a través principalmente de SENAMA, se ha trabajado la línea programática para abordar la autonomía personal y la atención a la dependencia de las personas mayores, en la actualidad, se encuentran en tramitación dos proyectos de ley que permiten abordar de mejor manera, por una parte, la autonomía y por la otra la atención a la dependencia:
- Autonomía personal
El proyecto de ley integral de las personas mayores y de promoción del envejecimiento digno, activo y saludable, en la actualidad, en la etapa final de su tramitación legislativa, se ha constituido como un instrumento fundamental para establecer el cambio de paradigma hacia las personas mayores. Su objetivo, siguiendo los lineamientos de la Convención Interamericana de Protección sobre los Derechos Humanos de las Personas Mayores es, promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de la persona mayor, a fin de contribuir a su plena inclusión, integración y participación en la sociedad.
Asimismo, el proyecto especifica 15 derechos, entre otros, el derecho a la igualdad y no discriminación, a un trato digno, respetuoso y a la atención preferente, el acceso a la justicia, el derecho a una vida libre de violencia, el derecho a la salud y a manifestar su consentimiento libre e informado. Especial mención merece el derecho a la independencia y autonomía, que establece en su inciso primero que “las personas mayores tienen derecho a tomar sus propias decisiones, a definir su plan de vida y a desarrollar una vida autónoma e independiente, en igualdad de condiciones que las demás. Reafirmando la autonomía personal de las personas de edad, sin discriminación con el resto de la sociedad”.
El proyecto contiene además la creación de una Política Nacional de Envejecimiento, dictada por el Presidente de la República, cada 10 años a propuesta de SENAMA, la creación de un procedimiento judicial especial para restablecer los derechos de la persona mayor abandonada socialmente y entre otras materias, el fortalecimiento institucional de SENAMA, que traerá la creación de Direcciones Regionales, en cada una de las 16 regiones del país, lo que contribuirá a la descentralización de las políticas públicas y programas hacia las personas mayores y brindará nuevas facultades para la defensa judicial de sus derechos.
- Atención a la dependencia
El Presidente de la República ha definido la creación de un Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, denominado “Chile Cuida”, el que se ha definido, bajo los estándares internacionales, como la determinación de los principios que inspiran el sistema, como un derecho social y humano, de acceso universal. Tendrá como focos la niñez y adolescencia, las personas con discapacidad, las personas mayores y las personas cuidadoras.
El 10 de junio de 2024, el Ejecutivo ingresó al Congreso Nacional el “Proyecto de Ley que Reconoce el Derecho al Cuidado” cuyo objeto, planteado en el artículo 1, consiste en “reconocer a todas las personas el derecho al cuidado, el cual comprende tanto el derecho a cuidar, como a ser cuidado y al autocuidado”. El mismo será garantizado de manera gradual y progresiva a las personas que lo requieran y a las personas cuidadoras, sean éstas remuneradas o no remuneradas.
Asimismo, el proyecto crea “El Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados” que tiene por finalidad promover la autonomía y la vida independiente, y prevenir la dependencia. Se espera que estas iniciativas legislativas puedan convertirse en Ley de la República, para así elevar los estándares de protección de las personas mayores, autovalentes y también de aquellas que requieren de cuidados.

Nota publicada en el Boletín 32 «Promoción de la autonomía personal y la atención a las situaciones de dependencia en las personas mayores» del PICSPAM.